El
bicarbonato de sodio es un elemento recurrente en los remedios caseros, especialmente en los que tienen que ver con el malestar estomacal, la
acidez u otros padecimientos que afectan la salud digestiva.
A través del voz a voz se suele recomendar para todo tipo de malestares, incluso para "limpiar el hígado", pero en ocasiones este tipo de consejos pueden ser contraproducentes.
El bicarbonato es conocido por su capacidad para neutralizar el exceso de ácido en el estómago, lo que sí puede proporcionar alivio de la acidez estomacal y la indigestión.
También puede ayudar a aliviar los síntomas de infecciones del tracto urinario al hacer que la orina sea menos ácida. Sin embargo, hay que destacar que el bicarbonato de sodio no reemplaza el tratamiento médico adecuado para ninguna de estas dolencias.
Por sus propiedades alcalinas, señalan que el ácido que puede acumularse en el hígado debido a ciertas condiciones o enfermedades y porque puede regular el pH, lo que puede tener un impacto positivo en la función hepática.
Pero, debido a esta misma propiedad, excederse en el consumo puede empeorar o causar irregularidades en el funcionamiento de su hígado.
Recuerde que antes de implementar cualquier tratamiento casero, lo más recomendable es que visite a un médico para determinar si es el camino adecuado en su caso particular.
El bicarbonato de sodio se suele tomar entre una y cuatro veces al día, dependiendo de la condición, normalmente diluido en agua.
Eso sí, no use el bicarbonato de sodio por más de dos semanas a menos que su doctor lo indique, de acuerdo con MedLine Plus.
Lo que debe tener en cuenta sobre el consumo del bicarbonato de sodio
Según el portal mencionado, antes de consumirlo, es necesario que le avise a su médico si está consumiendo otros medicamentos, especialmente si son antiácidos, como ketoconazol y benzodiazepinas.
De igual forma, debe advertir si usted ha tenido hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedades al riñón, o si está en embarazo.
Esto debido a que, informa el portal especializado, aumenta los niveles de sodio en el cuerpo. En consecuencia, puede producirle sed, retorcijones o gases.
Además tomar grandes cantidades de bicarbonato de sodio también puede fisurar el estómago por la cantidad de gas que puede causar, esto pues, cuando el bicarbonato se mezcla con un ácido, se produce una reacción química. Un subproducto de esta reacción es la liberación de gas, como advierte el Centro Nacional de Toxicología de la Capital (NC), citado por el sitio Medical News Today.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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