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El giro que dio la historia del pueblo costeño que se quiere independizar
Los 2.000 habitantes de Galerazamba buscan la ‘tierra prometida’ con agua potable y empleo.
Salinas de Galerazamba. Foto: Carlos Capella. El Tiempo
Desde la madrugada del sábado 25 de junio, dicen que el gallo del jornalero Jesús Jaraba no canta con el mismo entusiasmo, como solía hacer en los mejores tiempos, por una noticia proveniente de Barranquilla y que se esparció como pólvora a unos 68 kilómetros, en Galerazamba.
Para el poblador y sus paisanos, unos 2.000 habitantes de este corregimiento ubicado en el municipio de Santa Catalina (Bolívar), no se trataba de buenas nuevas, sino de un giro que tomaría la lucha en un histórico diferendo limítrofe de este departamento con su vecino Atlántico.
Un día antes de la reunión convocada para la lectura y firma del acta del diferendo limítrofe entre Atlántico y Bolívar, programada para el viernes 24 de junio, el gobernador de Bolívar, Vicente Blel, anunciaba que se reunía con la gobernadora Elsa Noguera.
“Con el objetivo de suscribir un acuerdo de voluntades para definir los límites fronterizos departamentales. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi adelanta actualmente los estudios necesarios para actualizar los límites geográficos vigentes que fueron establecidos en 1962”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El gobernador Blel agregó que Bolívar y Atlántico avanzan en la actualización de sus límites fronterizos.
Bolívar y Atlántico avanzan en la actualización de sus límites fronterizos#AEstaHora me reúno con la gobernadora de Atlántico, @elsanoguerabaq, con el objetivo de suscribir un acuerdo de voluntades para definir los límites fronterizos departamentales.@Gobatlanticopic.twitter.com/y2N0DIlsIK
— Vicente Antonio Blel Scaff (@vablelscaff) June 23, 2022
Así empezó el histórico desacuerdo entre ambos departamentos
El 17 de marzo de 1954 en el marco de la Ley 62 de 1939- antigua ley del deslinde- se firmó en la ciudad de Barranquilla un acta de deslinde
Resulta que dicho diferendo limítrofe se originó hace aproximadamente 70 años con el primer deslinde departamental que realizó el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) y que posteriormente pasó al Senado, aunque sin éxito, según consigna la institución.
De acuerdo con Jaraba, tenía 9 años cuando Galerazamba hacía parte del Atlántico y “Bolívar lo peleó. Después se lo dejaron a Bolívar, ¿para qué? Para que todo se perdiera y quedamos en la miseria”, asegura el hombre, de 70 ‘ruedas’, quien mantiene las expectativas de que alguna vez su pueblo vuelva a formar parte de tierras atlanticenses.
La disputa revivió hace cuatro años con el inicio del proceso de deslinde entre estos departamentos. De esa vez, se levantó un informe en el que el Igac recordó los orígenes de este conflicto.
“El 17 de marzo de 1954 en el marco de la Ley 62 de 1939- antigua ley del deslinde- se firmó en la ciudad de Barranquilla un acta de deslinde en desacuerdo entre los departamentos del Atlántico y Bolívar, especialmente en el sector de San Pedrito, correspondiente a los municipios de Suan y Campo de La Cruz (Atlántico) con el municipio de Calamar (Bolívar)”, anotó el Igac.
Pobladores alegan que las autoridades departamentales los han abandonado. Foto:Guillermo Meléndez
El Instituto agrega en ese informe que el 24 de junio del mismo año se firmó en la ciudad de Cartagena un acta de deslinde en desacuerdo entre los mismos departamentos, especialmente en el sector de Galerazamba, correspondiente a los municipios de Soplaviento, San Estanislao, Villanueva y Santa Catalina (Bolívar) con los de Manatí, Repelón, Urdaneta Arbeláez (hoy Luruaco), Piojó y Juan de Acosta (Atlántico).
Según explica el Igac, la disputa se generó por la rectificación del canal del Dique, al sur de esos territorios departamentales y alrededor de la minas de sal de Galerazamba, sobre el mar Caribe.
“En el año de 1961 una Comisión Delimitadora nombrada por el Senado de la República estudia el diferendo y rinde su informe con una propuesta en acuerdo, pero el informe no fue ratificado por dicho órgano competente, a decir por la publicación de los Anales del Congreso del 3 de abril de 1962”, añadió la entidad.
Predios hasta con dobles inscripciones catastrales
Galerazamba no tiene nada, aspiramos a tener y no tenemos, porque no hay cómo
En ese sentido, más que la preferencia de un lugar u otro, uno de los problemas que enfrentan los pobladores involucrados en los límites donde existe el diferendo tiene que ver las dobles inscripciones catastrales entre municipios, la verdadera pertenencia de caseríos y, hasta hace un tiempo, la del Volcán del Totumo, balneario de esta región.
Desde aquel 2016 cuando revivió el proceso hasta ahora, se han desarrollado siete sesiones referentes al deslinde departamental, que incluye inspección de terrenos y citación “obligatoria” de representantes legales de las entidades territoriales involucradas en dicho proceso.
En la última sesión revisaron el caso de Galerazamba, donde hay otras dificultades más allá de cuestiones catastrales y pertenencias.
“Galerazamba no tiene nada, aspiramos a tener y no tenemos, porque no hay cómo. Prometen, pero no cumplen. Con Atlántico mejoraríamos ciento por ciento con ayudas de aves, de agricultura y más trabajo”, señala Jaraba.
En un sondeo organizado en Facebook por líderes de la comunidad y dirigido a nativos y residentes registrados en una página informativa de esta red social, el 97 por ciento de participantes votó estar de acuerdo en que Galerazamba sea anexada al Atlántico. El 2,2 por ciento no está de acuerdo.
Sus habitantes aseguran que en el pueblo hay pocas oportunidades de empleo y educación. Foto:Guillermo Meléndez
Las comparaciones que no caen bien en Bolívar
Uno ve el desarrollo del Atlántico con más impulso económico, más atención
Sin embargo, en su mayoría participaron jóvenes y adultos con a los teléfonos celulares. Ante este hecho, los adultos mayores cuestionaron que no se les haya tenido en cuenta y quieren dar su opinión, según explicó Guillermo Meléndez, uno de los líderes.
“En el Atlántico, tienen anunciado un acueducto costero que va a llegar hasta Punta Astillero, que es el corregimiento de Piojó, que queda aquí al lado de las salinas, ya van a tener agua potable, va a venir el parque temático y otros proyectos, entonces uno ve el desarrollo del Atlántico con más impulso económico, más atención”, expresó el líder comunitario.
El hombre, de 52 años, compara ese panorama con la actualidad de su población, donde, según dice, se invirtieron 5 mil millones de pesos en un acueducto que no funciona, denuncia que el hospital ahora permanece cerrado, las emergencias hay que trasladarlas en mototaxi, por falta de ambulancias, mientras que el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) está en estado de abandono.
“Tienen a los niños en una casa habitacional, donde los pelaos están hacinados, con calor, que no son las condiciones. Somos un pueblo pujante, pero Bolívar nos lleva a altos niveles de pobreza. En el Atlántico vemos impulso del empleo, aquí hay una gran cantidad de personas que todas las mañanas salen a trabajar a Agua Marina, al parque temático en El Serrito, a Puerto Colombia, entonces el empleo del cual nos estamos beneficiando viene más de allá”, señaló Meléndez.
Además del mar, las salinas de Galerazamba se han convertido en un atractivo turístico, especialmente por la temporada en la que se refleja un tono enrojecido en sus aguas. Sin embargo, el poblador indicó que el proyecto está detenido porque “no tiene licencia ambiental”.
Pobladores piden más inversiones a los organismos encargados. Foto:Guillermo Meléndez
Los anuncios de un acuerdo, como baldado de agua fría
Solicité que se haga una Consulta Previa, porque somos una comunidad étnica
Por lo anterior, aseguró que el anunciado acuerdo entre Blel y Noguera les cayó como un baldado de agua fría, pues guardaban serias esperanzas de dejar atrás a Bolívar y pasar al departamento vecino, aunque no se rinde en su lucha.
“Prácticamente quedamos en la misma desidia, en la misma displicencia, en la misma desatención. La decisión en esa reunión generó malestar en la comunidad, el proceso de desacuerdo estaba avanzado en un 85 por ciento. Estamos analizando proceder, nos gustaría hacer un llamado a las autoridades del Atlántico para que reconsideren el asunto y al Igac para que consulte previamente a la comunidad al momento de tomar las decisiones”, manifestó.
Tras la firma del acta, de la cual están pendientes aún los alcaldes municipales, el paso a seguir sería la solicitud al Igac que elabore técnicamente el límite y posteriormente este informe pase al Congreso en las comisiones de Ordenamiento Territorial.
“Cosa que no nos conviene, ya que desaparece el diferendo y el Congreso aprobaría, toda vez que no habría desacuerdo. Solicité que se haga una Consulta Previa, porque somos una comunidad étnica”, cerró Meléndez.
Así las cosas, la comunidad aguarda entre los callejones polvorientos de Galerazamba a que la suerte juegue de su lado y por fin vuelvan las buenas nuevas. Mientras tanto, hasta el gallo del jornalero Jaraba sigue anunciando el amanecer sin el entusiasmo que lo caracterizaba.