Dos reinas del acordeón muy esperadas en el Festival Vallenato 2021

Mucho antes de que el Festival Vallenato estrenara sus categorías femeninas, Nataly Patiño e Isabel Picón coincidieron en el primer Evafe (Encuentro de Vallenato Femenino), que le descubrió al mundo que ser mujer y tocar el acordeón vallenato no necesariamente era una rareza.

Casi seis años después, ambas coincidieron como ganadoras del Festival de la Leyenda Vallenata. Nataly Patiño se coronó como reina en la categoría de acordeonera mayor e Isabel Picón, de 14 años, como reina en la categoría menor.

Ambas eran favoritas en sus respectivas categorías, pues su talento nunca estuvo en discusión y los festivales a lo largo del mapa de contiendas vallenatas han podido oír sus notas y maravillarse.

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Para Nataly, que en la noche del sábado se coronó como la tercera reina mayor de la historia, el Festival Vallenato tiene un significado especial relacionado con su madre, a cuya memoria le dedicó este triunfo.

Es algo muy significativo puesto que el año pasado fue segunda en la contienda virtual, con una tragedia personal a cuestas. Su madre, la que siempre la apoyó alcanzó a verla competir en la primera ronda del festival del 2020 y poco antes de que clasificara en la lista de finalistas, moriría victima de un cáncer.

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“Ella ya venía enferma -relataría Nataly entonces-. Y era algo muy fuerte así que participar en el 2020 fue un esfuerzo grande. Pero siempre tuve en mente participar”.

Y lo hizo, pese a todo. Llevó, como suele hacerlo, sus propias composiciones a la competencia. Está segura de que muestran su competitividad artística. “La canción de la que estoy más orgullosa es un son que habla de defender a las mujeres y el otro es sobre el sueño de llegar al festival”.

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Un año después de aquella final en la que esperaba ganar, aún con el dolor reciente, para cumplirle el sueño a su madre, que murió minutos después de reiterarle que creía en ella y que tenía que ganar, Patiño logró coronarse.

Isabel Sofía Picón tenía apenas 7 años cuando le dijo a su padre que le parecía bonita la música vallenata.

No pasó mucho tiempo antes de que en un paseo vieran a un niño tocando un acordeón de juguete. “Quiero tocar uno de esos, pero de verdad”, le dijo Isabel a su padre.

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Así comenzó una historia de entrenamiento en el acordeón para el que resultó tener un gran talento. Formada por el profesor Jorge Vergel, dos años después, a los 9, Isabel participaba y ganaba seguidores tocando en Festivales. Llegó antes a las finales infantiles del Festival Vallenato y, en esta ocasión, ya a los 14 años, recibió la guía de otros maestros del acordeón como Hildemaro Bolaños y el rey vallenato Almes Granados.

Ahora es reina acordeonera menor, pero en dos años espera seguir los pasos y llevarse el trofeo que hoy celebra Nataly Patiño.

LILIANA MARTÍNEZ POLO

Redacción de Cultura

@Lilangmartin