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'Todas las conversaciones entre Alcaldía y Concejo deben ser sobre la mesa'; Oviedo

En entrevista con EL TIEMPO, el concejal habla de lo que es el cabildo hoy y del que quiere que sea.

EDITOR DE BOGOTÁ04.11.2023 20:03 Actualizado: 05.11.2023 08:55

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Sin duda, una de las sorpresas de la pasada jornada electoral en Bogotá fue el resultado de Juan Daniel Oviedo, del movimiento Con toda por Bogotá, aspirante a la Alcaldía Mayor.

Quedó segundo en las votaciones, por detrás del ganador, Carlos Fernando Galán, y por encima del candidato del Gobierno Nacional y del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, lo que lo convirtió en la sorpresa de la jornada.

Con el 100 por ciento de mesas informadas (17.789), el exdirector del Dane obtuvo 620.000 votos, lo que le da la curul de la oposición en el Concejo de Bogotá.

(Lea: El golpe en la mesa de Juan Daniel Oviedo en la política bogotana)

Sin embargo, este economista y académico que se metió de lleno a la política hace más de ocho meses y, según lo que dice, no espera salir de ella pronto.

“No es que valemos más que los demás, no, pero lo que ganamos con esos 620.000 votos es la legitimidad y el Concejo tiene que abrir la puerta a escuchar esas nuevas formas de construcción en la política que estamos proponiendo, a reflexionar si efectivamente es sano que estemos sesionando, a veces sin un propósito esencial, siete días a la semana”, dice Oviedo en entrevista con EL TIEMPO.

Su experiencia en Bosa, a pesar de haber sido polémica, ¿le sumó votos?

No fue un tema de estrategia política. Fue una oportunidad de conversar con la gente y que se dieran cuenta de nuestra experiencia, y vamos a seguir allá. Tengo más vecinos en Bosa que en el centro, en Bulevar Tequendama, donde vivo. Fue una experiencia muy interesante. La gente entendió que no puede haber conversaciones vetadas.

(Vea: Juan Daniel Oviedo, el hombre de los datos que buscó llegar a la Alcaldía de Bogotá)

¿Volvería a repetir esa experiencia en otro lugar?

Estuve una noche en El Codito (en Usaquén), de jueves a viernes, antes de las elecciones, porque queríamos repartir periódicos allá, donde está la gente más afectada por la decisión arbitraria de un juez de suspender cualquier solución de movilidad sobre la séptima, cuando llevamos 26 años discutiendo sobre cómo vamos a resolver el problema de movilidad de 2 millones de pasajeros en esa vía.

¿Qué Concejo espera encontrarse, donde sus votos van a valer igual que el que pasó con 11.000?

El exdirector del Dane se proyecta como uno de los fenómenos políticos de las elecciones. Foto:Sergio Acero. EL TIEMPO

Como cuerpo colegiado, tenemos que reconocer que hay igualdad. Lo más frustrante sería llegar pensando que peso más que los demás, soy una curul de 45. Lo que sí tengo es una legitimidad refrendada con 620.000 personas, que superan con creces el voto de cualquier movimiento político representado en el Concejo, estamos casi 150.000 votos por encima de la votación que tuvo el Partido Verde.

(Lea: 'El logro más importante de mi vida': Oviedo habla tras sus resultados en elecciones)

Juan Daniel Oviedo, excandidato a la Alcaldía de Bogotá y nuevo concejal de la ciudad Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO

¿Sí va a valorizar sus votos?

Desde el punto de vista de la legitimidad. Uno tiene que poner los pies en la tierra. Llego a un cuerpo colegiado donde voy a interactuar con 45 personas y donde el voto es igual. Lo importante es que la calidad de los mensajes, de nuestra gestión, sea tal que nos permita en algunas ocasiones unir esfuerzos para ser mucho más proactivos a la hora de construir soluciones para Bogotá.

¿Cuánto tiempo se proyecta en el Concejo?

La gente sabe un poco de mi talante y que cuando se me asigna una responsabilidad, me concentro en ella. Cuando me dijeron va a ser director del Dane me clavé 4 años a ser director del Dane y a tratar de ser el mejor director. Me dijeron va a haber una oportunidad para que sea candidato a la alcaldía, hice la mejor campaña de recolección de firmas y la mejor campaña de promoción de voto.

Por consiguiente, vamos a concentrarnos en ser el mejor concejal en el marco de esta oposición constructiva que vamos a inaugurar en Bogotá y a garantizar que el Concejo, como un todo, como órgano de gobernanza, sea muy efectivo a la hora de promover las soluciones a los problemas de Bogotá.

¿Va a estar los 4 años?

Es el compromiso, es el mandato para el cual he sido convocado.

No se va a dejar tentar por una opción al Senado...

Hay que poner las cosas en su espacio. No he empezado en el Concejo y ya se está hablando de cuándo lo voy a dejar.

¿Se compromete a estar los 4 años, aunque hay analistas que creen que tiene proyección, incluso, como fórmula vicepresidencial?

Ahí sí no tengo al culpa de que en el camino puedan suceder otras cosas. Si siendo mejor concejal tengo otros alcances, lo veremos en el camino. Es muy difícil entrar a predestinar las actuaciones. En este momento nuestro compromiso es hacer la mejor gestión posible.

(Lea: 'Haremos una oposición constructiva', resultado del encuentro Oviedo y Galán)

¿Está aspirando a la presidencia del Concejo?

Ya se está hablando de una coalición de gobierno. El Pacto Histórico ha dado señales de que quiere ejercer una oposición, no sabemos en qué términos. Como actores independientes, utilizando el estatuto de oposición, en una oposición constructiva, hablaremos con todas las bancadas para saber cómo armamos nuestro mapa político.

Una tercería...

(Risas) Se trata de establecer si esa oposición constructiva va a tener una sola curul o va a tener varias curules. Estamos sosteniendo conversaciones para que, autónomamente, sea el Concejo el que tome la decisión de a quién asigna en la presidencia para el primer periodo.

¿Es consciente de lo exigente que es el Concejo, donde se trabaja todos los días, sábados, domingos y festivos; casi todo el año y los debates se pueden extender?

Por primera vez vamos a inaugurar en Bogotá el Estatuto de la oposición, porque Carlos Fernando Galán utilizó el camino de la independencia cuando fue concejal. Vamos a utilizar el camino de la oposición y a proyectar una oposición constructiva, donde lo positivo se resalta y lo negativo se critica, pero siempre viene acompañado de una solución.

¿O sea que va a tener unas líneas rojas?

Necesitamos garantizar que todas las conversaciones en la istración distrital y el Concejo sucedan sobre la mesa, no sobre esos acuerdos de los que mucho se habla de que hay secretarías que corresponden a concejales.

¿Va a poner sobre la mesa las cuotas burocráticas?

Se lo dijimos al Alcalde. Esperamos que ese tipo de acuerdos proselitistas y politiqueros no sean visibles, porque la ciudadanía está esperando una gestión transparente y una gestión orientada en los resultados.

Galán ganó en 19 de las 20 localidades, ¿qué le dice ese amplio resultado?

Si siendo mejor concejal tengo otros alcances, lo veremos en el camino. Es muy difícil entrar a predestinar las actuaciones. En este momento el compromiso es hacer la mejor gestión posible

Hay que reconocer que es el tercer intento de Carlos Fernando Galán por la Alcaldía de Bogotá, donde tiene una marca muy importante y realizó ejercicios de proselitismo en tres campañas. Además, estuvo acompañado de toda la infraestructura del Partido Liberal, que es supremamente disciplinada en estos ejercicios y de liderazgos locales. Estos elementos, junto con su programa y el miedo que tienen dos de cada tres personas por la gestión del presidente Gustavo Petro, fue lo que incidió en el resultado. Muchos de los que votaron por Petro están arrepentidos y se distribuyeron entre Galán y Oviedo, pero, al final, se concentraron en Galán por ese discurso de miedo y por la incertidumbre que genera la intervención del Presidente en las decisiones autónomas de Bogotá, por ejemplo, en las soluciones de movilidad.

¿El Presidente está arriesgando todo su capital electoral, el del petrismo y la izquierda?

Lo arriesga todo. Cuando sumamos la votación de Galán y Oviedo tenemos los cerca de 2,2 millones de votos que tuvo el Presidente en la segunda vuelta en Bogotá. Creo que Bogotá le dio un mensaje contundente al Presidente, pero se lo dio desde dos tipos: uno con miedo y otro con esperanza, y nos alegra muchísimo el de la esperanza de que haya una nueva forma de hacer política y de construir soluciones para los habitantes de Bogotá.

¿Ya los bogotanos se apropiaron de la idea del metro y castigan al que se meta con el metro?

La gente está cansada de esa instrumentalización como si nos estuvieran tomando con espejitos, ilusionándonos con una solución distinta. La gente piensa que si la construcción del metro ya comenzó, pues que lo hagan, que lo hagan ya y que nos mejore la vida a las personas que nos demoramos más de hora y media en llegar a nuestros destinos.

¿Qué aspecto de la istración de Claudia López hay que ajustar?

La política de seguridad, evidentemente. En eso coincidimos con el alcalde electo; también hay que entender cómo es la dinámica de participación privada en la infraestructura que va a facilitar el desarrollo urbano y que hoy encuentra muchas trabas y trámites. Necesitamos una reingeniería orientada a la efectividad de la toma de decisiones por la istración Distrital, sobre todo en el desarrollo urbano. Se pierden oportunidades de empleo y de desarrollo.

¿Cómo se visualiza en el 2028?

En un escenario político. Eso debido a estos 620.000 votos de personas que no podemos defraudar. Estoy seguro de que pueden ser más de 800.000 en Bogotá, porque hay unos arrepentidos que votaron por miedo y creo que serían más en todo el país. Demostraré que la oposición puede ser constructiva y contribuir con soluciones. Hay mucho camino político.

Cuál es ese camino…

Imagínense todo lo que hay en el camino político de aquí a 2028. Pero por el momento, mejor concejal de Bogotá, con ese espíritu llegamos. Todo el mundo puede sospechar que ya llega el concejal Oviedo que se cree que porque le dieron 620.000 votos puede hablar más duro; no, a mí me gusta entrar en la colectividad, motivar un diálogo entre los colegas concejales y construir, y que la gente entienda que el Concejo, más allá de mostrar que sesiona a siete días a la semana, para garantizarse un buen sueldo, porque pagan por sesión, no al mes, trabaja en las soluciones para Bogotá.

¿Cuántos días deberían trabajar en el Concejo?

Esa es la pregunta que tenemos que resolver: ¿Bogotá necesita que el Concejo sesione incluso los lunes festivos?

¿Sí aguantará ese trote?

A mí me encanta trabajar, si hay algo para lo cual siempre estaré listo es para trabajar; por consiguiente, estaremos a la rutina que lo necesite la ciudad, no que lo necesiten los criterios de un esquema de remuneración que puede tener incentivos perversos, como es la remuneración por sesión.

GUILLERMO REINOSO

EDITOR DE REDACCIÓN BOGOTÁ

En X: @guirei24