En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Qué tan grave es la sanción a los chinos del metro / Voy y vuelvo
La firma contratista entuteló decisión de la Alcaldía. El juez le dio la razón a la istración.
Por invitación de las autoridades chinas, tuve la oportunidad de visitar ese país durante casi un mes. Una experiencia asombrosa y aleccionadora. El frenesí de los rascacielos, las megaautopistas, la presencia de las mejores marcas del mundo, el nuevo espíritu que mueve a los jóvenes y que se refleja en su afán por hablar múltiples idiomas y trabajar en empresas transnacionales, y ese deseo constante por el progreso, se marcaban y siguen marcándose en cada rincón de este país.
En uno de los recorridos por las autopistas de Pekín, advertí que un grupo de obreros abría un enorme boquete en el asfalto. Le pregunté a la traductora que me acompañaba de qué se trataban tales trabajos.
Y me respondió que era una nueva línea de metro que empezaba a construirse en esta ciudad de 22 millones de almas. ¿Qué extensión tiene?, volví a preguntar, y me respondió: 24 kilómetros. ¿Y en cuánto tiempo estará lista? En dos años, dijo sin titubear.
Sí, dos años para construir una línea de metro en el corazón de la China. Casi de la misma extensión de la primera línea elevada que se levanta en Bogotá (27 kilómetros) y que tardará cinco años más en ver la luz.
Así se ve hoy la intersección de la 68 con Primero de mayo. Allí estará ubicada la estación 7 del metro en 2028. Foto:Sergio Acero Yate / El Tiempo.
Por supuesto, no hay manera de comparar el costo de mano de obra con la nuestra, ni la tecnología, ni los recursos ni el manejo que le da el Estado y, por supuesto, no hay cómo comparar la cultura de trabajo de los chinos con la de los obreros criollos.
Por eso ha resultado inquietante que esos mismos chinos, a cargo de la primera línea del metro de Bogotá, sean hoy la comidilla de todos por causa de la millonaria sanción que les impuso la Alcaldía por incumplir con la entrega de los estudios de diseño definitivo. La sanción es de 812 millones de pesos. La firma contratista, Metro Línea 1, entuteló la decisión de la Alcaldía, pero el juez le dio la razón a la istración.
Yo recuerdo el optimismo de muchos por haber seleccionado a los chinos para semejante proyecto. Porque se dijo lo mismo: tienen músculo financiero, experiencia, respaldo institucional, compromiso de trabajo e, incluso, se alababa el hecho de que se iba a trabajar siete días a la semana por 24 horas al día. No sé si eso esté pasando hoy.
Vagón del Metro de Bogotá Foto:Empresa Metro
Lo cierto es que la sanción quedó en firme porque los chinos incumplieron con la entrega de los diseños. ¿Qué tan grave es esto? Depende del prisma con el que se mire. Para los enemigos de la obra y políticos en campaña, es un ‘papayazo chino’, porque tienen un argumento más para despotricar del proyecto o para conseguir votos.
De ahí que vaga la pena aclarar varias cosas, sin desconocer que el contratista evidentemente ha incumplido y merece la sanción. Veamos.
En primer lugar, cabe resaltar que hay una extraordinaria veeduría y que la firma interventora está cumpliendo su papel. Y que la Alcaldía no se deja tomar el pelo. Es bueno que los señores chinos entiendan eso y actúen en consecuencia.
En segundo lugar, los bogotanos deben saber que lo que se le pide al contratista es tener aprobado a la fecha el 100 por ciento de sus diseños definitivos, y hasta el momento lo ha hecho en un 60 por ciento. ¿Eso es grave? Pues depende.
Por un lado, así quedó estipulado en el contrato y por tanto hay que cumplir. Pero, por otro, es de destacar que en su momento se pusieron estos plazos precisamente para que hubiera holgura entre los diseños definitivos y la etapa constructiva.
Ya se están construyendo los trenes que rodarán por la ciudad y que serán entregados en 2025
Y ese es el tercer punto que debe quedar claro para la gente: la demora en la entrega de los diseños definitivos no significa retrasos en los trabajos, pues obedece a intervenciones que se harán en los próximos dos o tres años.
De hecho, las obras que se llevan a cabo hoy están cumpliendo los tiempos y sus avances son del 20 por ciento, como sucede con el patio taller de Bosa, el patio de prefabricados, la demolición del puente de la 68 con Primero de Mayo o el intercambiador vial de la calle 72.
Ya se están construyendo los trenes que rodarán por la ciudad y que serán entregados en 2025, y desde la Empresa Metro se asegura que el sistema comenzará a operar en el 2028.
La importancia de que los chinos cumplan con los diseños no solo tiene que ver con la seriedad con que se deben abordar estos asuntos, pues los bogotanos estamos cansados de los contratistas incumplidos, que dejan todo a medias, sino porque esos estudios garantizan el arranque formal de las obras del viaducto.
Es recomendable, por tanto, que la ciudadanía no caiga en la trampa de los cazadores de oportunidades. Como decíamos, muchos utilizan este episodio para atacar al metro y construir una narrativa de fracaso que hasta ahora no existe.
Quisiera pensar que los candidatos a la alcaldía tampoco van a morder el anzuelo. Entre otras, porque cualquiera de ellos va a tener que lidiar con el tema durante toda su istración y allí tendrán que vérselas con la gente.