¿Por qué se secan las puntas de las hojas de las plantas? Ocho causas comunes y cómo prevenirlas

El secado de las puntas de las hojas es un problema frecuente en plantas de interior y exterior. Según explicó Luis Francisco Casallas Fernández, ingeniero agrícola de la empresa Vivero Jananire Unificado SAS, en entrevista con 'El Espectador', este fenómeno puede deberse a múltiples causas. 

La más común es un manejo inadecuado del riego. Detectar a tiempo esta señal puede evitar daños mayores y mejorar la salud general de las plantas.

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La deshidratación es una de las principales razones. En ambientes calurosos o con baja humedad, la escasez de riego impide que la planta mantenga la turgencia de sus tejidos, causando el marchitamiento y secado progresivo de las puntas.

Un riego abundante puede saturar el sustrato, dificultando la oxigenación de las raíces y limitando la absorción de nutrientes. Esto también puede reflejarse en la desecación de los bordes foliares.

El uso excesivo de fertilizantes o una conductividad eléctrica alta genera acumulación de sales, lo que quema las puntas de las hojas. Se recomienda realizar análisis del sustrato y ajustar la cantidad y tipo de fertilizante aplicado.

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Un valor de pH fuera del rango óptimo limita la disponibilidad de nutrientes esenciales. Esto puede generar deficiencias nutricionales visibles en las hojas, como bordes secos o decoloración.

Las plantas sensibles a la luz intensa pueden sufrir quemaduras solares. Esto se manifiesta como manchas secas o decoloradas en los bordes de las hojas. Es fundamental ubicar cada especie según sus requerimientos lumínicos.

El estrés térmico y la exposición a corrientes de aire afectan la transpiración y pueden dañar los tejidos foliares. Es aconsejable ubicar las plantas en lugares con condiciones estables.

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Insectos como ácaros o pulgones, además de facilitar infecciones fúngicas o bacterianas, provocan daños visibles en las hojas. Una inspección frecuente permite detectar y controlar estos problemas de forma oportuna.

Dosis inadecuadas o el uso de productos en condiciones desfavorables pueden causar fitotoxicidad. Esto se traduce en daños visibles como puntas secas. Para evitarlo, es clave seguir las instrucciones del fabricante y asesorarse con expertos.

Si el daño es leve, ajustar el riego, la exposición a la luz y la humedad del ambiente puede ser suficiente para revertir el problema. La observación constante y un manejo adecuado del entorno son claves para prevenir el estrés vegetal.

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Con el aumento de las temperaturas, es común que hogares de distintas regiones enfrenten la presencia de insectos como hormigas, moscas y cucarachas. 

Estos animales, además de resultar molestos, pueden ser portadores de enfermedades al entrar en o con alimentos o superficies de uso cotidiano. 

Ante esta situación, expertos recomiendan el uso de plantas aromáticas con propiedades repelentes como una solución segura y natural.

Según Oswaldo Salaverry, médico del Instituto Nacional de Salud (INS) de Perú, la ruda, la albahaca y el eucalipto se destacan por su capacidad para ahuyentar insectos sin afectar la salud humana ni el medio ambiente. 

Los insectos cuentan con un sistema olfativo muy desarrollado que les permite detectar compuestos químicos en el entorno. Olores intensos, como los que emiten estas plantas, pueden ser percibidos como señales de peligro, lo que explica su efecto repelente.

Al aprovechar esta sensibilidad, las plantas mencionadas se convierten en aliadas naturales en la prevención de plagas domésticas.