Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha demostrado por primera vez que la inmunidad contra la enfermedad grave por covid-19 comienza a disminuir 4 meses después de recibir la tercera dosis de una vacuna de ARNm, es decir, Pfizer o Moderna.
Aunque la protección disminuyó con el tiempo, la investigación, publicada en el informe semanal de Morbilidad y Mortalidad del CDC, concluyó que una tercera dosis seguía siendo muy eficaz para prevenir la enfermedad grave y hospitalización.
En el estudio, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) concluyeron que la efectividad de los refuerzos para evitar un ingreso en el hospital es del 91% durante los dos primeros meses a su aplicación, pero después de cuatro meses es del 78%.
Según la investigación, cinco meses después de la tercera dosis, el nivel de protección bajaría a un 33 %, aunque los CDC itieron que todavía no disponen de suficientes datos sobre este grupo de gente.
Por ello, el organismo abrió la puerta a "considerar" la recomendación de otras dosis adicionales a fin de mantener la protección contra las hospitalizaciones.
"Las vacunas de ARNm, incluida la vacuna de refuerzo, son muy eficaces, pero su eficacia disminuye con el tiempo. Nuestros hallazgos sugieren que pueden ser necesarias dosis adicionales para mantener la protección contra la covid-19, especialmente para las poblaciones de alto riesgo", explica el coautor del estudio, Brian Dixon, director de informática de Salud Pública del Instituto Regenstrief y de la Escuela de Salud Pública Richard M. Fairbanks de la Universidad de Indiana.
Los CDC recomiendan por ahora que todos los mayores de 12 años reciban una dosis de refuerzo de la vacuna cinco meses después de completar su pauta de vacunación en un país donde solo el 63% de la población se ha vacunado con las dos dosis.
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