Los antibióticos son sustancias químicas, producidas por ciertos microorganismos o creadas en un laboratorio. Son medicamentos que tienen la capacidad de detener el crecimiento de bacterias o destruirlas directamente. Los antibióticos son considerados como ‘armas’ que el cuerpo utiliza para combatir infecciones causadas por estos microorganismos, explica la Clínica Mayo.
Además, la entidad especializada en salud indica que: “Existen diferentes tipos de antibióticos, cada uno con un mecanismo de acción específico. Algunos bloquean la producción de la pared celular bacteriana, otros interfieren con la síntesis de proteínas esenciales para su supervivencia, y otros más dañan el ADN bacteriano”.
Sin embargo, los antibióticos son medicamentos que deben ser utilizados únicamente bajo las recomendaciones médicas, pues pueden tener efectos secundarios si se usan en exceso o por automedicación.
Los antibiótico reducen o eliminan las infecciones bacterianas. Foto:iStock
De forma frecuente, muchas personas sienten resistencia al consumir antibióticos, pues el cuerpo rechaza y muchos sistemas se resienten, especialmente el estómago, por lo que los pacientes pueden presentar náuseas, diarrea, malestar general, distensión abdominal o dolor abdominal.
Javier Solera Rallo, especialista en Medicina Interna en el Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, explica que las molestias gastrointestinales provocadas por los antibióticos se deben principalmente a que: “además de combatir las bacterias patógenas, también afectan a la microbiota intestinal, que es el conjunto de bacterias ‘buenas’ que viven en nuestro sistema digestivo”.
Es importante tener en cuenta que la microbiota intestinal es fundamental para garantizar los buenos procesos digestivos y que el cuerpo reciba los nutrientes a través de las comidas.
El especialista indica que al alterar el equilibrio de la microbiota, los pacientes pueden presentar algunos de los síntomas descritos anteriormente. “Esto se debe a que el sistema digestivo pierde temporalmente parte de su capacidad para funcionar de manera óptima”, recalca el experto.
Sin embargo, el especialista en Medicina Interna dice que estos malestares no persisten y que desaparecen al finalizar el tratamiento, que por lo general se extienden por siete días. Aunque advierte que, en caso de que “los síntomas sean muy intensos, es recomendable consultarlo con el médico”.
Los antibiótico reducen o eliminan las infecciones bacterianas. Foto:iStock
El médico Javier Solera Rallo dice que no es necesario suspender el tratamiento, y recomienda que si se tienen síntomas secundarios tras la ingesta de medicamentos es necesario asistir al médico, quien lo suspenderá, ajustará la dosis o cambiará el tratamiento.
“Interrumpir el tratamiento sin indicación puede tener consecuencias graves y favorecer el desarrollo de resistencias bacterianas”, advierte el especialista.
El experto también recomienda “mantenerse bien hidratado y evitar alimentos que puedan irritar aún más el intestino, como comidas muy grasas o picantes. Si los síntomas persisten, el médico podría recomendar algún tratamiento adicional para mejorar el confort digestivo”.
El experto también recomienda “mantenerse bien hidratado y evitar alimentos que puedan irritar aún más el intestino, como comidas muy grasas o picantes. Si los síntomas persisten, el médico podría recomendar algún tratamiento adicional para mejorar el confort digestivo”.
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