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Ian Brackenbury, el mago oficial por 23 años de ciudad de Nueva Zelanda
Su contrato es considerado como el único que ha existido entre un estado y un ilusionista.
El mago es considerado el único brujo del mundo contratado por un gobierno Foto: Captura de pantalla - Facebook: MOTAT (Museum of Transport and Technology) Captura de pantalla - Facebook: Ananias Edgar Tv
Ian Brackenbury, de 88 años, fue el mago oficial de Nueva Zelanda durante 23 años, según información del tabloide ‘The Guardian’. Era, probablemente, elúnico ilusionista que ha tenido un contrato directo con un estado en la historia.
Pero en la tarde del pasado15 de octubre, las autoridades decidieron acabar con el contrato del mago.
El hombre había sido contratado en 1990 por el ayuntamiento de Christchurch con el fin de ejercer actos de ‘hechicería y otros servicios mágicos’ en este país oceánico a un costo de 16 mil dólares al año, unos 60 millones de pesos colombianos.
El célebre ‘hechicero’ inglés llegó a Nueva Zelanda en 1976 a realizar actos de magia en las calles.
Allí adquirió una gran popularidad y se ganó el cariño de los miles de transeúntes que se acercaban a ver sus shows.
El mago era una atracción turistica para la ciudad de Christchurch. Foto:Captura de pantalla - Facebook: MOTAT (Museum of Transport and Technology)
En un principio, las autoridades de la ciudad de Auckland no permitían los espectáculos de Ian, por lo que en varias ocasiones trataron de arrestarlo y de decomisar sus implementos de trabajo.
Tal fue el afecto que el ilusionista causó entre la ciudadanía que en un intento de arresto los presentes alzaron su voz en modo de protesta y lo liberaron.
Tras los hechos, la Asociación de Directores de Galerías de Artes aplaudió las actuaciones de Brackenbury tildándolo como una ‘obra de arte viviente’.
Entonces, en 1990, Mike Moore, el primer ministro de ese momento,le solicitó que se convirtiera en el mago de cabecera de Nueva Zelanda.
“Sugiero que considere urgentemente mi sugerencia de que se convierta en el mago de Nueva Zelanda, la Antártida y las áreas costeras relevantes (…) sin dudahabrá implicaciones en el área de hechizos, bendiciones, maldiciones y otros asuntos sobrenaturales que están más allá de la competencia de meros primeros ministros", dijo Moore en una conferencia de prensa.
Su función principal era tratar los temas de hechicería que se pudieran presentar en el el país, así como la protección de sus habitantes en temas mágicos. Parece algo irreal, pero el gobierno realmente proclamó a Brackenbury como el mago oficial del estado.
Los habitantes rumoreaban que en verdad practicaba actos de brujería y que enseñaba sus conocimientos en la materia a diferentes personas que se interesaban en los misterios mágicos.
De igual forma, Ian concurría la plazoleta de la catedral de Christchurch profesando hechizos e ideologías que, supuestamente, eran de importancia para la salud de los habitantes.
Desde que asumió como el "mago oficial" recibió diferentes distinciones, entre ellas la medalla al servicio de la Reina.
¿Un mago misógino?
Si bien era un mago muy querido por los habitantes de Nueva Zelanda, había un sector de la sociedad que era crítico del papel de Ianen el gobierno, pues alegaban que su contrato era un gasto de fondos innecesarios en cuestiones irreales.
Además, sus diversas participaciones en programas de televisión hicieron ver una faceta del ilusionista que no caló muy bien en los oídos de algunos seguidores. Así empezó a perder popularidad.
En una emisión del programa ‘New Zealand Today’, dirigido por Guy Williams en el mes de abril, Ian realizó unas declaraciones que fueron fuertemente criticadas en redes sociales.
“Me gusta burlarme de las mujeres porque utilizan su astucia para conseguir hombres gordos'', expresó el mago en el programa.
Ian Brackenbury dejó de ser el mago oficial de Nueva Zelanda. Foto:Captura de pantalla - Facebook: Ananias Edgar Tv
“Amo a las mujeres, las perdono todo el tiempo, nunca he golpeado a una todavía. Nunca golpees a una mujer porque se magullan con demasiada facilidad, es lo primero, y se lo dirán a los vecinos y sus amigos, luego estarás en un gran problema”, agregó en aquella ocasión.
Por eso, las autoridades decidieron que ya era el momento de su salida del 'cargo'.
Según declaraciones del portavoz del consejo de Christchurch, Lynn Mclelland, la ciudad está en un nuevo proceso de renovación en la que buscan reflejar las diversas comunidades que habitan los espacios públicos de la ciudad.
Para Lynn, el mago ha perdido popularidad entre los residentes y no ha calado bien en ese proceso derenovación turística que está buscando la ciudad. Por ende, prescindieron de sus servicios después de estas dos décadas.
“Son un montón de burócratas sin imaginación”, dijo el mago reprochando su despido.