Los famosos paninis toscanos se encuentran en Pitti Panini

Ha sido tanto su renombre que, de Florencia, donde empezó este negocio, All’antico Vinaio se ha expandido por toda Italia (Bérgamo, Milán, Nápoles, Roma, Turín, entre otras ciudades) y también ha llegado a Nueva York, Los Ángeles y Las Vegas. Y este año planea aterrizar en Dubái.

Es muy probable que, si tiene planes de viaje a ese país, incluya en su lista turística darse una pasada por el local y probar alguna de sus más de 20 opciones de paninis. Sin embargo, no hace falta viajar tan lejos para comer un panini toscano porque en Bogotá existe Pitti Panini, la apuesta de Viviana Torres y Andrés Kawas de un producto de comida rápida, fresca, saludable y que grite a Italia.

“La idea de montar Pitti viene desde la pandemia, cuando en domicilios solo se movía comida rápida, específicamente hamburguesas, sándwiches, pollo o pizza. Nos preguntamos qué podíamos montar que fuera fácil de hacer y con la misma calidad de la comida italiana y vimos la oportunidad en los paninis, que se ensamblan en el momento y son hechos con ingredientes frescos. Abrimos una cocina oculta para domicilios. Y en febrero de 2023 inauguramos nuestro primer local, en el edificio Salvio, en la 93”, cuenta Viviana, creativa de la empresa.

Querían también montar algo italiano porque Viviana, que vivió tres años en Milán, sentía cercanía con su gastronomía y porque, bajo la visión de negocios, “la comida italiana es una de las más comerciales y populares del mundo”.
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El lanzamiento de Pitti Panini coincidió con la fama de All’antico, que durante la pandemia se convirtió en una de las mejores opciones de domicilio y gracias a eso se fue haciendo cada vez más conocido. “Y en Pitti hemos logrado algo muy similar”, dice Andrés, de alimentos y bebidas que siempre se soñó con montar su propio restaurante.

El panini de All’antico es con schiacciata, un estilo de focaccia más delgada que nació en la Toscana y es crocante en la corteza y esponjoso en el interior. Para hacerle honor a la región donde se creó este estilo de pan, que es la base de sus paninis, Viviana y Andrés eligieron el nombre del Palacio de Pitti, ubicado en Florencia, para su empresa. “Es un ícono de la ciudad que nos inspiró”, comenta Andrés.

También viajaron a Florencia e Italia para aprender más de la schiacciata, probar productos, imaginarse combinaciones para sus paninis y crear la carta. “Fuimos a hacer toda la investigación, buscar ideas para crear el panini más similar posible a lo que se come allá”, agrega Andrés.

Tras el viaje y después de seis meses desarrollaron su propia receta de pan, que es hecho todos los días para garantizar la calidad. “Tiene un alto nivel de hidratación y se prepara con mucho aceite de oliva para generar esa untuosidad y sabor característico de la schiacciata”, complementa Andrés. Todas las proteínas son importadas de Italia para asegurar el sabor. Los quesos son productos nacionales que no tienen nada que envidiarles a los importados.

Son en total 12 paninis, algunos muy clásicos y apegados a las recetas italianas, y otros para conquistar el paladar. Todos son ensamblados al momento de hacer el pedido, a excepción de los paninis de Porchetta (porchetta al horno, demiglace, queso mozzarella y cebolla caramelizada) y de pollo (pollo rostizado, mayonesa de curry, queso scamorz, manzana y lechuga romana), que tardan 10 minutos en salir.

Los paninis más pedidos son Il Pitti (prosciutto, mozzarella, pesto, rúgula, tartar de tomate y aceite de oliva), Bologna al Pistacchio (jamón de Boloña, stracciatella y crema de pistacho) y el Carpaccio al Tartufo (carpaccio de res sellado con costra de pimienta, stracciatella, crema de trufa, portobello, rúgula y aceite de oliva).

Hay otros favoritos y muy diferentes a lo que se come aquí, como el Prosciutto Brie e Fichi, un panini con prosciutto, queso brie, mermelada de higos y peperoncino. “Cuando viví en Milán, siempre iba a un restaurante y me pedía ese panini. Era mi favorito e insistí mucho en que lo metiéramos en la carta. Desde que lo incluimos ha sido todo un éxito, porque tiene sabores que uno no se imagina que vienen en el sándwich”, cuenta Viviana.

Las opciones vegetarianas son el Caprese (stracciatella, tomate, rúgula, pesto y aceite de oliva) y Il Pitti vegetariano (berenjena y pimentón asados, tomate, cebolla confitada, ricota, rúgula y mostaza Dijón dulce).

Los precios varían entre los 24.000 y los 37.000 pesos. El tamaño de los paninis es generoso y cada ingrediente es protagonista, incluyendo el pan. En Pitti cuidan el producto y eso se siente en cada mordisco, que es un viaje de sabores por Italia.

El panini sacia e incluso puede funcionar como pasabocas en un evento.

Para Viviana y Andrés, Pitti es una de las opciones más saludables de comida rápida para almorzar o comer. Y es una alternativa que lo saca del confort del famoso sándwich hecho en casa con jamón y queso.

La meta de Viviana y Andrés es convertir a Pitti en un referente en el país como lo es All’antico en Italia y crecer en número de locales dentro y fuera de Bogotá para así llegarle a más gente.

Después de un año de haber abierto su primer sitio, el 4 de mayo abrieron su segundo Pitti Panini en la cra. 19 con calle 125. De domicilio en domicilio y de local en local, Pitti quiere conquistar los paladares con el verdadero y mejor panini toscano de Bogotá.

NATALIA TAMAYO GAVIRIA
​REDACCIÓN DOMINGO
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