Explicativo

Siete señales para detectar a un mentiroso compulsivo

Las personas que padecen de mitomanía exageran las historias que cuentan, nunca iten que mienten y suelen equivocarse cada vez que cuentan una anécdota.

Así puede reconocer un mitómano Foto: iStock

Link

Erika Lucia Ibañez García

03.09.2024 17:07 Actualizado: 04.09.2024 00:00

Comentar

La mitomanía o mentira compulsiva es un trastorno poco conocido en el que las personas que lo padecen tienden a mentir de manera patológica, según lo explica ‘PsicoGlobal’, una página de expertos en psicología.

Estas mentiras no suelen ser inocentes, ni ocasionales como normalmente suele ocurrir cuando se dicen. En el caso de una persona mitómana, mentir se vuelve parte esencial de su día a día.

Según explica la psiquiatra Laura Villamil, en un artículo de su propiedad publicado en enero: “Algunos de los síntomas típicos son exagerar eventos en los que participan para quedar como héroes o víctimas, no mostrar arrepentimiento ni cuando la mentira es descubierta, e incluso enfadarse cuando alguien pone en duda su versión de los hechos”.

(Le puede interesar: Cinco actividades que un adolescente con depresión debe hacer para reducir los episodios de tristeza).

Teniendo esos rasgos importantes en cuenta, la experta afirma que existen siete señales importantes que podrían delatar a un mentiroso compulsivo.

Cambia los detalles de una misma historia o la cuenta de forma distinta cada vez.
Exagera enormemente eventos ordinarios para dramatizarlos o quedar como protagonista.
Muestra hostilidad o frustración cuando se cuestiona sobre sus relatos grandilocuentes.
Nunca ite que ha mentido, incluso cuando la mentira es evidente. Sigue convencido de su versión.
No muestra culpa, arrepentimiento o vergüenza después de mentir reiteradamente.
Parece ansioso y tiende a mentir más ante situaciones estresantes.
Crea nuevas mentiras para respaldar y mantener coherencia con sus mentiras previas.

(Además: Qué significa que una persona no mire a los ojos cuando habla, según la psicología).

Una de las formas de cuidar la salud mental es yendo al psicólogo. — Un profesional puede diagnostar este trastorno. Foto:iStock

Causas de la mitomanía

Para la psiquiatra no existen causas exactas para este trastorno, aunque menciona que “suele tener su origen en experiencias traumáticas durante la infancia”.

De acuerdo con la psicóloga Raquel Rodríguez, en un artículo publicado en ‘PsicoGlobal’, hay algunas causas directas que desencadenan esta condición en las personas. Estas son:

Insatisfacción con la vida: al no encontrarse satisfechos con la manera en que transcurren sus vidas. En estos casos, las mentiras que relatan suelen escenificar la realidad que les gustaría vivir.
Trastornos de la personalidad: en algunos trastornos de la personalidad es frecuente que se produzca este síndrome.
Baja autoestima e inseguridad personal: al no sentirse suficiente con quien se es o no creerse completamente bueno, puede desencadenar las mentiras compulsivas con el objetivo de crear una personalidad que no es la propia.
Necesidad constante de afecto y atención: las personas que buscan agradar a los demás también suelen inventarse historias para llamar la atención de otros.

(Lea también: Técnicas para aliviar el estrés: ejercicios de respiración y relajación muscular).

Por su parte, la psiquiatra Villamil hace un refuerzo a lo mencionado anteriormente haciendo una breve descripción de las características que posee una persona mitómana. Estos rasgos son:

Baja autoestima y autoconcepto negativo.
Dificultad para controlar impulsos.
Tendencia a dramatizar y exagerar logros o experiencias.
Comportamiento manipulador.
Encanto superficial para caer bien a los demás.
Falta de empatía y remordimientos.

Además, la experta menciona que “muchos mitómanos presentan otros trastornos psiquiátricos asociados, como trastorno límite de la personalidad, trastorno de personalidad narcisista o trastornos del control de impulsos", lo que también reafirma una de las causas mencionadas por la psicóloga Raquel.

Las consecuencias de mentir de manera compulsiva pueden presentarse de manera legal o en problemas en el ámbito laboral y familiar. Asimismo, podría llegar a desencadenar otro tipo de trastornos mentales en la persona.

Aunque no existe una cura definitiva para acabar con este impulso, mediante la terapia cognitivo-conductual se podría empezar a tratar el problema para acabarlo de raíz. “La clave está en descubrir y resolver los conflictos internos subyacentes que llevan a distorsionar la realidad”, explica la psiquiatra Villamil.

ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO