En una reciente actualización del caso que conmocionó a Estados Unidos, Gypsy Rose fue liberada del Centro Correccional de Chillicothe en Missouri este jueves 28 de diciembre, tras cumplir una condena de ocho años por el asesinato en segundo grado de su madre, Dee Dee Blanchard.
'The Act': una serie basada en el caso de Gypsy Rose y su madre
Gypsy Rose, quien ahora tiene 32 años, fue condenada en 2015 junto a su pareja de entonces, Nicholas Godejohn, por el homicidio de su madre. La trama de la serie, estrenada en 2019 en Hulu, se centra en la tumultuosa y compleja relación entre Dee Dee y su hija, interpretadas por Patricia Arquette y Joey King, respectivamente.
El giro macabro en la vida de Gypsy se debió a las acciones de Dee Dee, quien sufría del síndrome de Munchausen por poderes. La mujer fabricó múltiples enfermedades para su hija, incluyendo leucemia, asma, parálisis muscular y problemas de desarrollo. Esto llevó a la joven a someterse a innecesarios tratamientos quirúrgicos y medicamentos, perjudicando gravemente su salud, hasta el punto de perder algunos dientes.
La falsa narrativa de enfermedad de Gypsy atrajo la simpatía y generosas donaciones de diversas fundaciones, además de permitirles encuentros con celebridades, como la estrella del country Miranda Lambert.
Sin embargo, con el tiempo, Rose descubrió la verdad sobre su estado de salud, lo que exacerbó sus inseguridades y la llevó a planear el asesinato de su madre con la ayuda de Godejohn, a quien conoció en un sitio de citas en línea.
El síndrome de Munchausen por poderes es una patología psicológica compleja y una forma de maltrato a menores. En este trastorno, el responsable del cuidado del niño, frecuentemente la madre, fabrica o induce síntomas de enfermedades en el menor, presentándolos como reales, según MedlinePlus.
La causa de este síndrome es incierta. En algunos casos, el cuidador puede haber experimentado abuso infantil o padecer el síndrome de Munchausen, donde finge estar enfermo personalmente.
Niño enfermo Foto:iStock
Los cuidadores afectados por este trastorno pueden llegar a extremos preocupantes para simular o provocar síntomas en el niño. Entre las conductas reportadas se incluyen la adulteración de muestras de orina o heces con sangre, la privación de alimentos para simular problemas de crecimiento, el calentamiento de termómetros para falsificar fiebres, la invención de resultados de pruebas de laboratorio, la istración de medicamentos para inducir vómitos o diarreas, e incluso la infección intencionada de líneas intravenosas.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal y MedlinePlus, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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