Un hombre que lleva 17 años viviendo en el bosque recibió vacuna anticovid

Llevar una vida alejado de las ciudades, de la tecnología, de la socialización y del internet puede ser algo caótico para nuestra generación.

Sin embargo, Chandrashekar, un hombre oriundo de la India, de 56 años, es la prueba de todo lo contrario: él lleva 17 años viviendo alejado de todo, ‘a punta’ de frutas y agua como alimento diario.

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Su historia ha intrigado y fascinado a todo el mundo y ha circulado en redes sociales.

El hombre reside entre las aldeas de Adtale y Nekkare, ambas ubicadas en el estado de Karnataka, India. Vive en medio de un denso bosque apartado de todo vestigio de lo que podríamos llamar ‘civilización’, de acuerdo con el medio local ‘DNA’.

Para llegar hasta su recóndito hogar se debe hacer un viaje de 3 a 4 kilómetros atravesando la espesa jungla hindú. En cierto tramo se distinguen láminas de plástico apoyadas en palos de bambú. Al lado de esta pequeña carpa también hay un auto Ambassador, que tan solo cuenta con una radio.

Chandrashekar, tras 17 años llevando este estilo de vida, luce delgado, pero con extremidades bastante fuertes, con el cabello abundante ante la ausencia de una afeitada. Porta chanclas de goma y ha vivido apenas con un par de mudas de ropa.

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En su momento era dueño de un terreno de media hectárea en el pueblo de Nekral Kemraje. En 2003 pidió un préstamo por 40 mil rupias (más de 2 millones de pesos colombianos con el cambio actual) a un banco cooperativo, pero no pudo devolver el monto solicitado.

Ante esto, la entidad financiera decidió subastar su propiedad. El hombre no lo soportó, así que decidió irse a la casa de su hermana, en Adtale. Estuvo allí algunos días; sin embargo, se mudó por no llevarse bien con la familia de ella y optó por vivir solo en lo profundo de la jungla.

Una vez en el bosque instaló una cabaña improvisada para protegerse de la lluvia y del sol, sin saber que sería su hogar por 17 años.

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También desarrolló todo un estilo de vida tomando duchas en el río y tejiendo cestas, las cuales vendía en los pueblos cercanos. Con lo ganado compró arroz, azúcar y otros insumos.

Sin embargo, el hombre ha confesado que desea recuperar el terreno que una vez fue suyo y que el banco subastó, por lo que ha guardado los documentos durante todo este largo tiempo.

Durante la pandemia y las cuarentenas, Chandrashekar subsistió con tan solo agua y frutas salvajes.

A pesar de vivir completamente aislado de la civilización, el hombre recibió su dosis de la vacuna contra el coronavirus. Las autoridades sanitarias lo encontraron y él no puso inconveniente en recibir el biológico. Vale la pena señalar que India, de acuerdo con los datos, de la Universidad Johns Hopkins, ha aplicado algo más de 939 millones de dosis a sus 1.3 mil millones de habitantes.

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Chandrashekar convivió con todo tipo de animales: elefantes, jabalíes, antílopes, leopardos, bisontes, hasta serpientes, pero nada de esto lo hizo plantearse la posibilidad de abandonar la jungla.

El Comercio / Perú (GDA)