Cierran restaurante Villanos en Bermudas: no dejó a nadie indiferente

Se despide un restaurante que dio qué hablar desde su apertura en el 2016, en Bogotá. Villanos en Bermudas tuvo la capacidad de no dejar a ningún comensal que lo visitara indiferente, por su menú que resultaba muy distinto a lo que se esperaba de un restaurante asociado con la alta cocina.

Incluso quienes frecuentaban los menús de degustación o de pasos de pequeños bocados vieron en la propuesta inicial de los chefs Sergio Meza y Nicolás López algo distinto: rompía con lo visto antes en Bogotá, por la sencillez aparente de sus platos, que servían ingredientes a veces de uso común en la despensa local, en bocados pequeños y aparentemente con una mínima intervención.

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Los comensales buscaban muchas veces estar en la barra donde se ensamblaban los pasos del menú, porque en los días del comienzo se volvía parte del show ver como los chefs -uno, mexicano, y el otro, argentino- iban emplatando cada bocado. La sorpresa estaba en el sabor de los nueve pasos ofrecidos, en los que solían brillar más los vegetales. La carne no tenía por qué ser lo principal, decían, el pan no siempre era el que abría la jornada y un postre podía tener desde pimienta hasta ajo negro.

De un día a otro, el menú podía cambiar en función de los ingredientes de buena calidad disponibles o del descubrimiento de una mejor combinación por parte de los cocineros. Nunca se comía dos veces la misma secuencia de pasos.

Y rápidamente se corrió la voz, la gente lo amaba o lo odiaba. Lo entendía o no, o podía ser que esperara más pues su sonoro nombre y las recomendaciones para vivir la experiencia propuesta eran muchas. Pero los dos cocineros que lo fundaron jugaban a eso, a no dejar a nadie con una opinión tibia. Villanos en Bermudas se volvió un lugar de tendencia y sus relaciones públicas funcionaron.

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Los chefs conocían a colegas suyos de restaurantes 'top' de otros países y empezaron a invitarlos a cocinar. Muchas fueron las veladas irrepetibles, de esas a "cuatro manos", en las que los chefs residentes traían a otros, de galardones y títulos internacionales -como el peruano Mitsuharu Tsumura (cuyo restaurante Maido en Lima, es el primero de América Latina)-, para cocinar juntos en un lugar que solo atendía en las noches. 

Y fue de los restaurantes que entraron rápido a los listados internacionales. No cumplían ni siquiera el primer año y ya estaban en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina, un conteo en el que, por Colombia también estaban también Harry Sasson y Leonor Espinosa.

El establecimiento se mantuvo en este listado solamente dos años: 2017 y 2018, en los que ocupó la posición 40 y 15 respectivamente.

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Sin embargo, su popularidad declinó. El boom de Villanos en Bermudas venía silenciándose. Algunos se lo atribuían a la partida del chef mexicano Sergio Meza, en busca de otros horizontes. No estuvo entre los galardonados de la lista del 2019 y ahora, como muchas otras ofertas gastronómicas bogotanas, anuncia su cierre durante la crisis desatada por la pandemia del coronavirus.

"Fin del camino -reza el mensaje publicado este viernes en su red de Instagram-. La actual situación nos hace imposible seguir operando. A partir del 20 de julio cerraremos definitivamente nuestra cocina. Gracias a todos nuestros clientes, proveedores y colaboradores por acompañarnos".

Con el confinamiento, el restaurante venía ofreciendo domicilios, ya de platos muy distintos a los bocados del comienzo, tanto en estética como en porciones y forma de trabajarlos.  

REDACCIÓN DE CULTURA

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