Mirta, una mujer era la presunta cabecilla de una banda de microtráfico en Cali, tenía azotados, al menos, cuatro barrios de la ciudad. Sus dos hijos, su hermano, su pareja sentimental y tres hombres más, uno que tenía como funciones istrar un sitio de expendio y el otro era un guarda de seguridad.
La presunta banda cayó en un golpe de la Fiscalía General de la Nación con la Policía. Según las autoridades, la líder de este grupo delincuencial tenía una sentencia condenatoria de cuatro años y nueve meses de prisión con detención domiciliaria, por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.
"El recaudo de elementos materiales probatorios y evidencia física le permitió a la Fiscalía establecer que las personas antes mencionadas tenían el control de líneas de expendio de narcóticos en los barrios Antonio Nariño, Unión de Vivienda Popular, Siloé y El Diamante", informaron en la Fiscalía.
Según la Fiscalía, cada línea contaba con cinco o 10 expendedores y un inmueble, ubicado en el barrio Antonio Nariño para el abastecimiento de las sustancias ilícitas, con un .
"Con el trabajo de policía judicial de la Dijin de la Policía Nacional, se pudo establecer que la supuesta líder, quien cumplía detención domiciliaria por una condena de cuatro años y nueve meses, salía de su casa con una cédula falsa para evadir a las autoridades. Asimismo, al parecer, compró una camioneta, un celular y abrió cuatro cuentas bancarias", informaron en la Fiscalía.
"Se estableció que dicho grupo delincuencial habría participado en el hurto de dos motocicletas, las cuales habrían sido extraídas ilícitamente de conjuntos residenciales, al parecer, con la supuesta complicidad de guardas de seguridad privada", señalaron en el organismo de investigación.
Hubo cuatro diligencias de registro y allanamiento, realizadas el 13 de febrero, y ordenadas por un fiscal de la seccional Cali, la Dijín de la Policía hizo efectivas las ocho órdenes de captura, así como la incautación de una camioneta, tres motocicletas, un arma de fuego, munición, celulares, dinero en efectivo y sustancias estupefacientes. Asimismo, se ocupó una vivienda que era, al parecer, utilizada para el expendio de estupefacientes y se suspendió el poder dispositivo de los bienes muebles e inmuebles incautados, así como de las cuatro cuentas bancarias.
La Fiscalía les imputó a los capturados los presuntos delitos de fabricación, tráfico y
porte de estupefacientes, concierto para delinquir agravado, porte ilegal de armas de fuego y municiones, falsedad material en documento público, falsedad personal, destinación ilícita de inmuebles, falsedad marcaria y hurto calificado y agravado.
CALI