Vecinos denuncian encharcamiento en sus viviendas por alcantarilla tapada al sur de Bogotá

En el barrio La Primavera, ubicado en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, la desesperación cunde entre los residentes debido a una alcantarilla de aguas residuales que se tapó hace aproximadamente dos meses. Esta situación ha provocado que el agua contaminada se filtre en los primeros pisos de al menos cinco viviendas, dejándolos completamente inutilizables.

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La gravedad del problema ha forzado a muchos inquilinos a abandonar sus hogares. Los comerciantes locales también se ven afectados, enfrentando pérdidas económicas significativas. 

"En este momento, van aproximadamente cinco viviendas afectadas en el primer piso. Como se evidenciaron ahorita, está filtrándose el agua de los pozos negros. Puede verse que el agua es blanca o transparente como tal, pero el olor es fétido”, explicó Mery Rojas, una de las vecinas afectadas.

Los malos olores no solo han perjudicado la habitabilidad de estas viviendas, sino que también han afectado la calidad de vida de la comunidad, incluyendo a niños y adultos mayores: “Nos tocó desocuparlo, nos lo entregaron por eso, porque la gente cómo vivía así”, indicó otra afectada. Una tercera residente agregó a City Tv: “Nosotros tenemos adultos mayores y todos menores de edad y pues eso es realmente incómodo y nos perjudica porque, como les comento, a raíz de eso los inquilinos se fueron”.

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La comunidad ha intentado buscar soluciones, presentando derechos de petición y ando a las autoridades competentes sin recibir respuesta efectiva. “Terrible, espantoso. Yo estoy cansada de ir al acueducto, de llamar, pero no ha sido posible. Dicen que van a mandar a una persona a mirar y no. Ayer casualmente, estuve en el CADE y me dijeron que esperara 24 horas. Ya esperamos las 24 horas y no han venido”, relató frustrada otra de las vecinas.

La situación también ha repercutido negativamente en los negocios locales. Los clientes se rehúsan a entrar a comprar alimentos por temor a que estén contaminados. 

Ante la falta de acciones concretas por parte de las autoridades, los afectados advierten que podrían tomar medidas más drásticas, como tomar las calles, para hacer oír su voz y exigir soluciones inmediatas.