El Congreso de la República aprobó un proyecto de ley por medio del cual los colombianos con deudas pendientes en el sistema financiero y establecimientos de comercio podrán ser amnistiados, y de esa manera salir de las listas negras que establecen las centrales de riesgo. Dada la situación económica que atraviesa el país, es poco factible que dicha ley ayude a recuperar la economía.
Uno de los pilares sobre los cuales descansa la economía de mercado es la confianza que debe existir entre quienes realizan transacciones, al punto que se considera una forma de capital: el capital social. Se trata de que las partes que intervienen tengan seguridad en el cumplimiento de los compromisos, es decir que quien vende recibirá un dinero y quien compra recibirá una mercancía, o quien concede un crédito obtendrá su cancelación en el plazo estipulado.
Como no siempre es posible verificar el grado de confianza que una de las partes merece, se han desarrollado instituciones que actúan como vigilantes del cumplimiento de los compromisos que adquiere un cliente, a partir del registro de su experiencia crediticia.
Las centrales de riesgo se han constituido como agencias privadas que recogen información sobre el historial crediticio de las personas y empresas, de manera que, según criterios de puntualidad en el pago, incumplimiento y duración en condición de morosidad, califican como “riesgosos” a los agentes incumplidos.
Desde el punto de vista de los deudores debe existir la garantía de que la información recogida por las centrales de riesgo sea verídica, pero además la condición de que cuando se pongan al día con sus pagos sean retirado de las listas negras. Esto es lo que se conoce como habeas data, o el derecho que tiene toda persona a que se proteja la información referida a ella, en este caso la relacionada con su situación financiera. Por lo tanto, existe un límite en el tiempo relacionado con la figuración en listas de mora dado el cumplimiento de las obligaciones de pago.
El proyecto aprobado establece una amnistía a los deudores morosos que se pongan al día, es decir que serán borrados de las listas negras para que puedan tener inmediato a nuevos créditos. La amnistía tendrá validez de un año y también beneficiará a quienes ya habían pagado sus deudas antes de la expedición de la ley. Esto, teniendo en consideración el momento de cuarentena para enfrentar la cvodi-19 y la dificultad para obtener ingresos, por lo cual muchos ciudadanos han visto afectados sus ingresos y por lo tanto su capacidad de pago.
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