General vinculado en caso Diego Felipe Becerra no aceptó cargos

Este viernes se llevó a cabo la audiencia de imputación cargos contra el general (r) Francisco Patiño Fonseca, quien está involucrado en el proceso por la alteración de la escena y encubrimiento alrededor del homicidio del grafitero Diego Felipe Becerra, ocurrido en la noche del viernes 19 de agosto de 2011.

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El joven murió por una herida de arma de fuego disparada por el entonces patrullero Wílmer Antonio Alarcón, condenado por estos hechos a 37 años y 6 meses de prisión. De acuerdo con la Fiscalía, el oficial retirado sabía de la ubicación de un arma de fuego en el lugar del homicidio y del falso testimonio brindado por un conductor de una buseta que afirmaba que Becerra había estado involucrado en un robo. También del ocultamiento de la declaración de Juan de Jesús Quiroga, que sí fue víctima de un robo, y de la entrega de bonos de mercado a la esposa del hombre del falso testimonio.

Patiño fue escuchado en interrogatorio en la Fiscalía en 2013. En ese momento, el general Francisco Patiño, excomandante de la Policía en Bogotá, reconoció ante el ente acusador que se reunió en un CAI con uno de los procesados en la manipulación de la escena del crimen y que le entregó a su esposa dos bonos de 100.000 pesos cada uno.

Durante el interrogatorio ante un fiscal delegado en la Corte Suprema, el oficial aseguró que ese dinero no era parte de ningún soborno para que Jorge Narváez –conductor del bus que denunció que la víctima lo había intentado atracar– cambiara su versión, como dijo después en el proceso.

Patiño relató que en el lugar estaban el conductor de la buseta y su esposa, Nubia Mahecha, y que, como un acto espontáneo, le regaló los bonos para que los usaran para comprarle algo a su hijo.

El general logró, por años, mantenerse al margen del caso. Sin embargo, recientemente la Fiscalía puso su nombre nuevamente sobre la mesa. Este viernes será la audiencia de imputación de cargos en su contra. 

La diligencia judicial se inició sobre las 9:30 a. m. En primer lugar, el abogado Alberto Morelos, defensa de Patiño, le solicitó al magistrado del Tribunal de Bogotá Efraín Adolfo Bermúdez que la audiencia no fuera abierta a los medios. Pero ni el fiscal Hernán Suárez ni la madre de Diego Felipe aceptaron la condición. “La observación es etérea. Además, no hay ningún argumento convincente para considerar que la audiencia ponga en riesgo la vida privada del indiciado”, dijo el magistrado.

Tras resolver la inquietud, el fiscal del caso tomó la palabra. Suárez recordó los hechos ocurridos el 19 de agosto del 2011 en el puente de la calle 116 y reconstruyó los hechos posteriores a la alteración de la escena del crimen. Asimismo, indicó los cargos contra el general Patiño.

La Fiscalía acusó a Patiño de ser presunto responsable del delito de favorecimiento con concurso homogéneo a título de determinador, porque supuestamente tuvo conocimiento de la comisión de la conducta cometida por el patrullero Wílmer Alarcón. “El general (r) Francisco Patiño Fonseca realizó actividades para tergiversar la verdad, eludir la autoridad y entorpecer las investigaciones en tres eventos: alteración de la escena por implantación del arma de fuego, obtención de la falsa denuncia del señor Jorge Narváez y el ocultamiento de la denuncia del señor Juan de Jesús Quiroga”, explicó el fiscal.

El segundo cargo es el de fraude procesal en concurso homogéneo a título de determinador “por cuanto llevó a sus subalternos a la realización de acciones tendientes a encarar versiones contrarias a la verdad”. Para el fiscal, Patiño supuestamente ejerció presión hacia sus subordinados para no involucrar a altos oficiales cuando se realizaba la alteración de la escena. Asimismo, el general (r) habría otorgado privilegios a los responsables del crimen “para asegurarse de que los detenidos no cambiaran sus declaraciones”.

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La Fiscalía señaló también que Patiño habría movido sus fichas para crear un perfil criminal de Becerra ante la opinión pública. “Los subalternos de Patiño, cumpliendo con el fin de resguardar la imagen de la Policía, y beneficiar al patrullero Wílmer Alarcón, hicieron todo para obtener testimonios falsos”. 

Posteriormente, el magistrado del Tribunal de Bogotá repasó los derechos del imputado. El general (r) Francisco Patiño Fonseca no tuvo ninguna objeción respecto a la imputación que realizó la Fiscalía; no obstante, no aceptó los cargos y se declaró inocente de las conductas reseñadas por el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia.

Por el primer delito podría pagar una pena que va desde los 16 hasta los 72 meses. No obstante, el fiscal señaló que esta pena podría llegar a los 216 meses de prisión basados en el artículo 58 del Código Penal que se refiere a las circunstancias de mayor punibilidad. Por el segundo, la pena podría ir de 6 a 12 años, con multa de 200 a 1000 s.m.l.m.v. y la inhabilidad de 8 años para ejercer cargos públicos.

EL TIEMPO