Los
Salmos son un libro de la Biblia, por medio de los cuales se
pueden pedir grandes bendiciones a Dios, siendo a la vez una forma de alabarlo.
Por eso hay salmos específicos para pedirle a Dios por bienestar y prosperidad, en el que se debe temer al poder absoluto del padre celestial y a la vez alabar su inmensa misericordia y amor por los seres humanos. Para esta divina protección es recomendable encomendarse y orar el Salmo 112 ‘Prosperidad al que teme a Jehová’, según el portal ‘Bible Gate Way’.
Salmo 112: 'Prosperidad del que teme a Jehová'
1. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita de gran manera.
2. Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.
3. Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.
4. Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo.
5. El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,
6. Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será lo justo.
7. No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.
8. Asegurado está su corazón; no temerá,
Hasta que vea en sus enemigos su deseo.
9. Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanece para siempre;
Su poder será exaltado en gloria.
10. Lo verá el impío y se irritará;
Crujirá los dientes, y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.
¿Para qué sirven los Salmos?
Los Salmos son composiciones poéticas de tipo religioso, que tienen la finalidad de alabar a una divinidad, aunque también algunas pueden servir para hacer súplicas y lamentos.
Los salmos en la Biblia recuerdan a los creyentes en Dios, la necesidad de adorarlo y alabarlo, por el hecho de estar alegre en la presencia de Dios, quien crea y sostiene el universo, según el portal ‘desde la fe’.
Los salmos en la Biblia recuerdan a los creyentes en Dios, la necesidad de adorarlo y alabarlo, por el hecho de estar alegre en la presencia de Dios, quien crea y sostiene el universo, según el portal ‘desde la fe’.
Con los salmos también sirven para pedir o suplicar, ya que de manera constante está adorando a Dios y reconociendo su grandeza, dado que es una oración desinteresada, generosa y grata a sus ojos.
El catolicismo en porcentajes l EL TIEMPO l CEET
MIGUEL ANGEL RAMOS FORERO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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