En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Cinco mitos de terror que hay en las calles bogotanas
Fantasmas, sonidos raros, rituales en el Cementerio Central y más hacen parte del imaginario.
Cinco mitos de terror que hay en las calles bogotanas Foto: Archivo EL TIEMPO
Las calles y carreras de la capital ven pasar a diario a millones de ciudadanos. Sobre ellas han trascurrido historias que, en la mente de los bogotanos, pueden ser curiosas, extraordinarias o terroríficas.
El imaginario colectivo es muy grande y agrupa algunos mitos que cobran vigencia, sobre todo, en los meses de octubre.
¿Cuáles son? Acá le contamos.
El Cementerio Central
Es el cementerio más antiguo de Bogotá, donde reposan los restos de miles de capitalinos y personajes de renombre como Francisco de Paula Santander. Está ubicado en la localidad de Los Mártires y es objeto de historias sobre espíritus, brujas y cultos a los muertos.
El cementerio está ubicado en el barrio Santa Fe, una de las zonas de tolerancia de Bogotá, por lo que es visitado por trabajadoras sexuales. Foto:Ana María González / EL TIEMPO
Es algo que pasa a la velocidad de la luz y se esconde. Luego se sube como un animal por la pared y desaparece
EL TIEMPO visitó el lugar hace algunos años y habló con uno de sus trabajadores: Alexander Galindo, restaurador de tumbas.
“Vi una sombra negra, un espíritu malo, en mi vida -trabajo aquí desde los 8 años- nunca había visto algo así. Es algo que pasa a la velocidad de la luz y se esconde. Luego se sube como un animal por la pared y desaparece”, sostuvo.
Además de la sombra que recorre los senderos y las tumbas, Galindo recordó que una joven, de 15 años, supuestamente, camina por los mausoleos con su túnica blanca y reluciente. De hecho, se le apareció a la aceleradora Doris Herrera.
“Menos mal era blanca, porque cuando son negras es que son malas”, puntualizó la mujer.
También se dice que un monje y una novia rondan en las noches.
Uno de los cultos a las tantas tumbas del cementerio, inaugurado en 1936, está con las hermanas Elvira y Victoria Bodmer. De acuerdo con lo recopilado por este diario, las niñas, de 6 y 8 años, respectivamente, fallecieron en 1903. No se conoce la causa exacta.
Las hermanas Bodmer fallecieron en 1903. Les regalan juguetes, flores y dulces. Foto:Ana María González / EL TIEMPO
Aún así, hay personas que llegan a dejarles flores, juguetes y dulces al lado de su estatua dorada. Aunque se guardan en una habitación, los celadores vuelven en las noches a ponerles a su disposición objetos “para que los espíritus de las niñas salgan a jugar”, según comentó William Espinosa, sacerdote anglicano.
‘La pasajera fantasma’
Uno de los mitos más sonados entre los conductores de servicio público, como lo contó EL TIEMPO en su momento, es el de la pasajera fantasma.
La mujer, según los relatos, aborda taxis en las horas de la noche y, generalmente, cuando van pasando al frente del Cementerio Central desaparece. Los ‘amarillitos’ quedan perplejos cuando ven la silla de atrás y no hallan su presencia. Se bajan de su carro, buscan en las calles cercanas, pero la dama se ‘esfuma’.
Aquí el modelo de un taxi que ya tiene instalada la tableta en el cabecero del asiento del copiloto. También tiene un teléfono inteligente. Foto:Cortesía Taxis Libres
Otra de las versiones de este relato menciona que la pasajera desaparece luego de quedar como un esqueleto.
‘La monja del puente’
Los taxistas también tenían miedo por cruzar el puente de la calle 100 con carrera séptima. Dicen que, algunas noches, una monja de hábito negro espera un servicio para poder trasladarse a su convento.
Galeano Morales le contó a la revista ‘Aló’ que una noche de diciembre pasó el puente y divisó a la religiosa en medio de la lluvia. Ella no le hizo la parada, pero segundos después “cuando ya estaba bajando por la calle 100 vi a esta mujer en la parte trasera de mi carro”, dijo.
La sorpresa lo llevó a casi perder el control de su taxi, pero después notaría que se había ido.
Desde los años 70, según información de ‘Canal Capital’, los ciudadanos tienen en mente el restaurante L’Angolo de Gigi que se localizó en la Calera. Su chef, un italiano, supuestamente preparaba platos costosos con carne humana.
Se dice que nadie más podía manipular la carne; solo él.
Un comerciante, de 40 años, escribió a la entrada de su restaurante que daría "un año de churrasco gratis a quien asesinara a João Doria". Foto:iStock
Justo por aquellos años se produjo la toma del Palacio de Justicia. Las decenas de personas que resultaron desaparecidas, y de las que aún no se conoce su paradero, al parecer fueron parte de los platos fuertes del establecimiento.
El cocinero ‘Gigi’ desapareció tiempo después al igual que su restaurante.
El fantasma de José Raimundo Russi
Russi fue un abogado que vivió en el siglo XIX en la carrera 2 con calle 10, frente a la Universidad de La Salle. Es recordado por ser el ‘defensor de los pobres’, pues, según el portal de la Secretaría de Cultura Distrital, protegía a las prostitutas, voceadores, lustrabotas, obreros y otras personas de escasos recursos.
El 18 de julio de 1851 fue fusilado en la ahora Plaza de Bolívar. Dicen que se le acusó falsamente de un robo y un homicidio. Nadie creía que tal personaje bondadoso, de 35 años, fuera capaz de asesinar a un hombre llamado Manuel Ferro.
Al parecer, en las calles de La Candelaria todavía se escuchan los gritos de la víctima cuando es apuñalado.
Foto:Archivo Particular
Para ayudarlo en su desvelo y para que me ayude en los pedidos que le hago
Entrada la noche en la plaza, Russi sigue recorriendo sus costados con la figura delgada, mediana estatura y traje de paño.
Juan González, uno de los comerciantes de la zona le dijo a este diario, a inicios del 2000, que él le dejaba agua al abogado “para ayudarlo en su desvelo y para que me ayude en los pedidos que le hago”.
Otros relatos de terror
El sistema de transporte masivo TransMilenio también es punto de relatos. El locutor radial Juan Pablo Laguna le dijo a ‘Canal Capital’ que una historia circulaba en internet sobre uno de los articulados que con su último servicio hacia el Portal Sur desaparecía. Sus pasajeros, supuestamente, no dejaban rastro.
En el Teatro Jorge Eliecer Gaitán se oyen sonidos raros durante la noche e incluso en medio de las presentaciones teatrales o musicales.
“En la platea se escucha cómo cavan. A la persona se le dificulta alzar la pica y cavar. Eso pasa hacia las 10 u 11 de la noche. Toda la vida ha estado ahí. Es un señor muy grande del que se dice que murió cuando el teatro se estaba construyendo”, comentó Sandra Vega, funcionaria del teatro, en charla con el canal bogotano.
El teatro Jorge Eliécer Gaitán reabrirá sus puertas el próximo 12 de marzo. Será la primera vez que funciona desde la pandemia. Foto:Juan Santacruz. Idartes
Estas y otras historias componen los mitos que, cada época de octubre, salen a relucir para mostrar la cara paranormal de Bogotá.