Teniendo en cuenta que cada vez es más difícil comprar casa porque las tasas de interés continúan altas, los costos de construcción presionan los precios de los inmuebles y calificar a un crédito hipotecario es una odisea, la startup Duppla está impulsando un modelo de financiamiento para trabajadores informales principalmente en Bogotá.
Duppla adaptó un modelo probado en diferentes países conocido como rent-to-own, una alternativa de financiamiento de vivienda que está cambiando las reglas del juego dentro del sector y que le está permitiendo a cientos de familias en Colombia acceder a vivienda propia.
Esta startup que fue fundada hace poco más de un año por dos jóvenes con una larga trayectoria dentro del ecosistema financiero y empresarial: Felipe Fierro y Cristian Villamizar, busca darle a financiamiento de vivienda a miles de familias que hoy no son atendidas por la banca tradicional por dos factores específicos:
- Que se deben demostrar ingresos formales en un país donde más de la mitad de los empleados son informales.
- Que están obligados a aportar una alta cuota inicial de por lo menos el 30 % por ley.
La dinámica es que la startup compra el inmueble y le permite a las personas terminar de completar la cuota inicial mientras habita su vivienda.
"Durante este tiempo, las personas pagan una mensualidad que compensa el costo financiero y, nosotros utilizamos estos pagos para fortalecer la vida crediticia de estas familias al reportar los pagos mensuales a las centrales de riesgo. Así las personas estarán listas para un crédito hipotecario tradicional de cualquier entidad bancaria en un periodo de 3 a 5 años. En ese momento nos podrán terminar de pagar el inmueble y así finalizar la compra de su vivienda", indicó Cristian Villamizar, cofounder de la startup.
A la fecha, esta startup colombiana que trabaja principalmente en Bogotá y está llegando a la ciudad de Medellín, ha invertido más de $ 10.000 millones de pesos para apoyar en la financiación de más de 40 familias con inmuebles que oscilan entre un valor de $ 100 a $ 400 millones y que en su gran mayoría se encuentran entre estratos 3 o 4 dentro de los barrios más demandados de la ciudad.
REDACCIÓN BOGOTÁ