Con 26 años, el joven ruso Aleksei Goloborodko ha cautivado a personas de todo el mundo gracias a su flexibilidad.
Varios portales especializados lo consideran el mejor contorsionista de la actualidad.
Aleksei es uno de los 45 artistas, de 19 nacionalidades diferentes, que
han viajado durante más de cuatro años con el espectáculo ‘Luzia’, del Cirque du Soleil. Este show está inspirado en la riqueza de la cultura, historia y mitología mexicana. Es el primer espectáculo del circo en incorporar agua en el diseño del escenario.
(Si nos ve desde la app de EL TIEMPO, puede ver la publicación aquí). Gracias a ‘Luzia’, Aleksei se ha dado a conocer alrededor del planeta. Ha participado en cientos de programas de Norteamérica, deleitando a los espectadores con sus impresionantes movimientos.
En una entrevista para el medio estadounidense ‘Insider’, contó que creció en Tula, Rusia, y practica el contorsionismo desde los 4 años.
Conoció su vocación en una ocasión cuando le pidió a sus padres que lo llevaran al circo. Las habilidades de los personajes que vio en tarima lo asombraron.
“Les dije que me enamoré del circo y, desde entonces, he estado haciendo contorsión”, dijo.
(Si nos ve desde la app de EL TIEMPO, puede ver la publicación aquí). El día de hoy, 22 años después, entrena de 3 a 5 horas al día para mantener su flexibilidad.
“Controlo mi cuerpo en todas las formas, todas las posiciones que quiero. Se siente increíble. Es como tener una superpotencia”, aseguró.
Su personaje en ‘Luzia’ se llama alebrije, una criatura tradicional en
México que combina características de animales como cisnes, panteras, escorpiones y serpientes.
Para el show, Aleksei calienta entre 40 y 45 minutos antes. Es una de las cinco sesiones de estiramiento y cardio que tiene a lo largo del día para mantener su cuerpo ágil y suelto y evitar cualquier tipo de lesión.
(Si nos ve desde la app de EL TIEMPO, puede ver la publicación aquí). Su flexibilidad no solo conlleva fortaleza física. Él debe tener un control total de su mente. Suele afirmar que una de las claves de su asombrosa elasticidad es conectar sus pensamientos con su cuerpo en cada movimiento.
“La parte más difícil es mantener el equilibrio entre flexibilidad y fuerza, porque, si me suelto demasiado, soy demasiado flexible y (...) no puedo controlar adecuadamente lo que hago. Por otro lado, si me vuelvo demasiado fuerte, puedo empezar a perder flexibilidad”, afirmó.
Luego de calentar, Aleksei entra a una sesión de 45 minutos de maquillaje para convertirse, poco a poco, en su personaje mitológico.
(Si nos ve desde la app de EL TIEMPO, puede ver la publicación aquí). Cuando empieza el espectáculo debe esperar a sus compañeros durante el primer acto.
Después de que acaba, llega su momento de brillar. Su elasticidad sale a escena.
Entra en un escenario oscuro, medianamente iluminado por velas, y empieza a contorsionar su cuerpo con una fluidez que hace estremecer a todos en el público.
“Mi objetivo es hipnotizar, impresionar y hacer que se vuelvan locos”, señaló.
En 2019 la revista ‘GQ’ lo bautizó como ‘El hombre más flexible del mundo’ y, aunque es una responsabilidad enorme, disfruta trabajar para no decepcionar a su público.
“Me encanta porque me doy cuenta de lo mucho que puedo expresarme con mi cuerpo y no necesito nada más. Solo
cuerpo, y eso es todo”, puntualizó.
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