¿Sabe cuántos árboles hay por cada caleño y cuáles son las comunas con más gigantes?

En toda Cali se pasó de tener 280.000 árboles a 382.655. La presencia de especies nativas aumentó de 34 % a un 54 %.

Este es parte del panorama del nuevo censo arbóreo que funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC) entregaron al Departamento istrativo de Gestión del Medioambiente (Dagma), como insumo para determinar cómo están el Valle y su capital en materia ambiental por los árboles.

Aunque cada ser vivo puede considerarse invaluable para el ecosistema, el censo permitió calcular el costo de sustituir los árboles. Un samán, en términos económicos, tiene un valor promedio superior a los $ 20 millones, sustituir una ceiba pentandra, $ 30 millones; el arbolado completo se valoró en $ 2,11 billones.
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​Según el director de la CVC, Marco Antonio Suárez, el arbolado de Cali produce al año 9.003 toneladas de oxígeno y remueve 77,67 toneladas de contaminantes del aire. Además, tiene almacenada en su biomasa, 84.601 toneladas de CO2, siendo uno de los grandes aportes de los gigantes.

Su follaje frena las gotas de lluvia y libera esa agua lentamente, por lo que se calcula ha evitado el escurrimiento de 130.962 metros cúbicos de agua anuales, disminuyendo así, la probabilidad de inundaciones y de derrumbes.
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No obstante, en la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman un promedio de un árbol por cada tres habitantes y Cali se encuentra en un rango de un árbol por cada ocho habitantes​. 

Además, hay árboles cuyas raíces han sido quemadas hasta causarles su agonía y su posterior desplome. 

En los últimos años se hablaba de unos 3.000 enfermos en Cali. Asimismo, hay otros que han sido asfixiados por gruesas placas de cemento a su alrededor, demostrando la poca conciencia ciudadana en cuidar a estos gigantes.

“La última vez que los árboles de Cali se censaron fue en el 2015 cuando se contabilizaron 280.000 árboles. Con nuestras acciones hemos aumentado, según este censo, a 382.655 individuos arbóreos. Le estamos entregando al Dagma los datos de cada uno de estos árboles con fotos, identificación de la especie, ubicación georreferenciada, medidas, estado fitosanitario, vulnerabilidad (el riesgo que pueden representar en un momento dado) y las recomendaciones como mantenimiento, tratamiento o erradicación en casos extremos”, dijo el director general de la CVC, Marco Antonio Suárez.

El estudio muestra además cómo las intervenciones de la CVC coordinadas con el Distrito de Santiago de Cali han permitido aumentar la densidad de 23,4 a 31,3 árboles por hectárea y pasar de un 34 % a un 54 % la presencia de especies nativas. Además, se mejoró la diversidad pasando de 399 a 473 especies.

“Cali es conocida en el mundo como la ciudad de las aves, y el hogar de esas aves y de mucha más fauna es el arbolado. A Cali no solamente le estamos entregando un inventario de árboles sino también información que permitirá planear cómo vamos a seguir enriqueciendo este ecosistema, dónde sembrar árboles para mitigar inundaciones y deslizamientos, dónde sembrar para mitigar las llamadas islas de calor e identificamos 10.000 sitios donde, de ser necesario, se podrá romper pavimento para sembrar árboles, como ya lo hicimos con éxito en el sur de Cali”, añadió Suárez.

Resaltó que una de las primeras aplicaciones prácticas del censo, es que este recomienda la intervención de 5.000 árboles en riesgo que aumentaría en esta época de lluvias que apenas está comenzando y que probablemente se vea influenciada por el fenómeno de la Niña.

“El estudio convierte a Cali en la primera ciudad en Colombia en la que se hace un cálculo de los servicios ecosistémicos de su arbolado, como  producción de oxígeno, captura y secuestro de CO2, y escurrimiento evitado y descontaminación, lo que a su vez nos permitió calcular en términos económicos cuánto costaría reemplazar este patrimonio si se perdiera y la cifra alcanza los 2,11 billones de pesos”, explicó el ingeniero Jairo Rosero Narváez, quien dirigió el censo.

“Para el censo se creó una aplicación celular exclusiva que permitió la captura de la información que será gestionada en el Dagma a través del aplicativo Gamao. Como parte del Censo se les hizo tomografías a 1.600 árboles notables y emblemáticos, así como a árboles con daños evidentes lo que permitió hacer intervenciones cuando fue necesario, salvando incluso algunos ejemplares”, añadió Rosero.

Según la CVC, este nuevo censo incluyó las zonas de expansión y se hizo depuración y exclusión de elementos propios de jardinería que habían sido incluidos en el censo anterior.

“El censo arbóreo es una herramienta vital para la planeación y istración de nuestro capital natural en Cali, nos permite identificar no solo la cantidad de árboles en nuestra ciudad, su georrefenciació, su tipología, la salud de cada uno de estos individuos, entre otros aspectos, siendo trascendental para la priorización de manejo y control de nuestros árboles en Cali”, afirmó el director del Dagma, Mauricio Mira.

Durante el censo se encontraron especies únicas como el abarco, una madera fina que se usó para los polines del ferrocarril prácticamente hasta su casi extinción, pero durante el censo se hallaron dos ejemplares, uno en la Plaza de Toros y otro, en la Universidad Libre.

Así mismo, se encontraron 500 ébanos costeños, una especie en peligro de extinción y un baobab originario de Madagascar y África.

El censo mostró que hay 170 especies con menos de 10 individuos.

​CALI