La pandemia por el covid-19 hizo que la deserción escolar en Medellín aumentara, pasando del 2,8% en enero a un 5% en diciembre, según estimaciones de la Secretaría de Educación.
“Es una tasa bastante alta porque Medellín ya había logrado estar en menos del 3% en los últimos años y es un tema que hoy a la educación, al sistema educativo, nos debe ocupar bastante”, dijo Alexandra Agudelo, secretaria de Educación Municipal, quien aclaró que esta es una cifra según el Observatorio de Calidad Educativo local, pero falta el número oficial por parte del Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media (Simat), que es manejado por Mineducación.
Agudelo le atribuye esta situación a que muchos estudiantes cambiaron de ciudad o eran población migrante: “Muchos de ellos se regresaron a su país. Además de la desmotivación de los jóvenes, de los niños, un niño pequeño de primaria que está estudiando en casa; los roles cambiaron, el papá terminó siendo el maestro pero sin herramientas, no tiene cómo ser un maestro, y un maestro estando en casa desde lejos lleno de estrés y hasta de impotencias sobre cómo poder seguir trabajando con sus estudiantes”.
En agosto pasado, se había informado que 8.241 estudiantes de la ciudad dejaron de asistir a las clases virtuales o que no daban reporte de trabajos entregados por medio de guías y cartillas. Situación que preocupó a la Alcaldía, por lo que se inició con la campaña ‘Estudiar transforma mi futuro’, que consistió en pasar por los barrios y cuadras buscando a los desertores e incluyó un equipo educativo y de artistas.
El objetivo consistió en llegar a las 16 comunas y 5 corregimientos de la ciudad, pero los esfuerzos se han concentraron en las comunas 3 (Manrique), 2 (Santa Cruz), 10 (Candelaria) y 1 (Popular) en donde hay mayor riesgo de deserción, según la alcaldía.
La estrategia tuvo sus logros. “Captamos más de 5.000 estudiantes que estaban en riesgo de deserción y los logramos incorporar al sistema educativo”, detalló la secretaria, quien agregó que en 2021 será un gran reto que los jóvenes que no volvieron a las aulas lo hagan sin contratiempos.
La conectividad también fue un reto porque muchos estudiantes o sus familias no tenían computador o internet para recibir las clases o hacer sus tareas. Sin embargo, con la campaña ‘Donatón Tecnológica’, alrededor de 1.000 estudiantes recibieron implementos para estudiar; además, se hizo una alianza con una empresa con la cual se entregaron 53.000 simcard con datos para que los niños y jóvenes accedieran a las clases.
Para Albeiro Victoria Cuesta, presidente de Adida, los indicadores de deserción son lógicos pero aclaró que aún no se validan debido a la situación actual porque la educación fue virtual o a distancia pero confía que en 2021 regresarán a las aulas quienes desistieron este año.
“Muchos estudiantes no tenían las condiciones en sus lugares para continuar con el proceso lectivo. Con todo eso que nos tocó reinventar y hubo muchas diferencias en los aportes a las comunas para la conectividad”, reiteró.
Muchos estudiantes no tenían las condiciones en sus lugares para continuar con el proceso lectivo
Además de la deserción, la educación en Medellín se prepara para el regreso generalizado a las aulas pero bajo el modelo de alternancia, como lo dispuso el Ministerio de Educación Nacional para todo el país en 2021.
Si bien en la capital antioqueña algunos colegios públicos y privados ya venían con este modelo educativo, ahora será para todos desde el 25 de enero, día en que arranca el periodo académico.
DAVID CALLE ATEHORTÚA
Redactor de EL TIEMPO
@davidcalle1