Luego de una caída profunda en la economía en abril y mayo del año pasado, Colombia ha mostrado una senda de recuperación que se ha interrumpido dos veces por causa de los cierres y restricciones que han anunciado las istraciones locales y nacionales: en agosto y, recientemente, en enero de 2021.
Eso se vio ayer en el reporte del Dane del Índice de Seguimiento a la Economía (ISE), que estudia el comportamiento mes a mes del valor agregado del país, además del informe del producto interno bruto (PIB) que sale trimestralmente. Según el ISE de enero, la caída fue de 4,6 por ciento, peor que la de diciembre, cuando la variación fue de -2,5 por ciento y devolviéndose al nivel de octubre del 2020.
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del Dane, ese comportamiento es parecido al que se vio en agosto, cuando en varias ciudades del país se anunciaron medidas por causa del pico de contagios y se vio un frenazo en el ritmo de recuperación en ese entonces. Se trata de la única caída observada desde dicho mes.
“En enero vimos que las medidas en materia de toques de queda, limitaciones al turismo, al transporte de carga y de pasajeros, medidas restrictivas de municipios y las limitaciones de movilidad nos ubican en situaciones similares a los niveles de agosto”.
Según Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, “desde que hubo una apertura parcial de la economía en septiembre, la actividad económica estuvo recuperándose mes a mes. De hecho, no tuvimos una variación negativa mensual, justamente desde agosto del año pasado y, sin embargo, en enero cayó 1,53 por ciento.
Esto nos dice que las restricciones de movilidad definitivamente afectan la reactivación económica y que enero tuvo una ralentización debido a ello”.
El mayor impacto
Como consecuencia de esas medidas, las actividades terciarias aportaron la mayor parte de esa contracción que se vio en enero. Según el Dane, esos sectores, que pesan el 68 por ciento del aporte de valor agregado a la economía, tuvieron una contracción de 2,8 por ciento y aportaron en 2 puntos porcentuales (pps) al resultado del primer mes del año.
Si se mira más de cerca, dentro de las actividades terciarias, los sectores de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida fueron los que más jalonaron ese peor resultado para enero, pues presentaron una reducción de 13,1 por ciento y aportaron en 2,7 puntos porcentuales en toda la contracción, según confirmó Oviedo.
Y es que, precisamente, en enero ciudades como Bogotá anunciaron restricciones debido al pico de contagios, que incluyeron el pico y cédula, toques de queda y cierres focalizados, por lo que en su momento varios comerciantes salieron a protestar por las medidas y el efecto que esto traería para sus negocios.
De hecho, en su momento la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) calculó que los cierres por localidades tendrían un efecto negativo en 53.000 empresas en la capital.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), dijo recientemente que “las cifras del Dane corroboran que enero fue un mes para olvidar, totalmente perdido para el comercio”, y resaltó que, ante los resultados de la industria y comercio de dicho mes, también se ve un deterioro mayor para Bogotá y Cundinamarca en materia del comercio, que fueron lugares que tuvieron medidas aún más restrictivas.
Por otro lado, las actividades secundarias, compuestas por la construcción y la industria manufacturera y pesan el 19 por ciento del valor agregado de la economía, de igual manera se presentó un descenso en enero, pues cayeron 9,8 por ciento y aportaron en 1,6 pps al resultado general.
Las actividades primarias, compuestas por la agricultura y la explotación de minas y canteras y que pesan 13 por ciento en la economía, también mostraron resultados en rojo, con una reducción para ese mes de 7,9 por ciento frente a un dato de recuperación de diciembre de -4,1 por ciento. Con eso, la contribución de esos sectores al dato total fue de 1 punto porcentual.
Para ese mes, de acuerdo con el Dane, las únicas de las 12 actividades que mostraron resultados en verde fueron las financieras y de seguros, que han tenido buenos resultados en casi todos los meses desde que comenzó la pandemia; seguidos de las inmobiliarias y la istración pública, educación y salud.
Lo que se viene
Ante ese bache para la senda de recuperación de la economía que estaba viendo el país, las proyecciones para el desempeño de febrero son más alentadoras.
“A finales de enero se disminuyeron todas las restricciones de movilidad y pensamos que febrero va a reflejar una recuperación importante sobre todo cuando, por ejemplo, la confianza industrial y del consumidor se han venido recuperando, sobre todo en sus expectativas de la economía. Así conservamos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para Colombia del 5 por ciento”, explicó Olarte.
Eso sí, centros de estudios como Anif han alertado en varias ocasiones que el país no puede permitir que se acuda a políticas restrictivas como una medida para contener la pandemia, debido al efecto que este trae sobre la recuperación y la actividad económica.
“Hemos sido enfáticos al afirmar que se deben superar definitivamente las cuarentenas estrictas (...) Hemos demostrado, gracias a modelos de comparación internacional, que no hay evidencia contundente que ratifique que cierres más estrictos conduzcan a mejores resultados en términos de mortalidad”, señaló la entidad en un reciente informe.
Situación frente a los vecinos
En comparación con otros países, la variación anual del Indicador de Seguimiento a la economía en enero para Colombia fue peor que el de Chile (-3,1 por ciento), República Dominicana (-2,6 por ciento), Perú (-1 por ciento) y Brasil (-0,5 por ciento).
Eso sí, fue mejor que Paraguay, que tuvo una contracción de 6,4 por ciento y de Costa Rica, que tuvo una caída de 4,7 por ciento en ese periodo.
Según el Dane, de esos países, los únicos que mostraron resultados positivos en la serie ajustada por efecto estacional y calendario fueron Chile y Brasil.
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