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El duro testimonio de joven que perdió movilidad tras ser herida en atraco
En Bogotá, niña de 15 años, víctima del disparo de un atracador, cuenta cómo va su recuperación.
Cuando Laura Jimena Morales Betancourt toca sus piernas, las siente dormidas, dice que es una sensación extraña, y le causa indignación saber que quien le ocasionó esto simplemente tomó la decisión de hacerle daño aquel jueves 19 de agosto, a las 7:58 de la noche.
Esta joven de solo 15 años cursa noveno grado en el colegio Jackeline de la localidad de Kennedy, y venía recibiendo clases virtuales debido a la pandemia del covid-19. El día en que todo pasó ni siquiera estaba lejos de su hogar, sino justo enfrente de la casa de su tía.
Todo sucedió en una fracción de segundos, cuando la adolescente jugaba con sus primas y un muchacho de la cuadra. “Estábamos hablando, molestando, cuando sentí un susurro en mi oído. No presté mucha atención, pero cuando volteé a mirar, ni siquiera recuerdo haber visto a alguien, sino una arma”.
La reacción fue inmediata. Laura, sin pensarlo, tiró todo lo que tenía en sus manos en el piso y giró su cuerpo para no ver el rostro de su agresor, sintió un miedo que la petrificó. Después solo escuchó el sonido aturdidor de una bala. “Recuerdo que caí al lado del carro de mi tía”.
Alcanzó a decirles a sus primas que se entraran y, segundos después, su tía salió a auxiliarla. Primero la llevaron en una patrulla al hospital de Bosa Centro, donde le tomaron una radiografía para saber dónde estaba alojada la bala, y luego al de Kennedy. Las heridas requerían de atención más especializada. “Cuando me enteré de que un extraño le había disparado a mi hija de 15 años, yo me quería morir, se me hundió el mundo, se me revolvió todo”, dijo Jesús Antonio Morales, el padre de Laura Jimena Morales.
Luego de otros estudios en este hospital, la remitieron directamente a una cirugía. “Tuvieron que ponerme un tubo en el tórax, mi pulmón estaba gravemente afectado, tenía sangre y aire. Me lo ponían y me lo quitaban y luego otra vez me lo ponían, era una tortura, pero era la única forma de expandir el pulmón otra vez”.
La bala quedó alojada en el órgano y ahí se quedará, no se puede retirar. “Ahora me tienen con terapias respiratorias, es la única forma en la que me puedo recuperar”. Pasó por momentos muy difíciles, días en los que moverse era una tortura porque su piel estaba lacerada, pelada de tantos días en cama. “A veces el tubo estaba tan templado que me dolía demasiado”.
Mientras ella luchaba por su vida, sus padres se turnaban para acompañarla en el hospital, para pedir que la viera un neuropediatra, un fisiatra, para agotar todas las posibilidades de que la atendieran todos los especialistas posibles y que ella volviera ser la de antes. “La angustia que uno siente como padre o madre es terrible. Verla ahí, en una cama de hospital, temiendo lo peor. Ella cumplió los 15 años el 25 de diciembre de 2020, era una niña feliz y llena de planes para el futuro. Hoy su vida se partió en dos por culpa de un atracador que le robó el celular y, no contento con eso, le disparó con frialdad”, dijo Jesús Morales, padre de la niña.
Ella cumplió los 15 años el 25 de diciembre de 2020, era una niña feliz y llena de planes para el futuro. Hoy su vida se partió en dos por culpa de un atracador que le robó el celular
Algo más los torturaba. “Papá, no siento mis piernas, es como si estuvieran dormidas”, le decía la niña como tratando de encontrar una respuesta. “Yo me siento muy afectada físicamente. También me aburre, yo tan joven, y que la gente me tenga que ayudar y me hagan todo. No puedo caminar”. Su familia ha sido un apoyo grande, no la han dejado sola un solo segundo. “El ánimo que ellos me dan es lo que me mantiene con vida”.
Laura no ha podido volver a caminar. Necesita de más estudios para saber a ciencia cierta qué posibilidades de recuperación tiene. Tres vértebras fueron afectadas: la T8, la T9 y la T10, así como la médula espinal.
En medio de su recuperación, Laura se cuestiona muchas cosas. “El ministro, la alcaldesa, la policía, todos dicen que están implementando medidas de seguridad, pero nada de eso lo vemos en las calles donde transitamos. Yo les diría que pidan más ayudas, esto se salió de control. No puede ser que no puedas estar frente a tu casa jugando con tus amigos”.
Antes del incidente, Jimena anhelaba culminar el bachillerato y estudiar criminalística, o irse a otro país a continuar sus estudios profesionales. “Es una niña llena de sueños. Es el colmo que ese tipo se le tire la vida, eso no tiene presentación. ¿Cómo alguien ataca a unos niños de esa manera?”.
Yo me siento muy afectada físicamente. También me aburre, yo tan joven, y que la gente me tenga que ayudar y me hagan todo. No puedo caminar
Luego de este ataque, como siempre, se activó la búsqueda del delincuente. Había un video en el que se veía cómo la joven había sido atacada con total frialdad. Sobre este hecho se pronunció hasta la alcaldesa Claudia López. "El ataque del que fue víctima la joven de 15 años me genera profundo dolor e indignación. A su familia, mi abrazo. Hago un llamado a los ciudadanos para darle información a la Policía y que el hecho no quede impune”.
Pronto la Policía Metropolitana, en boca del brigadier general Eliécer Camacho Jiménez, estaba ofreciendo una recompensa de 20 millones de pesos por quien diera información del agresor. Poco tiempo después, un fiscal de la Unidad de Vida, con apoyo de la Sijín, logró que el juez 36 penal municipal con función de garantías enviara a la cárcel a Jhonny Iván Jiménez Victoria, responsable de dispararle a Laura.
Este hombre, quien fue capturado, sería el responsable de dispararle a una niña de 15 años en Bosa, Foto:Archivo particular.
La noche del ataque, este hombre se movilizaba por las calles del barrio Comuneros de la localidad de Bosa. Los testigos lo habían visto todo. Con frialdad y usando un arma de fuego intimidó a la menor, y cuando ella lanzó el teléfono hacia un garaje accionó su arma e impactó a la joven en la espalda. El 30 de agosto se hizo efectiva la captura de Jiménez Victoria en vía pública, en el barrio Bosa Centro.
En audiencias preliminares se legalizó la captura, la Fiscalía formuló imputación por los delitos de tentativa de homicidio agravado, hurto calificado tentado y porte ilegal de armas de fuego, cargos que no fueron aceptados por el hoy procesado. “Hoy permanece detenido mientras cursan las respectivas audiencias”.
Por otro lado, una clínica privada ó a los Morales para ayudar en el tratamiento de la menor. Si no fuera por esto, las esperanzas de Laura serían pocas, o ninguna.