Joven perdió sus extremidades luego de que un corte que se hizo jugando al frisbee se le infectara

En octubre, Dylan Riley, un joven de 31 años, disfrutaba de una tarde de golf con disco volador en Oklahoma City cuando una situación inesperada cambiaría su vida drásticamente.

Lo que comenzó como un corte en la rodilla mientras jugaba frisbee terminó en una infección severa, diagnosticada como síndrome de shock tóxico estreptocócico, una complicación rara y potencialmente mortal causada por la bacteria Streptococcus. 

Riley fue trasladado de urgencia al hospital, donde se sometió a tratamientos extremos para salvar su vida, aunque las consecuencias fueron devastadoras.

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Poco después del incidente, Riley comenzó a experimentar síntomas similares a los de una gripe: fiebre, dolores corporales y vómitos incesantes. 

Al intentar aliviarse, optó por un baño caliente; sin embargo, al salir, notó que no podía moverse. Su compañero de cuarto, alarmado, llamó a una ambulancia, y Riley fue llevado al Hospital Integris Baptist. 

Allí, los médicos confirmaron que padecía síndrome de shock tóxico estreptocócico, una enfermedad que, en raras ocasiones, surge a partir de infecciones comunes como la faringitis, pero que en casos graves invade el torrente sanguíneo y puede causar el colapso de órganos vitales.

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Al llegar al hospital, la condición de Riley empeoró rápidamente. Presentó insuficiencia orgánica múltiple y sufrió dos paros cardíacos que requirieron reanimación. Para mantener la circulación y oxigenación, fue conectado a una máquina ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), un sistema que oxigena la sangre fuera del cuerpo, permitiendo que el corazón y los pulmones descansen. 

A pesar de que la ECMO le salvó la vida, la falta de circulación en sus extremidades causó necrosis, provocando que el tejido comenzara a morir, oscureciendo sus dedos, yemas y orejas. Durante este tiempo, Riley permaneció inconsciente, y su familia fue informada de que las amputaciones podrían ser inevitables.

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Cinco días después de ser internado, Riley despertó y fue informado por los médicos y su madre de la gravedad de su estado. A pesar de su supervivencia, tendría que enfrentar la pérdida de varias extremidades para poder seguir adelante. Este fue un golpe devastador para el joven, quien expresó con dolor: “Es difícil pensar en todo lo que cambió tan rápidamente”. 

El síndrome de shock tóxico estreptocócico es una complicación extremadamente rara de la infección estreptocócica, manifestándose en menos del 10% de los casos de infección por esta bacteria. 

Esta condición ocurre cuando la bacteria libera toxinas en el torrente sanguíneo, desencadenando una reacción inflamatoria severa que puede llevar a un fallo multiorgánico. Los síntomas iniciales suelen ser fiebre alta, dolor muscular y vómitos, como en el caso de Riley, lo que puede retrasar la identificación de esta condición grave. El tratamiento inmediato con antibióticos es esencial, aunque en situaciones avanzadas se requieren procedimientos extremos para estabilizar al paciente.

Los expertos recomiendan que, para minimizar el riesgo, es vital mantener buenas prácticas de higiene, desinfectar cualquier herida, y evitar compartir objetos personales. En caso de síntomas graves como fiebre alta y dolor intenso. 

O Globo (Brasil) / GDA