Santa Marta: la historia del sacerdote que se declaró en desobediencia con la iglesia

A través de un decreto eclesial se le prohibió oficiar misas y en el mismo documento se pide a los fieles que oren por él para que "cese en su obstinación".

La razón detrás de esta prohibición se remonta a una orden emitida a principios de este año, en la que se solicitaba el traslado del padre Fajid del cementerio San Miguel, donde ha servido durante más de 18 años.

Esta decisión fue desobedecida por el presbítero, lo que habría llevado a la Diócesis a tomar medidas más drásticas.

Fajid ha argumentado que el cementerio San Miguel se ha convertido en su hogar, y su trabajo sacerdotal se ha centrado no solo en brindar acompañamiento a las personas en duelo, sino también en rehabilitar y mejorar la infraestructura del lugar, que antes se encontraba en estado de abandono.

"Cuando llegué, encontré un completo desorden en el cementerio, con drogas, brujería, atracos y otros problemas. Afortunadamente, hemos logrado restaurar la seguridad y la tranquilidad en el lugar, permitiendo a los ciudadanos visitar a sus seres queridos con confianza", expresó el sacerdote.

Sin embargo, su enfoque en el cementerio San Miguel también ha sido motivo de polémica. Algunos lo ven como un líder comprometido con su comunidad, mientras que otros lo acusan de comportamiento autoritario y confrontaciones innecesarias.

El sacerdote Hernando Fagid Álvarez Yacub aseguró que la decisión tomada por la iglesia en su contra no lo tomó por sorpresa, ya que desde la llegada del obispo José Mario Bacci Trespalacios "he sentido una persecución personal que va más allá de lo pastoral".

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Según el presbítero, inicialmente monseñor pretendió que todos los bienes que poseía el sacerdote fueran trasladados a la Diócesis de Santa Marta, a lo cual él mostró rotundamente su negación.

Como acción siguiente, expresó que el obispo personalmente le advirtió que, debido a
su posición, no solo lo sacaría del cementerio en el que había estado casi dos décadas como capellán, sino que tampoco lo reubicaría.

"Me dijo que no tenía otro lugar para mí y que me dedicara a vivir de mi propio patrimonio. Yo le dejé claro que no estaba siendo justo y que no me iría del cementerio hasta que no se definiera un lugar donde reubicarme", anotó Fajid.

El proceso siguió su curso, y en las últimas horas se conoció la decisión de la iglesia de suspenderlo de oficiar misa, ante lo cual una vez más se declaró en desobediencia, asegurando que no dejará de oficiar la eucaristía y seguirá como párroco del cementerio San Miguel.

"No tengo ninguna investigación canónica, ni moral, ni istrativa, ni disciplinaria. Tengo una hoja de vida intachable. El señor obispo no me suspende no por falta disciplinaria, sino por capricho", indicó el sacerdote a EL TIEMPO.

El padre Fajid dijo que se documentó y envió un mensaje de tranquilidad a sus feligreses: "Quiero aclarar que con la suspensión no puedo celebrar matrimonios ni bautizos, ya que eso requiere vínculos civiles, pero puedo seguir ejerciendo mi ministerio sacerdotal hasta la muerte, por lo que seguiré llevando la palabra de Dios a través de la eucaristía", insistió el cura, quien invitó a las personas a asistir a la misa de las cinco de la tarde de este martes.

"Aquí nada va a cambiar, todo seguirá igual", agregó Fajid, quien manifestó que solo una orden judicial lo sacará del cementerio donde la iglesia ya no desea tenerlo.

En cuanto a su decisión de permanecer en el cementerio, también aclaró que el 95% pertenece a particulares y no a la Diócesis de Santa Marta, y son esos propietarios quienes, a través de más de 1.500 firmas, lo han respaldado para que continúe istrándolo, debido, a que gracias a su gestión se ha mantenido organizado y en óptimas condiciones.

La noticia llega al padre Fajid justo unos días después de verse envuelto en un escándalo, cuando una mujer dedicada al oficio de limpiar vidrios lo señaló de arrollarla con su carro y no prestarle ayuda.

Al respecto, el sacerdote manifestó que era "justo, pero no tonto", y negó rotundamente que dicho accidente hubiera ocurrido. En cambio, denunció la existencia de una red que involucra al supuesto afectado, a los paramédicos de la ambulancia, a las clínicas que reciben a los lesionados en accidentes de tránsito e incluso a la policía.

"Fue increíble cómo en solo 5 minutos de atención a esta mujer, ya querían cobrarme 4.6 millones de pesos. Es una locura. Está claro que hay una red de corrupción en torno 
a los accidentes de tránsito para extorsionar al involucrado", afirmó Fajid.

El padre, quien se desplaza por las calles en un vehículo de alta gama que dice le regalaron sus parientes, ha estado envuelto en otras polémicas. Algunos incluso insinúan que "el cura tiene su novia". Al respecto, Fajid respondió: "Calumniaron a Jesucristo, ahora que no lo hagan conmigo".

Los samarios recuerdan que este religioso también se enfrentó físicamente con un sepulturero por trabajos realizados en el cementerio. "Yo hago valer lo que está bajo mi responsabilidad", dijo el clérigo sobre este incidente.

Además, en 2011 tuvo una fuerte discusión con unos padres de familia que le solicitaron que bautizara a su hijo fallecido por una descarga eléctrica. En ese momento, se negó, argumentando que el sacramento es para los vivos y no para los muertos.

Esta decisión provocó que la policía tuviera que custodiarlo mientras abandonaba la parroquia, ya que mantuvo su postura hasta el final, señalando que "hacerlo sería equivalente a casar a un vivo con un muerto, lo cual no es válido".

También se han registrado discusiones con vendedores de flores y con vecinos del cementerio en otras ocasiones.

En sus misas, el padre utiliza un lenguaje fuerte porque considera que así sus feligreses lo comprenden mejor. Los reprende vehementemente y al solicitar ofrendas para la iglesia, enfatiza que "a Dios no le gustan las monedas", por lo que prefiere que las contribuciones se realicen preferiblemente con billetes. Además, ha sistematizado los métodos de pago aceptando transferencias bancarias, Nequi y DaviPlata.