Harold Preciado volvió recargado al Cali: ¡fue el artillero de la décima!

Lo abrazaba en el camerino como si fuera un ser querido. No quería soltar el trofeo y cuando lo hacía, siempre había alguien detrás de él preguntándole dónde lo había dejado. Harold Preciado festejó como nunca el título del Deportivo Cali en la Liga y también el botín de oro como máximo artillero del campeonato.

Ninguno de los dos escenarios era nuevo para el atacante nacido en Tumaco hace 27 años. Ya había sido goleador de un campeonato en Colombia, el de la B, con Jaguares en 2014, año en el que también obtuvo el ascenso.

Al año siguiente regresó a su club de origen, Deportivo Cali, y celebró una estrella. Pero ahora hizo moñona, con goles en todo el remate de la campaña: marcó en todos y cada uno de los partidos de los cuadrangulares en que actuó (le dieron descanso en la última fecha, contra Deportivo Pereira) y también en los dos juegos de la final, el segundo, el del título, de penalti. Nada menos.

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“Es una felicidad enorme, le doy gracias a Dios por este campeonato y se lo queremos dedicar a nuestras familias, esa hinchada que se lo merece y ha sufrido mucho”, le dijo Preciado a Win Sports, en pleno camerino del estadio Manuel Murillo Toro.

Preciado, decíamos, ya había salido campeón con el Deportivo Cali. De hecho, es el único jugador que permanece del plantel que logró la novena estrella en el primer semestre de 2015, de la mano de otro histórico del club, Fernando ‘Pecoso’ Castro.

En ese entonces, Preciado era un joven ‘9’ que compartía delantera con otro delantero de corte similar, Miguel Ángel Murillo, y que desde atrás recibía constante ayuda de Andrés Felipe Roa, hoy en el fútbol argentino.

Ese semestre marcó 13 goles, la misma cifra de la exitosa campaña que acaba de terminar. Peleó por el título de goleador del campeonato con el mismo jugador que ahora, Fernando Uribe, que también estaba en Millonarios por esa época.

Perdió el duelo individual pero ganó el colectivo, porque Cali sacó a Millonarios en la semifinal, en lanzamientos desde el punto penalti. Y luego venció al Medellín en la final, con un gol suyo en el juego de ida, que se jugó en Palmaseca. Tal como ahora, Cali celebró como visitante.

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Preciado se quedó un año más con el Cali y luego fue transferido a un destino que para muchos fue inexplicable, el Shenzen de China, que cuando lo contrató estaba en segunda división. Transfermarkt registra que su transferencia fue por siete millones de euros.

En cuatro años en China, Preciado pasó de segunda a primera y jugó 105 partidos en todas las competiciones, con 57 goles y 21 asistencias. En ese país comenzó a darse un cambio en su estilo de juego. Su técnico, Jordi Cruyff, lo ponía arrancando desde una banda para enganchar hacia el centro. Eso sería clave en su regreso.

Su retorno a Colombia generó algunas dudas, no por su calidad, sino porque llevaba un semestre inactivo. Y en sus primeras presentaciones, el técnico de entonces, Alfredo Arias, lo ponía de 9. Le costó anotar al comienzo. Hizo apenas un par de goles.

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El cambio de entrenador le benefició mucho. Rafael Dudamel lo puso a arrancar de atrás, como en su última época en China, intercambiando posiciones con Ángelo Rodríguez. La modificación les vino bien a todos: hoy Preciado es el goleador y Cali, el campeón de la Liga.

“Quedamos campeones por el gran trabajo y la jerarquía que mostramos en cada partido, estos son los frutos”, aseguró Preciado, con mucha cautela. Anoche durmió con el trofeo. Y se lo merece.

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc