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Venció el cáncer y una semana después de ser dada de alta murió: 'Fue devastador'

El caso se presentó en una joven de 17 años que vivía en Inglaterra.

muerte — La joven murió durante un examen de chequeo. Foto: iStock

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Erika Lucia Ibañez García

24.01.2025 15:20 Actualizado: 24.01.2025 15:22

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Una joven en Ashington, Inglaterra, ha causado conmoción luego de morir una semana después de enterarse que su cáncer estaba en remisión. Hannah Riddell, de 17 años, se encontraba luchando contra un linfoma de Hodking en etapa 4.

El padecimiento de la chica fue encontrado en agosto de 2024, justo después de notar un bulto del tamaño de una pelota de golf debajo de uno de sus brazos. La adolescente tuvo que someterse a seis rondas de quimioterapia y el siete de enero del 2025 le dijeron que ya no había señales del cáncer en su cuerpo.

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La vacante requiere un año de experiencia. — La joven se enteró de su cáncer cuando ya estaba en etapa 4. Foto:iStock

Hannah recién había terminado la escuela y planeaba estudiar viajes y turismo en el Newcastle College. “Tenía tantos planes”, “Quería un futuro, pero se lo arrebataron”, dijo su madre, Jill Mitcheson.

Al recibir el diagnóstico del cáncer cada una de las cosas que quería lograr la joven fueron descartadas, pues debía someterse a diferentes procedimientos que le impedían seguir sus sueños.

Justo al enterarse de que su enfermedad ya se encontraba en remisión, planeaba celebrar su recuperación con unas vacaciones en Mallorca. Sin embargo, la familia de Hannah no esperaba lo que estaba por venir.

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El 14 de enero, mientras le realizaban un análisis de sangre de rutina a la adolescente, sufrió dos convulsiones. Su madre asegura que estaba muy pálida y llegó a vomitar antes de que le realizaran la prueba.

El equipo de emergencia ingresó a la sala en la que se encontraba Hannah debido a los ataques es que estaba teniendo y fue trasladada a cuidados intensivos para recibir la atención necesaria de parte del personal médico.

Después de un rato, entró una enfermera a la habitación en la que se encontraba la familia y con lágrimas en los ojos dijo: “Lo siento, Hannah se ha ido”. “Hemos intentado resucitarla, pero lo siento mucho, se ha ido”, recuerda Jill que le mencionó la trabajadora del hospital.

Jill, su esposo y su hijo se encuentran a la espera de una investigación que demuestre qué fue lo que causó la repentina muerte de Hannah. Sus padres creen que pudo haber sido sepsis, que ocurre cuando el organismo tiene una reacción a una infección.

ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO