Sector financiero colombiano se mantiene sólido pese a debilidad de la economía

La desaceleración de la economía registrada el año pasado le pasó cuenta de cobro a varias entidades financieras del país que, por cuenta del deterioro de la cartera de créditos, en especial la de consumo, tuvieron que hacer millonarias provisiones, las cuales terminaron golpeando sus ganancias. Faltando solo un mes para que concluyera el año pasado, el balance del sistema financiero nacional dejaba a 21 de los 62 establecimientos de crédito que operan en el país con saldo rojo en sus resultados, nueve bancos, 10 compañías de financiamiento y dos cooperativas financieras.

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Jonathan Malagón, presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras (Asobancaria), señaló, durante la instalación de su Congreso Anual de tesorería la semana anterior, que el 31 por ciento de las entidades bancarias reportaron pérdidas, en medio de una coyuntura en la que la economía colombiana "habría registrado un crecimiento del 0,9 por ciento el año pasado, un dato atípico que constituye el octavo peor resultado de los últimos 100 años en términos de Producto Interno Bruto (PIB)".

El balance presentado por la Superintendecia Financiera con corte al cierre de noviembre pasado muestra un descenso en las ganancias de los establecimientos de crédito del 53,4 por ciento anual.

"El bajo crecimiento de la cartera, su deterioro y los altos costos de

fondeo han presionado las utilidades y rentabilidad del sistema", señaló un reciente análisis del Grupo Bancolombia.

En efecto, la colocación de crédito registró una caída del 6,12 por ciento real anual al término de noviembre pasado, mientras la cartera morosa registró un disparo del 29 por ciento real, impulsadas por los segmentos de microcredito (48,8 por ciento real anual) y del consumo (38,8 por ciento).

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"Un contexto de menor gasto de los hogares e inversión, altas tasas de interés

y menor oferta y demanda de crédito, acompañado de un costo de fondeo

que se mantiene elevado y un mayor deterioro de la cartera, implicó que el

indicador de calidad de cartera continuara en máximos de 5,1 por ciento, siguiendo con los niveles observados durante la pandemia en 2020", indicaron los analistas del Grupo Bancolombia.

Ese deterioro ha demandado de las entidades mayores provisiones las cuales han aumentado en más de 3,6 billones de pesos en el último año, cuyo saldo se encuentra en 42,5 billones.

Pese a los resultados preliminares, Malagón sostiene que "no hay una crisis financiera”, y resaltó tres criterios fundamentales definidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permiten concluir que el sistema financiero local es sólido: instituciones financieras resilientes, estándares internacionales de regulación y un seguimiento y supervisión adecuada.

“Hoy Colombia tiene un nivel de solvencia del sistema bancario del 16 por ciento, que supera los mínimos regulatorios del 9 por ciento. Además, en cuanto a liquidez, a pesar de que el CFEN (Coeficiente de Fondeo Estable Neto) es una medida muy exigente, hoy los bancos colombianos lo sobrecumplen al 115 por ciento. Tanto en capital como en liquidez, el sistema financiero está por encima de los estándares regulatorios”, destacó.

Durante el mismo congreso, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, luego de hacer un repaso por las cifras del sistema financiero del año pasado, que son un indicativo de que las ganancias de las entidades serán mucho menores que las del 2022, destacó que es una situación dolorosa que refleja un proceso de ajuste que era necesario.

"Habría sido mucho más doloroso haberlo diferido en el tiempo y si la burbuja creditica que veíamos a mediados del 2022 hubiera seguido creciendo hasta explotar de manera más dramática. Por fortuna ese ajuste se ha dado de forma tal, que la solidez patrimonial del sistema financiero se mantiene en niveles muy altos, tal como se refleja en unos niveles de solvencia muy superiores a los mínimos regulatorios", recalcó el funcionario. 

Las ganancias de los establecmientos de crédito totalizaron al cierre de noviembre pasado 7,41 billones de pesos, de los cuales el 97,7 por ciento correspondieron solo a los bancos que operan en el país, según el reporte de la Superfinanciera.