Camacol espera cerrar el año con 50.000 unidades de viviendas vendidas

Este año el sector de la construcción y vivienda a nivel nacional ha tenido unas bajas importantes que han generado cierta incertidumbre. Bogotá y Cundinamarca no son la excepción, pues las ventas se contrajeron en un 57 por ciento en el primer trimestre de 2023, en comparación con 2022. 

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Sin embargo, aunque la caída persistió, Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, le dijo a EL TIEMPO que finalizando el segundo trimestre del año, en junio, la demanda (es decir, la intención de compra) aumentó. Esto genera expectativas de que el próximo semestre será mejor. Se espera cerrar el año con 50.000 unidades vendidas.

Nosotros leemos el sector de dos formas: en cómo está la demanda, es decir, la intención de los hogares de comprar vivienda, y las búsquedas efectivas de vivienda en la ciudad y en la región. También lo vemos desde los números efectivos de ventas, lanzamientos e iniciaciones.

La primera buena noticia que nosotros hemos podido identificar es que el sector en el mes de junio dio unas señales favorables de reactivación, eso es una primera consideración positiva que hemos visto a lo largo de este primer semestre. El número de hogares que buscaron vivienda solamente en el mes de junio fue de 11.590, y más allá del número, lo más importante es que es el primer dato que supera el año anterior, que fue de 10.600. Y en Cundinamarca tuvimos 5.132.

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En el segundo semestre vemos señales de reactivación favorables, esto tiene que ver con las tasas de interés, todas las entidades financieras a lo largo del último mes y medio ya empezaron a reducir su tasa de interés hipotecario.

Particularmente en vivienda de interés social, que en el mes de febrero eran del 17,5 por ciento, en el mes de mayo en promedio bajó a 15,4 por ciento. Por otro lado, hay señales positivas que da la economía, como la reducción de la inflación por tercer mes consecutivo, no a lo que quisiéramos llegar, pero ya nos estamos alejando del nivel máximo que teníamos.

El año pasado habíamos comercializado 31.096 unidades en Bogotá, en el primer semestre. Este 2023 cerramos con 15.762, lo que significa una reducción del 49 por ciento. En Cundinamarca fue similar, se pasó de 16.611 unidades vendidas en 2022 a 8.015 este año. Los números nos dan decrecimientos de entre el 60 y el 30 por ciento cuando uno ya analiza los datos mes a mes.

Lo que creemos y lo que estamos viendo es que en el primer semestre tocamos fondo en el mercado con las condiciones macro y de subsidios. Pero la búsqueda y la intención de compra de los hogares que se registró nos advierten de un repunte favorable en el segundo semestre.

También reducciones, en comparación con el 2022. En Bogotá se lanzaron 15.345 viviendas entre enero y junio de este año, mientras que en 2022 fueron 28.160. En Cundinamarca se pasó de 15.615 a 9.016. Y en cuanto a iniciaciones, en la capital se pasó de 23.922 a 15.787, y en el departamento, de 15.831 a 10.943. Cuando uno compara con los años previos a la pandemia, en efecto los volúmenes actuales de comercialización son bajos, porque venimos de dos años excepcionales, pero si lo comparamos incluso con el 2020 y el 2019, los números son muy cercanos. Lo que ocurrió en el 2021 y el 2022 es que fueron años en los que las tasas de interés fueron excepcionalmente bajitas.

Actualmente tenemos en ejecución 531 proyectos, que más o menos son 6,7 millones de metros cuadrados. Si nos fuéramos por el número de proyectos, serían Usaquén, Suba, Chapinero, Fontibón y Barrios Unidos.

Cubrimos 23 municipios y tenemos 320 proyectos en construcción, siendo Chía, Cajicá, Fusagasugá, Zipaquirá y Soacha los que más tienen. También Madrid, Ricaurte, Tocancipá y Villeta. Cerca de 54.000 metros cuadrados están en construcción.

En Bogotá, 531 proyectos nos generan 223.000 empleos, la capital tiene 4 millones de ocupados, por lo que este número podría ser superior al 6 por ciento del empleo directo. En Cundinamarca, los 320 proyectos de los 23 municipios que monitoreamos generan 152.000.

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La puesta en marcha de los subsidios del Gobierno Nacional de Mi Casa Ya asignó los primeros 18.500 en todo el país, de los cuales Bogotá debe tener unos 650 más o menos. Lo que estamos viendo es que, ya con la ley de adición presupuestal y los anuncios del Gobierno, deberíamos tener recursos para continuar de nuevo las asignaciones de subsidios. Eso nos da a nosotros una buena señal. Igual, Bogotá no es la ciudad más dependiente de subsidios de Mi Casa Ya porque tenemos las cajas de compensación, pero obvio es una señal positiva en la construcción de confianza.

Son dos puntos importantes. El primero tiene que ver con los cambios que el Gobierno Nacional ha definido en el programa Mi Casa Ya, que cuando tengan más dinamismo ayudarán a que ese optimismo objetivo que estamos viendo se consolide. Por otro lado, en el caso de Bogotá, que demanda entre 80.000 y 90.000 unidades de vivienda por año, el problema central es la habilitación de suelo. Buscamos que en estos seis meses, en una agenda de trabajo muy colaborativo y constructiva que tenemos con el Distrito, logremos habilitar la mayor cantidad de suelo.

Para más de 120.000 unidades de vivienda. Si en este compromiso conjunto con el Distrito logramos duplicar lo que se ha hecho hasta la fecha, que son cerca de 69.000, para nosotros será muy importante.

Hoy en día, los hogares que salgan a buscar vivienda en Bogotá encuentran más de 40.000 unidades disponibles. De esas, hay 27.058 VIS con precio inferior a los 175 salarios mínimos, y 13.500 no VIS. Donde hay más oferta es en Suba, Fontibón, Kennedy y Usaquén. En Cundinamarca, en todos los municipios tenemos 21.000 unidades. La mayor cantidad está en Chía, Soacha y Cajicá.

Tres expectativas. La primera, que esperamos que las búsquedas de vivienda y el interés de los hogares de comprar vivienda aumenten en un 30 por ciento en el resto del año. Lo segundo que tenemos como expectativa es que ojalá con lo que esperamos en el segundo semestre del año podamos superar las 50.000 unidades de vivienda comercializadas en Bogotá, que es un número inferior al del año pasado, pero ciertamente sería superior al del 2019.

Es una meta grande, pero vamos a ver si con toda la oferta que tenemos, con estas oportunidades de inversión que vemos, podemos recuperar eso. Y la tercera meta de nuestra entidad consiste en trabajar de manera colaborativa con el Distrito Capital para que podamos habilitar suelo para otras 60.000 o 65.000 unidades de vivienda.

LOREN VALBUENA

REDACCIÓN BOGOTÁ

Twitter: @lorenvalbuena17