La medida que exonera de la medida de pico y placa a los taxis eléctricos y de gas no podrá aplicarse de inmediato. La razón es que hoy en la ciudad no hay uno solo que cumpla los requisitos que exige la Secretaría de Movilidad para hacerse acreedor a este beneficio.
Para que a los taxis los cobije el decreto, además de ser eléctricos y de gas, deben usar plataformas tecnológicas y el conductor estar registrado en el Sistema de Información y Registro de Conductores (Sirc). Significa que esta medida se aplicará en el futuro y lo que busca es convertirse en un estímulo para que los conductores y propietarios de taxis que funcionan con gasolina o gas-gasolina adquieran tecnologías más limpias con el medioambiente.
Hoy, la restricción para estos carros es de lunes a sábado entre las 5:30 de la mañana y las 9 de la noche, dependiendo del último dígito de la placa.
“Es una medida a largo plazo y busca promover que los nuevos taxis que lleguen sean eléctricos o dedicados a gas natural. Hay que tener en cuenta que al comprar un vehículo eléctrico la inversión es mayor, pero a lo largo de su vida útil (10 años aproximadamente) comparado con uno de gasolina puede salir más barato”, asegura Néstor Rojas, docente asociado del departamento de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional.
Edder Velandia, profesor de movilidad sostenible de la Universidad de La Salle, explica que con los problemas ambientales en Bogotá, electrificar los taxis es clave, “reconociendo que estos recorren el 25 por ciento del kilometraje total del parque vehicular de la ciudad”.
Sin embargo, de los 50.000 ‘amarillos’ que están registrados en la Secretaría de Movilidad, solo 43 son eléctricos –de color azul– que ruedan desde el 2013 y desde ese momento no se les aplica la medida del pico y placa. “Estos taxis azules podrán continuar circulando y prestando el servicio exentos de pico y placa como lo han venido haciendo desde el inicio”, afirmó la Secretaría de Movilidad.
Creo que con los eléctricos el parque automotor se aumentaría. Una ventaja es que no contaminan, pero sí aumentaría el trancón
Para algunos conductores que hoy usan taxis de gasolina, el comprar uno eléctrico podría ser una buena opción en lo económico y en lo ambiental, como opina Esteban Tovar, conductor desde hace tres años.
“La ventaja es que se trabajaría todos los días y hay que escoger una buena zona para laborar en la que salgan carreras para poder compensar el costo de un vehículo eléctrico, que es más caro que el convencional. Además, deben poner sitios de recarga”.
“Ya hubo un piloto con estos carros eléctricos, y no creo que haya sido tan buena la experiencia. Por ahora toca esperar. En lo que sí estoy de acuerdo es en que se disminuiría la contaminación”, opinó Eduardo Forero, trabajador de un ‘amarillo’ desde hace 20 años.
A Luis Eduardo Linares, también taxista, le preocupa que hoy, a pesar de que existe la medida del pico y placa, hay mucho vehículo (taxi) en la ciudad. “Creo que con los eléctricos el parque automotor se aumentaría. Una ventaja es que no contaminan, pero sí aumentaría el trancón”.
La llegada de los taxis con estas tecnologías también hace que la ciudad se adecúe a las nuevas electrolineras y a las bombas que surtan gas, y en esto el profesor Rojas manifiesta: “Es una cuestión de mercado. Ya la tendencia demuestra que van a llegar estos vehículos y las empresas que proveen esos servicios de electricidad y gas deben empezar a ofrecerlos. No se puede esperar a que las compañías primero monten las estaciones de servicio antes de que haya este tipo de vehículos, hay que dar el paso”.
Los no exceptuados
El Distrito reiteró que los vehículos que usan ambos combustibles (gas y gasolina) no están exentos del pico y placa, toda vez que no generan los beneficios ambientales esperados, por usar gasolina para su propulsión. Explicaron que los taxis convertidos pueden aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero dada la presencia de componentes como el metano (CH4), el cual tiene un potencial de calentamiento global 25 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2).
REDACCIÓN BOGOTÁ