En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Bertha Quintero: toda una vida

Quintero recibirá el premio Vida y Obra de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá

Bertha Quintero, antropóloga, música y gestora cultural colombiana.

Bertha Quintero, antropóloga, música y gestora cultural colombiana. Foto: César Melgarejo. EL TIEMPO

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Los 76 años de Bertha Isabel Quintero Medina ni le pesan ni la abruman.
Si lo está por el montón de felicitaciones por su premio, casi todas en un plural amoroso y poco común. “Nos ganamos el premio de vida y obra. Ya era hora”, es la frase que ha oído decenas de veces en los últimos días y que la reafirman como una de las mujeres más queridas en un medio en el que los reconocimientos suelen ser, casi siempre, póstumos o criticados con envidia, al que sus calificadores le añaden “de la buena”.
Popular y amiguera desde sus años de colegio y universidad, pasando por su trabajo destacable en diversas dependencias del sector público o reconocida como bonguera de las tres primeras agrupaciones de mujeres salseras o recordada en el distrito capital como inspiradora de los festivales de rock o salsa al parque o ejemplar por su maternidad (tres padres distintos para tres hijos), escandalosa en una época y ahora irable, Bertha Quintero no pasa de agache.

La 'Nacho'

Comenzó a ir a la universidad con 15 años porque, el escritor que tanta falta hace, Alfredo Molano, su cuñado, ya era estudiante de sociología y les hablaba, a ella y a su novio Alfonso, de Camilo Torres y de todos los grupos de jóvenes que querían cambiar el país uniéndose a esos núcleos de insurgentes que comenzaban su batalla armada por una Colombia más justa. La vida no valía nada, en esos años, morir a los 20 era una posibilidad a la que no se le huía y Bertha aguzó ese oído privilegiado que tiene a esa consigna.
Un par de años bastaron para que decidiera que ella también quería contribuir. Entró a estudiar antropología. Una de sus profesoras, que se convirtió en una de sus grandes amigas, la joven Gloria Triana, inauguradora en la televisión colombiana de programas etnográficos, en los que Bertha trabajó, que se recuerdan con placer y cariño, fue otra de sus influencias en esa etapa universitaria.
“Por ser mujer no se nos permitió irnos al monte, nos tocó quedarnos de colaboradoras. Hice parte de muchas células universitarias urbanas: hacíamos proselitismo las 24 horas del día, pintábamos consignas, recogíamos adhesiones y medicamentos. Tareas que cumplí con disciplina. Pero, pronto opté por militar en uno de los grupos socialistas en donde hacer la revolución no pasaba por la lucha armada. Y aunque fue una experiencia rica en muchos aspectos no me gustó la expresión machista de los compañeros que eran quienes impartían órdenes y menos la actitud sumisa de las compañeras que obedecían sin chistar”.

El Dane

Una vez graduada entró a trabajar en el Estado. Unos cincuenta profesionales de la Nacional, de distintas disciplinas, fueron contratados en el Departamento istrativo Nacional de Estadística, Dane, para renovarlo. Ernesto Rojas Morales, su director ya había enganchado a economistas como Salomón Kalmanovich, Gabriel Misas o Alberto Corchuelo.
“La propuesta de estos jóvenes fue la de que no volvía a salir una estadística sin análisis y así se hizo. Entré a trabajar al área de electorales. El Dane era la única entidad del Estado que tenía computador, pero justo en las elecciones se dañaba. El presidente del Sindicato era Angelino Garzón y la vicepresidenta Aida Abello. A los siete años me echaron y llore por días enteros, no solo porque lo que hacía era interesante, sino porque tenía dos hijas y era madre soltera. Y otra vez Alfredo Molano, en compañía de Carlos Buritica, me ayudó a entrar en el Centro de Investigaciones para el Conocimiento de la Sociedad Pedagógica, donde estuve un par de años.

Maternidad

“Decidí tener hijos sin exigirles a los padres compromiso alguno. Escogía y me las arreglaba, como autónoma económica que he sido toda la vida, si el hombre rehuía su papel de proveedor. Mi reproducción fue un proceso pensado y deseado. La maternidad se me presentaba como un reto. Experimenté una forma de cariño diferente. Se trataba de conocer, de sentir el afecto en su estado más puro, de manera total, absorbente y libre a la vez. Y aunque en ese proceso entra a jugar un elemento de egocentrismo, de narcisismo, porque se trata de que un ser humano, yo, me reproduzco en otro ser humano, el nuevo ser, superé esa reflexión y me convertí en madre feliz. Así tuve dos hijas y un hijo de los que he aprendido sin parar”, asegura con vehemencia y añade “Ha sido una de las etapas más ricas de la vida. Construir pensamiento, lenguaje, actividades lúdicas y artísticas, forjar sueños, experimentar la liviandad de manera conjunta y en forma diferente porque cada quien es un mundo, fue bellísima experiencia, que repito un poco ahora con las nietas”.

La salsa

Aprender a tocar las congas, le permitió a Bertha Quintero fundar varias orquestas de salsa de mujeres.

Aprender a tocar las congas, le permitió a Bertha Quintero fundar varias orquestas de salsa de mujeres. Foto:Milton Díaz. Archivo EL TIEMPO

Eran los años 80 del siglo pasado. La salsa comenzó a entrar a la noche en Bogotá y las mujeres no fueron ajenas ni convidadas de piedra a esa rumba que nació espontánea y se consolidó para no irse ya nunca más.
Aunque esa industria musical era un medio muy masculino en donde las mujeres brillaban baldosa, pero en el escenario eran casi que inexistentes, Bertha Quintero se arremangó y rompió ese código patriarcal.
“Me empecé enamorar de la música. De revolucionaria pasé a burócrata y de ahí a rumbera. Siempre tuve a alguien que me acompañó en la crianza de mis hijos, una nana, una mujer extraordinaria. Lo que pudimos hacer muchas profesionales a costa de la libertad de otras mujeres para poder sacar adelante nuestro proyecto laboral y personal, tal vez no se repita.
“Otro fenómeno que se daba hace 40 años es que eran escasas las mujeres que tocaran fuera de su casa, encontrar intérpretes era complicadísimo. Por otro lado, las mujeres no podíamos demostrar en público ni los afectos ni las emociones. Eso quedaba para las mujeres de la calle. En ese escenario me dio por tocar las congas, no había escuelas, la única manera de aprender era irse a los sitios de rumba y quedarse toda la noche mirando a los hombres congueros, con el riesgo de que pensaran que me había enamorado y al final me invitaran a dormir con ellos, como me sucedió en más de una ocasión”.
Se matriculó con algunos compañeros, César Pagano, entre ellos, a estudiar música a la Academia Cristancho y se amanecía estudiando y sacando músculo. Conoció a las hermanas Riveros de Cali y con Janeth, la pianista, crearon el grupo Yemayá, con uno que otro hombre ante la imposibilidad de encontrar intérpretes femeninas. Su debut fue en el Goce Pagano, de la calle 23 con 13, todo un éxito, aunque también hubo quejas porque estas salseras se apartaban del canon.
Sus manos sangraban y se le hicieron callos, tuvo que recurrir a la fórmula de forrarse los dedos. Yemayá no duro mucho porque la mayoría de sus integrantes desertó por diversos motivos. Y ella, obsesiva que es, con otras músicas, creó Siguaraya, grupo que debutó en la Teja Corrida, en la calle 27 con carrera 5. Este periódico hizo una reseña muy favorable de la incursión de las mujeres en la salsa, pero sin incluirlas a todas y ahí fue la de Troya, las que no quedaron registradas renunciaron. Otro desencuentro.
Con las tres hermanas del músico y compositor Francisco Zumaque y con nuevas músicas Bertha rearmó otra orquesta, Caña Brava, esa sí exclusiva de mujeres, con las que tocó y encantó. Les salió un contrato para tocar en París y estuvieron tres meses maravillosos en una gira que incluyó algunas poblaciones de Italia y hasta fueron contratadas en Japón, en total tocaron en diez países sorprendidos de encontrarse con una agrupación salsera femenina.
“El relanzamiento de Caña Brava lo hacemos en el Café Libro de la 82. Tocamos muchísimo. Fueron 27 años. La etapa de la música no se acaba. Aprendí que muchas mujeres no entran a una orquesta de salsa por el gusto o por el enamoramiento con la música, cada una llegaba por un interés distinto y se presentaban muchos problemas con los esposos, los hijos, los novios, que las hacían renunciar. En fin, no fue fácil. Algunas músicas decían que yo las aprovechaba porque siempre quería saber de dónde venían, por qué les interesaba la música. Se me salía mi formación antropológica. Trabajaba durante el día en distintas entidades donde no me daban muy fácilmente los permisos para los ensayos, para las giras. Además, en los bares, como entra tanto público, al otro día alguno de esos clientes iba a mi oficina y me veían como profesional y se llevaban una gran sorpresa, algunas veces lo tomaban bien y en otras no podían entender que fuera conguera salsera y antropóloga”.

Otros menesteres

Bertha Quintero fue fundamental en el nacimiento y de Rock al Parque. Imagen de archivo.

Bertha Quintero fue fundamental en el nacimiento y de Rock al Parque. Imagen de archivo. Foto:Archivo EL TIEMPO

En el año 91 con motivo de la redacción de la nueva Constitución Bertha Quintero se unió al grupo de artistas, de creadores como Patricia Ariza, Eddy Armando, Santiago García y otros gestores culturales y se tomaron el recinto donde se redactaba la nueva y se hicieron escuchar porque los temas de arte, literatura, música, cine, ballet y demás no tenían dolientes. Repite: “el que escribe es el que tiene el poder”.
Estando en la Constituyente Doris Angel fue nombrada por el alcalde Juan Martin Caycedo como directora del Instituto de Distrital de Cultura, y Turismo y la llamó para ser su segunda.
Como tarea principal Bertha Quintero se propuso Identificar qué era lo que estaba pasando con los cientos de jóvenes de Bogotá que no tenían a la educación ni trabajo alguno, qué les gustaba, qué posibilidades de recreación se les ofrecía y con un grupo de colegas se fue a las localidades y luego de meses de trabajo fundamentaron una propuesta recreativa que es, sin duda alguna, la innovación recreativa más importante que surgió en Bogotá en los años noventa.
“Creamos los festivales al parque como una herramienta de política pública. 29 años después estos eventos se han consolidado y crecido a un ritmo sorprendente, en un país donde las artes no han sido consideradas oficios válidos ni se contaba con un público formado ni con infraestructura adecuada. Poco a poco se fue logrando y, con su arraigo y desarrollo, era imposible que mandatario alguno, los acabara. Creía y lo sigo creyendo que el Estado, tenía(tiene) la obligación de organizar eventos masivos gratuitos y así se lanzó el Rock al Parque y luego Salsa. Ahora hay muchos más como hip hop, jazz, músicas colombianas y un largo otros. Al primer evento asistieron unas siete mil personas, ahora van 700 mil personas. En América Latina el del Rock al Parque de Bogotá es el único certamen gratis que concita a las mejores bandas de la región y a un público multitudinario que disfruta sin generar problema alguno”.
Y sigue Bertha Quintero enumerando los beneficios de estos encuentros no solo para los músicos y los espectadores sino para decenas de actores externos que se benefician y han crecido con su realización, para no citar sino uno de ellos, habla de un grupo de jóvenes de las localidades, Fuerza de Paz, se llamaban, que se unieron para hacer la logística del primer Rock al Parque y son ahora empresarios reconocidos seguidos por otros jóvenes que de ser combos barriales pasaron a ser los gerentes de medianas y grandes empresas de organización de eventos.
Otras actividades de Bertha Quintero se quedan por describir porque el espacio no es suficiente. Contar, eso sí, que trabajó en los programas de televisión de Noches de Colombia, Yurupari, Aluna, con Gloria Triana. Ahí aprendió que el significado de la cultura no tiene que ver solo con el arte. Que se recorrió los festivales, encuentros, fiestas populares por los rincones de una geografía que, aunque violenta, desigual, no ceja en sus expresiones musicales y artísticas como antídoto al sufrimiento y a la desesperanza.
El corolario de esta historia podría ser que Bertha Quintero goza de su jubilación, de la música, de sus hijos y nietas artistas, pero no. Ahora, escribe la historia de esas orquestas de mujeres en las que su nombre se halla cosido con una fibra imposible de desprender y que esa actividad fue tan solo una por las que Bogotá la premia en este 2023. Profeta y música en su ciudad. Subvirtió muchos órdenes, siempre de manera creativa y reflexiva.
MYRIAM BAUTISTA
Para EL TIEMPO

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales