Una de las tradiciones más arraigadas de cada
Navidad es
el intercambio de regalos. Muchas familias lo hacen apenas dan las 12 de la noche y empieza el 25, otras por la mañana, al despertar, y también existen los que se duermen temprano y abren los obsequios en la tarde del 24.
Sin embargo, más de uno se habrá visto en una situación económica apretada en la que comprarle regalos a todos y cada uno de los de la familia resulta imposible, y es ahí donde entra la alternativa del ‘amigo secreto’.
Se conoce en otras regiones como ‘amigo invisible’, ‘secret Santa’ o ‘cuchumbo’, y es una dinámica donde cada miembro participante entra a un sorteo en el que se le es asignado una sola persona a la que le debe dar un muy buen regalo.
La dinámica del ‘amigo secreto’ ha sido un éxito, por su factor sorpresa, la igualdad de condiciones de todos los participantes y la intriga que genera no saber quién le dará su regalo, por lo que suele jugarse no solo en familia, sino también entre amigos y con los compañeros de trabajo.
Sin embargo, repetir la misma rutina de entrega anualmente puede volverse aburrido, razón por la que han surgido en internet diferentes modalidades para darle al juego clásico nuevas posibilidades. Aquí le traemos unas cuantas.
Amigo secreto hecho a mano
Esta es una versión clásica del juego, pero con regalos hechos a mano. Esto permite que cada regalo sea mucho más personal, más pensado, y denota el esfuerzo que se tomó la persona que hizo el regalo. Además, es una muy buena alternativa cuando el presupuesto es bajo.
Endulzados
Esta no es una variante de la entrega, como tal sino una dinámica previa. La idea es hacerle llegar a su amigo secreto detalles pequeños cada día anterior a la revelación para confundirlo o para desviar sospechas sobre su amigo secreto. Los detalles suelen ser dulces o snacks.
Amigo a ciegas
La diferencia principal de esta modalidad es que no hay sorteo de nombres. Todos los invitados llevan un regalo y cada persona, por turnos, elige uno de una bolsa oscura. Se puede reemplazar la bolsa por una rifa o una asignación aleatoria de números.
Una vez todos tengan su regalo, se pueden incluir dinámicas de reglas con un dado, como “si saca par, todos rotan el regalo a la derecha”, o “si saca 6, cambia su obsequio con el que tenga el artículo más grande”.
Una variante interesante, para los más aventurados, es que cada invitado envuelva su regalo de manera exagerada, cinta industrial, cajas, todo lo que pueda. A la hora de escoger un regalo, cada uno tiene un tiempo limitado por turno para intentar abrir el regalo de su preferencia con guantes para hornear. El que logre destapar alguno, se lo queda.
Enemigo secreto
Algunos le llaman así a una modalidad en que la idea del regalo es darle a su persona asignada un regalo gracioso, ridículo o vergonzoso. Puede ser una camiseta estampada con una foto que cause risa, un artículo relacionado a una situación personal que avergüence a la persona, o cosas que tengan poco sentido.
Regalo robado
Esta es una de las modalidades más populares. En ella, nadie tiene un nombre asignado, sino que todos llevan un regalo que se adapte al rango de precios establecido y que pueda gustarle a cada miembro de la fiesta. Es importante empacarlos bien, para que no se sepa que hay dentro.
Una vez en la ceremonia, los invitados se sortean el orden en que escogen uno de los regalos. Ya con el orden, el primero se pone de pie y toma uno de los obsequios de la mesa. La persona decide si lo abre inmediatamente o no, y así sucesivamente en el orden que se estableció.
Lo divertido es que cada persona tiene la posibilidad, en su turno, de cambiar su regalo con alguien más, un máximo de dos veces en total. Algunos juegan con la regla de que la persona a que se le pide el cambio debe aceptarlo, otros plantean que si a alguien le piden su regalo, no se puede negar. Depende del organizador. La idea es divertirse y ver las caras de todos al intentar luchar por su artículo favorito.
ALEJANDRO VICTORIA TOBÓN
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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