Redes CUIDAdanas de Moteros y Plan Bogotá 60 mejoraron seguridad en julio

Uno de los grandes problemas que ha tenido Bogotá durante lo que va de este año ha sido la inseguridad. A pesar de que Julio fue un mes que estuvo atravesado por casos de sicariato, extorsiones con el uso de artefactos explosivos, pancartas de grupos criminales colgando de puentes y robos por doquier, las estrategias de la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana entregaron los primeros resultados positivos. Redes CUIDAdanas y Plan Bogotá 60 mejoraron las cifras del mes. 

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A pesar del pánico de los bogotanos en las calles, las últimas cifras reveladas por la Secretaría de Seguridad sobre los delitos de alto impacto han presentado un panorama agridulce, amargo si se suman los datos delictivos para lo que va del año, y dulce si se tiene en cuenta solo el mes de julio.

Según las estadísticas, durante el mes pasado, Bogotá vio una reducción en nueve de los 12 delitos de alto impacto, comparado con julio de 2022. No obstante, el hurto a personas creció 24 por ciento, el hurto a automotores, 7,6 por ciento, y el robo de motocicletas subió al ritmo del 15 por ciento.

La mejora en la mayoría de cifras mensuales coincide con la implementación del Plan Bogotá 60, que focalizó el mismo número zonas donde había mayor incidencia delictiva, para desplegar los operativos y capacidades de inteligencia.

Esto se dio a la par con la conformación de una red CUIDAdana integrada por 3.500 moteros que se unieron a la gestión de la Policía Metropolitana de Bogotá.

“Mientras en 2021 hubo 22 días sin muertes violentas, en 2022 fueron 36, en 2023 y, con poco más de medio año, ya van 20 días sin homicidios, de los cuales seis se han presentado desde el inicio del Plan Bogotá 60”, destacó Andrés Nieto, subsecretario de Seguridad.

Según el balance del primer mes de esta estrategia, gracias a la articulación con los moteros se ha logrado el reporte de 142 eventos delictivos que resultaron en la recuperación de 16 por ciento de las motos hurtadas y 9 por ciento en el caso de los carros. Se logró la captura de 33 delincuentes en flagrancia gracias a la intervención de este nuevo cuerpo de seguridad civil.

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“El Reto continúa es un plan diseñado de la mano de personal especializado en materia de seguridad para seguir enfrentando a los criminales. Instituciones y ciudadanía estamos unidos contra el delito. Serán intervenciones especiales, sectorizadas y robustas, que complementan la estrategia planteada para el 2023”, explicó el secretario de Seguridad, Óscar Gómez Heredia, quien precisó que se busca es contener y reducir el delito, especialmente en los 60 barrios priorizados.

Otra de las medidas que movió el panorama de la seguridad fue el levantamiento de la restricción de parrillero hombre de jueves a sábado en horas de la noche. La eliminación de dicha restricción dio paso a la conformación de las redes CUIDAdanas de moteros, mediante acuerdo entre la Secretaría de Gobierno y el gremio.

Sin embargo, aunque hoy entregan resultados positivos en su primer mes, lo cierto es que las dos semanas siguientes a su lavamiento fue cuando se presentaron casos de sicariato, como el de la entrada de Corferias, donde murieron dos ganaderos, y el de BodyTech de la calle 85, donde fue asesinado el empresario Alberto Ortega García.

Aunque no se puede relacionar directamente la eliminación de la medida del parrillero con los hechos violentos de las semanas siguientes, lo cierto es que, mientras esta restricción se mantuvo, la incidencia de delitos cometidos en una motocicleta se redujo, como lo muestran las cifras de la Secretaría de Seguridad.

Sin embargo, todavía no se logran resultados capaces de mejorar la crisis delictivo general de Bogotá. Cuando se revisan los datos compilados de los primeros siete meses del año, y se comparan con el mismo periodo de 2022, el panorama es desalentador. Siete de los 12 delitos de alto impacto reportan números rojos y la seguridad se raja.

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El hurto a personas creció 29,7 por ciento, el de residencias subió 27,2; el robo a entidades financieras aumentó 25 por ciento. En automotores el crecimiento fue de 18,8 por ciento; los homicidios -delito que preocupa a la ciudad- siguen en rojo con un aumento de 9,2 por ciento. El hurto a motocicletas, por su parte, subió 3,4 por ciento mientras que el secuestro ascendió 80 por ciento; teniendo en cuenta que el año pasado eran cinco casos y en este ya suman nueve.

Aunque la seguridad sigue pendiendo de un hilo en Bogotá, las autoridades han desplegado todas sus capacidades, el mindefensa ordenó la llegada de 400 nuevos uniformados a la capital y la cartera de seguridad del Distrito se ha venido tomando los barrios para hacerle frente al reto antes de finalizar el mandato de la alcaldesa Claudia López.

REDACCIÓN ELTIEMPO

JONATHAN TORO