'Los mismos argumentos que esgrime Vargas Lleras son los que llevaron al traste la reforma agraria de su abuelo': Felipe Harman

El director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman, se refirió a estos hechos y habló sobre las opiniones que este fin de semana Germán Vargas Lleras entregó al respecto de la Jurisdicción Agraria.

Vargas Lleras escribió en su columna de EL TIEMPO que esta jurisdicción “puede traer consecuencias muy graves en materia de protección de la propiedad, seguridad jurídica y desarrollo rural”.

El exalcalde de Villavicencio aseguró que aunque se trabaja en el cumplimiento del capítulo sobre tierras, hay un claro retraso en el cumplimiento de estos acuerdos, por lo que invitó al excandidato presidencial a sentarse para que se pueda crear una jurisdicción que permita el potenciamiento de la agroindustria colombiana.

“Coincidimos en la importancia de la implementación del acuerdo de paz y en la urgencia de generar consensos, pero sus prevenciones con la Jurisdicción Agraria en su última columna parten más de los miedos infundados de los mismos sectores que mandaron al traste la posibilidad de que su abuelo hiciera la Reforma Agraria hace más de sesenta años”, señala Harman en una carta abierta dirigida a Germán Vargas Lleras.

Actualmente el Congreso de la República tramita la ley estatutaria de la jurisdicción agraria, así como la ley ordinaria. 

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Bueno, yo creo que definitivamente hoy la Jurisdicción Agraria es una necesidad para la implementación del acuerdo de paz y para la consolidación de la reforma agraria. Y es muy importante que, lejos de llenarnos de prejuicios asociados a la jurisdicción, pues hablemos sobre las propuestas claras y concretas para fortalecerla.

Nuestra invitación con esa columna, no solamente es recordar la base Liberal que en su momento defendió el proyecto de Carlos Lleras Restrepo, abuelo de Germán Vargas Lleras, sino también la necesidad urgente de consolidar a partir de las propuestas y no de los prejuicios, mucho menos de asuntos que nada tienen que ver con la Jurisdicción Agraria para terminar alimentando los miedos que siempre han generado en la historia obstáculos para poderla desarrollar.

Todos hoy somos conscientes de que de alguna manera se está debilitando con la concentración de la tierra la capacidad productiva del país; la desigualdad enorme en el de oportunidades, las dificultades propias de la pobreza en el campo que a partir del conflicto armado despojó a una inmensa mayoría de campesinos de su tierra, así que si somos conscientes de esa situación, si es un acuerdo general decir que hoy los problemas de 1967 están incluso mucho más graves que antes en el gobierno de Lleras, la invitación que le hacemos al doctor Germán Vargas es que asumamos un diálogo franco y abierto para la construcción de las transformaciones reales que necesita el campo para construir paz.

Consideramos que la Jurisdicción Agraria como gobierno es una herramienta esencial que entiende las desigualdades del campo, que entiende las desigualdades de la justicia. Por eso definitivamente no compartimos la visión de que se le están dando superpoderes a un juez si no se entiende a la perfección de que la desigualdad del a la justicia implica que todo lo que significa la carga de la prueba, los procedimientos istrativos, las medidas cautelares, favorezcan sustancialmente a campesinos.

Hoy acordémonos que en una gran proporción el campo colombiano sigue incluso en el analfabetismo y hay dificultades en las brechas digitales. Ellos no tienen la misma capacidad de enfrentar un proceso judicial como lo puede enfrentar una empresa o como lo puede enfrentar un latifundista. La Jurisdicción Agraria está ajustada ante estas desigualdades del campo y también da un marco de garantías abierto a la sana posición de propietarios a las discusiones asociadas a la propiedad, por eso consideramos que el llamado que le hacemos al doctor Vargas lleras es que no generalice ciertos miedos infundados con la Jurisdicción Agraria y esperamos que con propuestas concretas sea bienvenido Cambio Radical a la hora de discutir esta Jurisdicción Agraria para potenciarla y fortalecerla.

La realidad concreta es que hoy la inmensa mayoría de víctimas del desplazamiento forzado que asumieron su defensa en las unidades de restitución están falleciendo sin ser reparados en nuestro país, por eso la necesidad de esa Jurisdicción Agraria, para que no entren estos procesos a los anaqueles y a los archivos de los juzgados ordinarios.

Eso permite también una percepción amplia de la justicia, del a la justicia, y hay miedos que son indebidamente infundados: el primero de ellos es decir que está ideologizada la justicia de la Jurisdicción Agraria. Eso es falso, ni el Presidente de la República, ni el Gobierno Nacional nombran jueces, los nombra la justicia, o sea es parte de la independencia y de la autonomía. Eso lo queremos ratificar, creemos que como está diseñada la Jurisdicción Agraria da un marco de garantías en el marco de la autonomía de poderes en un marco de los procedimientos y de los esquemas de pago y nosotros lo que esperamos de forma fortuita es que las distintas fuerzas políticas de la oposición entiendan que el proceso de paz hay que implementarlo, entiendan que nuestro campo no puede continuar así, que queremos un país mucho más moderno mucho más productivo y mucho más justo. 

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La realidad es que el proceso de paz determinó dos indicadores concretos, la entrega de tres millones de hectáreas y la formalización de siete millones de hectáreas; hoy podemos decir que la formalización está en un millón de hectáreas, y también debemos decir que la distribución de la tierra a fecha de hoy son de alrededor de 86.000 hectáreas.

Eso es un ritmo mucho menor al acuerdo y eso implica también rodear de herramientas la posibilidad de que cumplamos y honremos los acuerdos, porque acordémonos que los Acuerdos de Paz no son con las Farc solamente, o sea, son para los campesinos de este país, son a partir de un marco de transformaciones del pueblo colombiano que se pactaron en el marco de ese compromiso de Estado y que hoy es nuestra urgencia promoverlo y avanzarlo. Por eso insistimos en la Jurisdicción Agraria, que va a permitir avanzar muchísimo más en los planes de restitución de los programas de titulación, en las disputas asociadas a los temas de recuperación de baldíos, en la recuperación de mucha de la tierra que en su momento estuvo con falsa tradición, en la discusión también de conflictos privados, con dirimir dinámicas de conflictos de la tierra en el área rural, de la propiedad privada también, o sea, es una herramienta sumamente valiosa que queremos ratificar.

Por eso insistimos en las claridades necesarias, no existe en este momento un solo proceso de expropiación asociado a la reforma agraria en Colombia, el gobierno nacional no lo ha implementado y definitivamente ese es uno de los miedos que consideramos injustificables, en ningún lado se habla de que es una amenaza a la propiedad privada ni mucho menos.

Lo que nosotros hemos venido insistiendo es que en núcleos en los que se concentró la tierra y en el que de forma puntual se acaparó la tierra con falsa tradición, incluyendo la tierra del Estado, incluyendo los baldíos, definitivamente es responsabilidad nuestra como gobierno recuperarlos, lo han hecho todos los gobiernos y nosotros aún más, así que en ese sentido insistimos en la Jurisdicción Agraria para dirimir este tipo de conflictos, para istrar de una forma mucho más honrada la tierra en este país. Y que podamos consolidar un marco institucional que les dé garantías a todos.

Nosotros necesitamos un sector agropecuario pujante que se atreva a transformar, no estamos aquí detrás de la agroindustria ni mucho menos, por el contrario, hemos venido avanzando en su crecimiento económico en el último trimestre. Estamos hablando de que el sector de agricultura ha crecido alrededor de cinco puntos, gracias también a las buenas labores del ministerio y demás, así que, en ese sentido, lo que sí queremos es decantar los conflictos de la tierra y consideramos que la Jurisdicción Agraria es fundamental para ese fin.

El índice establece que Colombia es uno de los países con mayor concentración de la tierra, estamos hablando de que el 80 por ciento de tierra productiva lo tiene el 1 por ciento de propietarios de este país.

Lo que nosotros hemos venido planteando es que no es tierra que hoy está altamente productiva, es tierra que está rentando, que tiene una vaca por hectárea, una vaca cada dos, tres, cinco hectáreas, que tampoco es una persecución a la ganadería, sino que, bueno, vamos a transformarnos. Que si se hacen y se ejercen actividades ganaderas, sean de una forma más intensiva, sostenible ambientalmente, eficiente también y que en ese propósito es que está nuestro debate sobre la productividad.

Si nosotros tenemos espacio productivo en este país y tenemos, a su vez, campesinos sin tierra que quieren trabajarla y que quieren producir alimentos, pues definitivamente es parte de la tarea mejorar la producción nacional a partir de la redistribución de la tierra. Ese es el argumento central de la reforma agraria y es lo que se ha frustrado desde mucho antes del gobierno de Lleras Restrepo, en el gobierno de Lleras Restrepo y hasta el día de hoy. Este país lleva más de 120 años en la discusión sobre la tierra y la producción agrícola y no se salda aún. Los mismos argumentos que está esgrimiendo Germán Vargas Lleras en su columna son los que llevaron al traste el intento de reforma agraria de su abuelo. 

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Hemos contado con una voluntad importante, estas compras han sido voluntarias, la gente las está postulando. Creo que el mensaje es que esta es una reforma tranquila que no pelea con nadie. El propietario nos vende su tierra, nosotros la redistribuimos, si organizamos bien el esquema creo que es un camino acertado, correcto, pero lo más importante alrededor de ello es que podamos desmitificar muchos de estos impedimentos que muchas veces lo único que hacen es generar zozobra a partir de observaciones infundadas, por eso es muy importante insistir en el Acuerdo Nacional, es muy importante insistir en el diálogo, en la apertura, en la conversación a partir de propuestas.

Nosotros insistimos a todos los sectores de nuestro país, a los que comparten y los que no la visión política del Presidente, a que conversemos en lugar de atacar uno de los puntos neurálgicos en la historia de este país. 

La Costa Caribe es uno de los epicentros de acaparamiento de la tierra, los Llanos Orientales y también el Valle del Cauca; definitivamente aún sigue concentrada la tierra de forma masiva y más importante aún: de forma improductiva, que es lo más delicado para la situación económica del país.

Este país debe generar más riqueza y la única forma de generar riqueza es generando producción y en ese contexto es que está este debate abierto hace un tiempo considerable en la historia republicana.

Quiero insistir permanentemente en la posibilidad de ampliar diálogos sobre la base de las propuestas y evitar esa necesidad de consolidar prevenciones injustificables a la hora de tramitar la Jurisdicción Agraria. Hoy nos convoca la posibilidad de consolidar el proceso de paz precisamente para evitar que esta historia se repita e invitamos a todos que a partir de las propuestas nos podamos encontrar de forma abierta en un consenso de país alrededor de este tipo de iniciativas.

Invitar también a Germán Vargas Lleras a que honre ese talante Liberal que en su momento lideró su abuelo en este país y que también construya acuerdo en consensos con el Gobierno Nacional.

MIGUEL ÁNGEL ESPINOSA BORRERO
​Redactor de EL TIEMPO