El proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que la istración Distrital radicó en el Concejo plantea un cambio de 180 grados en la manera como se quiere que la ciudad crezca. Ya no se buscará que siga expandiéndose hacia los bordes, con excepción de Lagos de Torca y Reverdecer del Sur, sino aprovechar todos los espacios donde se pueda construir, en otras palabras, construcciones más elevadas y aumentar la densidad.
Bogotá necesita 1’067.000 viviendas, según las proyecciones del Dane, para los próximos 12 años, pero también hay voces que advierten que no hay espacio para desarrollar ese número. Entonces, ¿qué hacer? La istración indica que a través del nuevo POT se puede generar el espacio para más de un millón de viviendas; no obstante, se propone una meta de 589.000.
Con el tema de vivienda, EL TIEMPO da inicio a una serie de entregas en las que se intentará explicar aspectos claves del proyecto
POT ‘Reverdecer a Bogotá 2022-2035’. Con ese fin, todos los días se realizará un live con expertos y el funcionario distrital del área respectiva.
“Uno de los problemas que tiene Bogotá es la disponibilidad de suelo, de ahí hay que reflexionar si Bogotá crece hacia arriba y se densifica en algunas áreas con procesos de renovación o revitalización urbana, o crece hacia los bordes, que es donde hay más disponibilidad de suelo urbano; por ejemplo, hacia los lados de Bosa o hacia Lagos de Torca. Una buena pregunta es cómo queremos crecer: hacia los bordes o hacia arriba de manera densificada. Y cómo generar ese punto de equilibrio”, señaló Ómar Oróstegui, director del centro de pensamiento Futuros Urbanos.
El experto en planeación urbana y profesor universitario Juan Guillermo Yunda consideró que si bien Bogotá es una ciudad “muy densa”, es posible densificar si se cuenta con soporte en infraestructura, en especial de transporte público, como diferentes líneas de metro y modos alternativos.
La secretaria de Hábitat, Nadya Rangel, afirmó que la ciudad no puede producir el millón de viviendas nuevas que se necesitarían –el 56 % sería para vivienda de interés social y esta tendría un mínimo de 36 metros cuadrados, y la no VIS, de 42–, sino 589.000 vía demanda, condiciones macroeconómica y subsidios.
El objetivo de esta istración es pasar de 32.000 a 45.000 al año. “¿Podemos aumentar moviendo toda la estrategia institucional para sacar planes parciales y de alguna manera mover la maquinaria de la construcción?”, señaló la funcionaria.
El mayor déficit está en la calidad de la vivienda, es decir, más de 250.000 hogares se encuentran en déficit de calidad, y por eso no planteamos una única solución, sino un portafolio de soluciones.
La apuesta para generar vivienda nueva es construir en los suelos que están sin desarrollar, que se estiman en un 10 por ciento del área de la ciudad, como Lagos de Torca, con unas 100.000, y en Usme y Bosa. En los grandes suelos de desarrollo la obligación será destinar el 40 por ciento para VIS.
También se contemplan las áreas en renovación urbana, que son más o menos el 17 por ciento del suelo de la ciudad. La idea es densificar sobre grandes corredores de transporte.
Una tercera estrategia, explicó la secretaria, “son las actuaciones urbanísticas estratégicas en grandes zonas donde queremos concentrar la acción pública y privada, para consolidar grandes nodos de desarrollo, equipamientos, generación de empleos, producción de vivienda y generación de espacio público”. En el caso de Reverdecer del Sur, el mínimo propuesto es del 60 por ciento para VIS.
La funcionaria agregó que el POT contempla además una política de arrendamiento, dado que no todos los hogares tienen a vivienda nueva. De hecho, más del 50 por ciento de la ciudad es arrendataria. Esta estrategia permitiría, adicionalmente, dinamizar el stock de vivienda usada.
La mirada también está dirigida hacia las zonas de mejoramiento integral, que son de origen informal y donde se busca solucionar el déficit cualitativo (ver gráfico), a través de programas de mejoramiento como el Plan Terrazas. Se pretende, de la mano de Hábitat y de la Caja de Vivienda Popular, acompañar a los hogares para que puedan echar plancha y levantar segundos pisos de manera sea vivienda segura y de calidad.
‘Tips’ sobre vivienda
En el artículo 189 se establece que las nuevas edificaciones deben tener tres shuts de basura distintos. Esto permitirá separar los residuos desde la fuente. Hábitat considera que este ajuste no le saldrá mucho más caro al constructor.
No miniapartamentos
En el artículo 384, el POT especifica que el área mínima de las nuevas viviendas VIS y VIP que se hagan debe ser de 36 metros cuadrados (o 42 en no VIS). Esto quiere decir que en VIS y VIP las constructoras no podrán hacer miniapartamentos.
Reasentamientos
En el artículo 565 quedan definidos los programas del POT, entre ellos el de reasentamiento. Allí se estipula que la meta es reasentar a 9.600 familias ubicadas en zonas de riesgos. Las entidades responsables serán Ambiente, Planeación y Hábitat.
Los ecobarrios
En el artículo 118, el POT habla de la estrategia Ecobarrios. Según explicó la secretaria de Hábitat, será para atender barrios de borde a fin de evitar que afecten el campo y la estructura ecológica. En estos barrios se potenciarán prácticas sostenibles.
Si desea conocer más información relacionada con el Plan de Ordenamiento Territorial ‘reverdecer a Bogotá 2022-2035’, puede consultar la presentación del proyecto ante el Consejo en la
página web oficial.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
EDITOR DE BOGOTÁ
REDACCIÓN EL TIEMPO
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