La familia es una parte fundamental en nuestras vidas y el ejemplo de la Sagrada Familia es una fuente de inspiración para muchos. Este grupo sagrado, compuesto por Jesús, María y José, es una representación viva del amor de Dios y el compromiso hacia los valores familiares.
El retrato de la Sagrada Familia es más similar a nuestras vidas cotidianas de lo que podríamos pensar. Vivieron una vida humilde y trabajadora; José era carpintero y albañil, María era una ama de casa dedicada.
A pesar de la simplicidad de su vida y los sacrificios que tuvieron que hacer, se dedicaron a enseñar a su hijo Jesús a ser un siervo del Señor y a amar a su prójimo como a sí mismo.
Además, la Sagrada Familia experimentó las dificultades de ser una familia de inmigrantes, sufriendo la pobreza, el desamparo y la dura labor de trabajar para sobrevivir. A pesar de sus dificultades, se mantuvieron unidos y se centraron en el amor y el servicio a Dios.
La Virgen María en la Iglesia católica es reconocida y venerada como Madre de Jesús y Madre de Dios. Foto:iStock
Para recordar su amor y su devoción, la oración a la Sagrada Familia es una manera de pedir la intercesión de Jesús, María y José para nuestras propias familias. Esta oración es una súplica para que nuestras familias sean "lugar de comunión y reunión de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas".
Pide también por la paz y la unidad dentro de las familias, y que aquellos que han sufrido daño o escándalo encuentren consuelo y curación.
Al recitar esta oración, pedimos a la Sagrada Familia que nos ayude a reconocer el carácter sagrado e inviolable de nuestras propias familias y a apreciar su belleza dentro del proyecto de Dios. A través de la oración, buscamos el amor, la unidad y la guía de la Sagrada Familia para nuestras propias vidas familiares.
Oración a la Sagrada Familia
San José es considerado en la Biblia como el padre putativo de Jesús. Foto:iStock
Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada en la página web de Vatican News y Catholic Relief Services. Además, contó con la revisión de un periodista y un editor.
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