Bogotá tendrá un nuevo centro cultural con diseño inspirado en el emblemático George Pompidou, de París

El centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, escenario de tantas convenciones empresariales, eventos culturales, fiestas prom de colegios y miles de grados, ya no existe. La edificación ubicada en el corazón del Centro Internacional de Bogotá se está transformando en un enorme centro cultural multipropósito de una exquisita y moderna arquitectura, que forma parte de Atrio, un complejo que incluye dos torres (una de 42 pisos ya construida), una plataforma de espacio público y áreas comunales y cinco sótanos de parqueaderos.

Enormes ventanales, escaleras interminables y expuestas a la vista, además del hierro que salta por todos lados evocan el diseño de uno de los edificios más emblemáticos del mundo: el Museo de las Artes y la Cultura George Pompidou en París. “Tiene sentido, porque Atrio lo diseñó el mismo arquitecto que hizo el Pompidou”, explica Juan Carlos Lemus, gerente de proyectos de Arpro S.A. que se encarga de la construcción.

El arquitecto británico Richard Rogers –junto al italiano Renzo Piano- fueron responsables del aspecto ‘industrial’ del Pompidou, y el mismo Rogers, que falleció en 2021, dejó todos los detalles de diseño de Atrio bajo la firma RSHP (Rogers Stirk Harbour + Partners), incluyendo fachadas, zonas abiertas, materiales y colores.

Este viernes 26 de julio se realizará el izaje de la última viga que compone la estructura metálica del Centro Cultural Atrio. Son 12.340 metros cuadrados construidos, en los que el espacio público es protagonista, que estarían finalizados en el segundo semestre del 2025.

El programa arquitectónico del proyecto incluye dos puntos de independientes, un salón principal de 880 metros cuadrados –aproximadamente para 1.000 personas- salas modulares, locales comerciales, una cocina industrial para eventos y 157 parqueaderos.

Uno de los puntos más atractivos del proyecto Atrio es la plaza cívica, un lugar abierto al público que estará justo encima del salón principal del Centro Cultural. Sin cerramientos u obstáculos para el peatón, “mezcla espacios de tránsito, con zonas verdes y espacios contemplativos (…) Se trata de un espacio dinámico en donde podemos tener exposiciones de arte, donde podemos tener mercados o ferias artesanales, o espectáculos al aire libre que también en Bogotá gustan mucho”, explica Lemus.

“Para el diseño de paisajismo estamos en discusiones con el Jardín Botánico de Bogotá para incorporar las especies nativas que nuestra diseñadora ha previsto para el proyecto”, agrega. Además del espacio público, el proyecto Atrio apuesta por la sostenibilidad, como el sistema de recolección y tratamiento de agua lluvia o el control de iluminación de las áreas comunes, entre otros detalles.

El Centro Cultural es la segunda etapa de este gran proyecto inmobiliario, que en una tercera parte construirá una segunda torre (más alta que la primera, de 62 pisos), y que integrará exclusivos espacios residenciales, alojamiento de lujo y un mirador que incluye una oferta gastronómica.

“En cuanto al interiorismo vamos a conservar una misma gama de acabados de lo que hoy vemos en el edificio norte. La imagen como tal del proyecto del plan maestro, la estructura metálica que claramente termina siendo parte integral de los acabados del mismo, materiales muy nobles, piedras, maderas y metal son los elementos que predominan como tal en la ejecución”, finaliza el gerente del proyecto