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Los terribles efectos que sufrió un joven que pasó 11 días sin dormir por experimento
El joven quería obtener el Guinness Records por la mayor cantidad de tiempo sin dormir.
Randy Gardner duró 11 días sin dormir Foto: Archivo Particular
En enero de 1964, Randy Gardner y Bruce McAllister, dos jóvenes estadounidenses, se preguntaron: ¿cuánto es el máximo tiempo que una persona puede pasar sin dormir? Y, lo que inició como una broma entre amigos, se convirtió en uno de los experimentos más destacados de todos los tiempos.
Los amigos lanzaron una moneda para saber quién iba a privarse del sueño durante once días y quién tomaría notas de los efectos que esto causaría. Randy fue el ganador y quien marcaría historia.
Este experimento pudo quedar en el olvido de las personas y tratarse de un reto entre compañeros, pero un periódico local comenzó a cubrir la historia de estos dos jóvenes y lograron llamar la atención del Doctor William Dement, investigador del sueño de la Universidad de Stanford.
"Probablemente, yo era la única persona del planeta en ese momento que había investigado realmente el sueño", dijo Dement a la BBC. Y agregó "los padres de Randy estaban muy preocupados de que pudiera ser algo realmente perjudicial para su salud. Porque no era seguro y existía una posibilidad del que joven muriera por no dormir"
Randy Gardner duró 11 días sin dormir Foto:Archivo Particular
Como eran menores de edad, los padres de Randy Gardner y Bruce McAllister aceptaron que el médico los acompañara, al equipo se sumó el teniente comandante John Ross, de la Unidad de Investigación Médica Neuropsiquiátrica de la Marina de Estados Unidos en San Diego.
Según explicó el médico, la privación del sueño podría provocar paranoia, desconfianza y otros problemas en los voluntarios de este experimento, incluso, podría causar la muerte en casos extremos. Hasta ese momento sólo se había divulgado un experimento oficial de resistencia al sueño en gatos, cuando llegaron a quince días sin dormir, los felinos fallecieron.
Así fueron los 11 días sin dormir de Randy Gardner
Inicialmente, se aclaró que, durante el experimento, el joven nunca consumió ningún tipo de estimulante para mantenerse despierto durante este periodo de tiempo.
Durante los once días, Gardner experimentó cambios de humor, fallos de memoria y atención, pérdida de coordinación, dificultad para hablar e, incluso, alucinaciones, todo registrado por su amigo y los expertos.
Randy Gardner duró 11 días sin dormir Foto:Archivo Particular
El joven logró pasar las primeras 36 horas sin dormir, pero sobre las 48 comenzaría a presentar dificultares para mantenerse despierto.
"Es probable que se le hayan escapado sutiles ráfagas de sueño incluso antes de irse a la cama: las personas privadas de sueño entran y salen de los micro sueños, segundos de sueño que ocurren sin que uno se dé cuenta, a menudo con los ojos abiertos", dijo Dement.
En las horas posteriores jugó pinball y basquet, cada vez que iba al baño, su amigo le hablaba constantemente para evitar que se quedara dormido en la cisterna.
Llegando al segundo y tercer día, el joven tuvo dificultades para identificar los objetos al tacto, también y le costó hacer trabalenguas. En el cuarto día, se comenzaron a producir alucinaciones: "Era un famoso jugador de fútbol americano negro, Paul Lowe, de los San Diego Chargers", escribió en Esquire Gardner años después
Las alucinaciones continuaron al día siguiente, el adolescente veía un camino frente a un bosque en lugar del resto de su casa.
"Después de ese momento, todo se fue básicamente al demonio", escribió Gardner. "No hubo más subidas, sólo bajadas y más bajadas. Era como si alguien estuviera limando con papel de lija mi cerebro. Mi cuerpo se arrastraba, y mi mente estaba destrozada".
Sobre el sexto y octavo día, el joven comenzó a presentar problemas en el habla, las frases se detenían a mitad de camino y eran interrumpidas por un nuevo pensamiento.
Randy Gardner duró 11 días sin dormir Foto:Archivo Particular
En las horas finales del experimento, Randy, no tenía ninguna expresión y necesitaba constantes indicaciones para responder a cualquier pregunta, lo que hacía con un tono monótono y arrastrado.
Las pruebas sobre sus capacidades mentales cesaron pronto, ya que acababa olvidando lo que estaba haciendo. Finalmente logró conseguir el récord y sería el único en la historia, pues cualquier actividad relacionada con no dormir quedó prohibida.
Una vez logrado el récord, Gardner durmió 14 horas seguidas y se despertó sólo para ir al baño. Pero los efectos secundarios vendrían después, cuando sufrió insomnio .
Mientras él descansaba, Bruce McAllister, su amigo, dio su testimonio a los medios de la época y recordó que un hospital de Arizona envió una computadora que detectó que partes del cerebro de Randy habían sido "secuestradas". Es decir, partes que descansaban y se reponían mientras otras estaban despiertas.