Un inesperado y peligroso incidente interrumpió la tranquilidad de la playa de Copacabana, Brasil, cerca del Puesto 6, el miércoles 22 de enero de 2025.
Un carro de maíz explotó, lo que generó pánico entre los bañistas que disfrutaban del día soleado. Sin embargo, la valentía del dueño del carrito, identificado como Kaike, y la respuesta solidaria de las personas presentes destacaron como un ejemplo de empatía y unidad en medio de la emergencia.
Una falla en el sistema de gas
El incidente comenzó cuando se detectó una fuga en el sistema de gas del carrito.
Según el relato de un testigo, el momento fue crítico: “Estaba grabando a mi mamá cuando este tipo se acercó mucho al carrito y noté que se escapaba una ola de gas. Dejé de filmar y saqué a mi madre de la zona de riesgo, ya que había riesgo de una nueva explosión. Después volví a grabar, no para aparecer, sino para, de alguna manera, ayudar”.
Poco después, el carrito explotó por primera vez, pero eso no detuvo a Kaike, quien rápidamente intentó controlar la situación. Armado de valor, el hombre se acercó al carrito en llamas para intentar cerrar la válvula de gas y evitar una tragedia mayor.
La valentía de Kaike frente al peligro
En un acto de coraje, Kaike continuó luchando contra el fuego incluso tras una segunda explosión que ocurrió muy cerca de su rostro y manos.
El mismo testigo describió el momento: “El carro volvió a explotar, muy cerca de sus manos y cara. Rápidamente comprobó si estaba bien, pero no se rindió. Siguió intentando apagar el fuego hasta que lo consiguió”.
Pasaron aproximadamente cinco minutos hasta que las llamas finalmente fueron controladas.
Aunque el peligro había sido neutralizado, el impacto del incidente dejó a Kaike visiblemente afectado y su carro gravemente dañado.
Solidaridad en medio de la emergencia
La tensión inicial dio paso a un conmovedor gesto colectivo. Los bañistas se unieron para ayudar a Kaike en medio del desastre.
Mientras algunos niños recogían sus documentos personales y su teléfono móvil, otros adultos se dedicaron a recoger los granos de maíz esparcidos por el suelo.
La empatía de los presentes no quedó allí. Rápidamente, los bañistas organizaron una recaudación de fondos para ayudar a Kaike a recuperar parte de las pérdidas sufridas durante el incidente.
O Globo (Brasil) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.