¿Los animales pueden predecir los temblores? Esto dicen los expertos

Existe la creencia popular que algunos animales pueden predecir los temblores, como gatos y perros.

Santa Marta proyecta cerca de 116.000 perros y gatos para 2023, incluidos los animales en situación de calle. Foto: iStock

10.09.2023 16:01 Actualizado: 10.09.2023 16:13

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Los expertos en más de una ocasión, de manera reiterada y consistente, han dicho que predecir un temblor que pueda generar un gran impacto en la vida humana es imposible.

Sin embargo, se tiene la creencia popular que los animales tienen la capacidad de predecir terremotos, pero ¿qué tan cierto es que algunas especies pueden anticiparse a los temblores?.

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En algunos videos de las redes sociales, se muestran a grandes grupos de animales huir antes que suceda un evento natural de gran magnitud, como un terremoto.

Según el investigador de la Universidad Autónoma de México, Allen Husker, le afirmó al medio TV Azteca, que ha habido múltiples estudios de diferentes universidades del mundo, en el que los científicos han investigado el comportamiento de algunos peces, los perros, los gatos e incluso de las hormigas para comprobar si los animales pueden predecir los temblores, y como resultado, no han encontrado evidencias contundentes que confirmen esta creencia popular.

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— Laraib Khan Hercules (@LaraibHercules) September 7, 2023

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Sin embargo, la NASA, a través de una investigación que realizó junto a la bióloga Rachel Grant, encontraron indicios que los animales podrían predecir terremotos.

Esto es debido a que las primeras ondas que transmite los temblores son de muy baja frecuencia, que los animales sí pueden detectar, y que el ser humano percibe las ondas de segunda categoría, cuando ya está sucediendo el fenómeno natural.

También algunos animales serían capaces de percibir los cambios de la composición química del suelo y el agua, como sucedió con los sapos de la región de L’Anguila, en Italia, quienes huyeron de los estanques en masa días antes de que se produjera un temblor.

Sin embargo, la Nasa aclaró que aún faltan más estudios para afirmar en un casi cien por ciento que esto sucede de esta manera, estimando un promedio de entre unos 10 a 15 años más de investigación para encontrar resultados concluyentes.