El piloto Gil de Ferran murió este viernes tras padecer de un infarto mientras conducía uno de sus vehículos de circuito privado. Así lo ha confirmado la Confederación Brasileña de Automovilismo a través de un comunicado.
El brasileño, que era uno de los tres contendores más importantes de
Juan Pablo Montoya, era conocido por su histórico triunfo como ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 2003, y las siete conquistas de las pruebas de la CART en 1995 y 2003.
De acuerdo con la entidad, De Ferran fue víctima de un ataque al corazón en un club privado de automovilismo, ubicado en Opa Locka, Florida. Allí fue rescatado rápidamente y trasladado a un hospital local, pero lamentablemente no sobrevivió.
Al parecer, el poseedor del récord de velocidad en pista en la IndyCar presentó la dolencia que le arrebató la vida mientras competía con su hijo menor, Luke en un circuito privado.
Según informaciones de medio locales, el piloto alcanzó a detener el auto y comunicarle a los presentes que no se sentía bien, lo que evito un posible siniestro en carretera. Minutos después fue trasladado a un centro de salud, sin mayor éxito, ya que los médicos no alcanzaron a salvarlo del ataque cardiovascular.
El equipo Penske, para el que compitió a principios de los 2000 y con el que ganó la Serie Mundial Champ Car de 2000 y 2001, se pronunció a través de un comunicado sobre la repentina partida de unos de sus ex más destacados.
"Estamos terriblemente tristes al enterarnos del trágico fallecimiento de Gil de Ferran. Gil definió la clase como piloto y como caballero. Como campeón de INDYCAR y ganador de las 500 Millas de Indianápolis. Él logró mucho durante su carrera, tanto dentro como fuera de la pista".
Y añadieron: "Era un gran amigo del equipo Penske y de la familia INDYCAR, así como de toda la comunidad internacional del automovilismo. Su fallecimiento es una pérdida terrible y lo extrañaremos profundamente", finalizó la empresa estadounidense de servicios de transporte.
Por su parte, algunas de las grandes marcas del automovilismo también lamentaron su muerte, manifestando su tristeza: "Gil era una parte importante e integral de nuestro equipo de carreras. Era una fuerza formidable dentro y fuera de la pista y tuvo un impacto duradero en todos los que competían y trabajaban junto a él. Todos en McLaren Racing lo extrañaremos", dijo la compañía en una nota de prensa.
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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