Un nuevo ataque con explosivos se presentó en la vía que de Bogotá conduce al departamento del Meta. Todo parece indicar que una granada de fragmentación fue lanzada al peaje Pipiral, que ya pertenece a la jurisdicción del vecino departamento.
Por esta razón, desde la noche del domingo, se iniciaron rápidamente labores de inspección para verificar las condiciones de seguridad. Hasta que esta situación no estuvo controlada y las condiciones de seguridad verificadas, no se realizó la apertura al tránsito en los diferentes puntos de control en los kilómetros 82, 62 y 35.
Frente a la explosión registrada en el peaje Pipiral, en la vía al Llano, la Fiscalía General de la Nación destacó un equipo especializado de fiscales e investigadores para atender los actos urgentes. A través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales se adelanta la investigación para esclarecer el caso.
La concesionaria a cargo de la vía Bogotá-Villavicencio, Coviandina, rechazó contundentemente el segundo atentado ocurrido en menos de una semana en este corredor vial. "Lamentamos profundamente el hecho ocurrido en la madrugada del 18
de diciembre, donde un artefacto explosivo detonó en el peaje Pipiral, ocasionando daños a la infraestructura, aunque afortunadamente no se reportaron personas heridas".
Coviandina reiteró su condena ante estos ataques a la infraestructura que afectan directamente a los s de la vía, generando cierres y perjuicios que recaen en quienes transitan por esta importante arteria vial crucial para la movilidad nacional y regional. "Es importante destacar que la vía se encuentra actualmente habilitada, registrando un alto flujo vehicular. Seguimos operando según el Plan de Contingencia Operativa en Naranjal y el by en el túnel Renacer, así como desde La Pala hasta Pipiral a través de los nuevos túneles".
Este es el segundo ataque en menos de un mes a la infraestructura de la vía. El primer caso fue un ataque contra el peaje Boquerón, en Chipaque (Cundinamarca), dejando a dos personas heridas. Por el modus operandi hay fuertes indicios de que un grupo armado puede estar detrás de este ataque terrorista, sin descartar, que la delincuencia común también podría conseguir estos artefactos en el mercado negro. Y esto no solo lo dice el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, sino también varios analistas.
Además del explosivo que se utilizó para cometer este atentado en las goteras de Bogotá, también llama la atención la hora en la que realizó el primer ataque, a las 3 de la mañana. Eso sugiere que más que busca hacer daño a un número alto de personas, parece haber una intención implícita de dejar una especie de mensaje.
Entonces la pregunta es ¿Cuál? Puede ser algún tipo de extorsión o, por el contrario, un accionar de las disidencias de las Farc u otra estructura armada. Eso sí, ambas opciones contra la Concesionaria Vial Andina (Coviandina) que maneja este corredor que conecta a Bogotá con la región y el departamento del Meta. “Ya hemos recibido alertas del departamento del Meta”, dijo García, quien recordó que hace 21 años no se vivía un hecho como esos en esa vía.
En el primer ataque fueron tres artefactos explosivos lanzados directamente contra la infraestructura que terminaron por dejar dos heridos, uno de los cuales fue dado de alta. Pero, además de poner en riesgo la vida de viajeros y empleados, vuelve a despertar el temor de que grupos armados estén cada vez más interesados en retomar poderes en territorios de Bogotá y Cundinamarca.
García le dijo a EL TIEMPO que inicialmente se habló de artefactos explosivos, hechizos de fabricación casera usados en escenarios más urbanos, pero que ya se evidenció en unos videos la utilización de granadas de uso militar, lo que genera más suspicacia. “En mi opinión se trata de grupos armados”.
El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, en conversación con este diario también fue vehemente. “No dudo que los responsables sean las disidencias de las Farc. Es muy doloroso, produce rabia y sensación de impotencia cuando se registran estos hechos terroristas en la vía al Llano. No podemos retroceder en seguridad. Hace unos años la vía fue militarizada y se garantizó el tránsito. Ministro de Defensa, le pedimos que se apersone de esto y se tomen las medidas necesarias”.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también condenó el atentado en el peaje de Boquerón que afectó la vía Bogotá- Villavicencio. “Colombia retrocede al abismo del terrorismo, el descontrol del territorio y la inseguridad y la violencia contra la población, ante la conducción errática del presidente Gustavo Petro como único comandante en jefe de las Fuerzas Militares y de Policía”. Añadió que los jefes criminales crecen con estrategias claras e infortunadamente eficaces de control de la población. “Hay un incremento de la extorsión, distribución y lavado de rentas criminales”.
José Orlando Carrillo, analista de seguridad ciudadana, dice que es desafortunado y reprochable este tipo de actos delictivos que no caben en la cabeza de ningún ser humano y en donde se lesiona la integridad y la vida de algunas personas que se encontraban en ese peaje. “Este acto es demencial. Podría ser delincuencia común o podríamos estar frente a unos grupos organizados al margen de la ley que actúan cerca a nuestras ciudades”.
Añadió que, aunque las autoridades departamentales han negado la actuación de este tipo de grupos, estos no han logrado demostrar que no actúan en la zona. Agregó que hay que solicitarle al Gobierno nacional contundencia directa contra los actores de la violencia en el país.
“Relajarnos y ser tan laxos nos está llevando, nuevamente, a hundirnos en ese abismo de la delincuencia, la violencia y de los actos terroristas. Debe dar directrices y órdenes para que el Ejército y la Policía actúen de frente contra los grupos al margen de la ley, trátese de quienes sean, así estén sentados en la mesa de diálogo. Mientras actúan de manera errónea frente a los ciudadanos, las instituciones y el bien común se debe actuar con mano dura”.
Gustavo Niño, director de seguridad de Futuros Urbanos y exviceministro de Defensa, dijo que es importante analizar lo que ha venido pasando en Bogotá y la región. “Hemos visto más presencia de grupos armados organizados en términos simbólicos. El Clan del Golfo en Suba con pancartas en puentes, el Eln y las disidencias en Ciudad Bolívar. Este artefacto puede tener alguna relación con grupos armados organizados”.
Recordó que el último artefacto explosivo del que se tiene memoria que tuvo un gran impacto como este fue el atentado contra el centro comercial Andino y que cobró la vida de una persona y la integridad de otras y que fue llevado a cabo por una milicia urbana.
Respecto a las características del explosivo, explicó que hay que tener en cuenta el discurso agresivo contra las concesiones viales y los peajes. “Esto puede llevar a generar intimidación de grupos delincuenciales. Además, la capacidad de poner un artefacto explosivo, a esa hora de la madrugada... sin duda son características de un grupo organizado que busca generar intimidación en una hora sin tanto tránsito. Se quería mandar un mensaje contra la concesión, los peajes y a la población de que se puede controlar el territorio”.
Según Hugo Acero, exsecretario de Seguridad de Bogotá, no se puede descartar ninguna hipótesis porque se produjeron con el uso de granadas. “Este tipo de dispositivos lo manejan las disidencias de las Farc, pero también la delincuencia común puede acceder a estos elementos en el mercado negro”. Añadió que lo que podría dar alguna certeza es el origen de la causa del atentado. “Pueden estar extorsionando a quienes manejan este peaje”.
¿Qué pasó con el blindaje del lugar?
El coronel Andrés Serna Bustamante, comandante del departamento de la Policía de Cundinamarca, dijo que se ha fortalecido el sector con personal de la seccional de tránsito. Designó a investigadores de la Policía Judicial, quienes en compañía de un grupo de inteligencia están en el lugar adelantando todas las actividades urgentes. “También vamos a adelantar un control adicional con el personal del modelo de vigilancia por cuadrantes. Además, se dará hasta 100 millones de pesos por información de este hecho criminal”.
El gobernador García dijo que “garantizaremos acompañamiento permanente para la Concesión y para los s de la vía al Llano, con la presencia del Gaula Militar, Ejército, Policía y un grupo especial del CTI del nivel central de la Fiscalía General de la Nación que ya adelanta un trabajo riguroso en el sitio”.
La concesionaria a cargo de la vía Bogotá-Villavicencio, Coviandina, condenó de manera enfática el atentado. “Lamentamos profundamente que estas personas, un cajero del peaje y un tripulante de la ambulancia, hayan resultado afectadas. Nos solidarizamos con ellos y con sus familias, y esperamos su pronta recuperación. Están siendo atendidos en el Hospital de Cáqueza por sus heridas, las cuales no revisten gravedad”.
Las autoridades anunciaron que estarán vigilantes de los resultados de las investigaciones, con el objetivo de identificar a los responsables de este reprochable hecho de terrorismo. EL TIEMPO supo que la Fiscalía, con la ayuda del CTI Cundinamarca ya asumió la investigación y está recopilando la mayor cantidad de pruebas.
REDACCIÓN BOGOTÁ