El fútbol latinoamericano está de luto. En las últimas horas se confirmó el asesinato de Jahir Green, una joven promesa que departía con unos amigos en medio de un partido en las últimas horas.
Según reportó el diario 'Crítica', de Panamá, el joven Green fue asesinado en la noche del pasado jueves 2 de marzo.
Al parecer, un tiroteo se desató en medio del juego amistoso que disputaba el jugador de las divisiones menores de la Selección de Panamá, en Cativá, Provincia de Colón.
En medio de los disparos, alguien habría apuntado directamente contra Green, quien falleció producto del impacto de bala.
En un video replicado por el medio en cuestión, apareció el padre del fallecido con un desgarrador relato.
"Lo que le hicieron eso a mi hijo y al poco de gente en San Martín hay que perdonar. ¡Duele! Mira lo que Dios me hizo, pero Dios es bueno. Ya, Basta de violencia", dijo el progenitor.
"Lo que pasó, pasó. Ya me mataron a mi hijo! ¡Me resigno y es la voluntad de Dios", concluyó Green.
Hasta el momento, no se conoce el dictamen oficial de las autoridades sobre el hecho que enluta al deporte.
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