A partir de la fecha será la entidad responsable de ejercer control ambiental en ese relleno que a diario recibe más de 6.300 toneladas de desechos.
En diálogo con EL TIEMPO, el director de la CAR, Néstor Franco, dijo que la decisión de la Procuraduría es por el presunto conflicto de intereses que la CAR tendría en los rellenos sanitarios. Esto, a la luz de que la Corporación es propietaria del terreno donde opera el relleno que recibe las basuras de Cundinamarca conocido como Nuevo Mondoñedo. Lo que se puede interpretar de la decisión del Ministerio Público es que la CAR no puede ser juez y parte en este tipo de negocios.
Para entender el tema hay que comenzar por contar que la firma Promoambiental le solicitó a la CAR una licencia ambiental para un nuevo relleno sanitario en la zona de Mondoñedo. La CAR no dio su visto bueno.
El interpuso recurso de reposición y al mismo tiempo recusó a la CAR y a su director, Néstor Franco, con el argumento de que, precisamente, la CAR era la propietaria de un terreno de un relleno sanitario por lo que se podría configurar un conflicto de intereses económicos.
El caso llegó a manos de la Procuraduría, quien determinó que, en efecto, la CAR podría estar en un choque de intereses. Por eso, el órgano de vigilancia de lo público decidió pasarle la competencia del relleno de Mondoñedo a la Anla.
Ante estas circunstancias, el director de la CAR dijo que con la decisión del Ministerio Público, su obligación era plantear el conflicto de intereses con otros rellenos sanitarios que estaban bajo su jurisdicción, por lo que solicitó que los otros depósitos sanitarios que estaban bajo su responsabilidad pasaran a la Anla. Así las cosas, la agencia deberá asumir también los rellenos de Villapinzón, Cucunubá y uno que está en Girardot, este último de propiedad de Promoambiental.
Franco aclaró a los medios de comunicación que no se trata de una sanción disciplinaria o de una actuación en contra de él como funcionario público, sino que fue la misma entidad, en este caso la CAR, la que decidió declararse impedida para conocer o seguir conociendo sobre los demás rellenos sanitarios. Añadió que el terreno de Nuevo Mondoñedo fue entregado en comodato a Cundinamarca y que por eso la CAR no ha recibido un peso.
Entre los chicharrones que tendrá que asumir la Anla por Doña Juana está la disposición de los residuos mixtos –escombros mezclados con residuos ordinarios–. Además, deberá garantizar la modernización de la planta de tratamiento de lixiviados (agua podrida que rezume la basura) y que está a reventar. Para esto, el Distrito ya aportó cerca de 20.000 millones para sus obras. A esto se suma la operación del mismo relleno que, además de los siete procesos sancionatorios, deberá definir si amplía la licencia ambiental que está hasta el 2022.
BOGOTÁ