Entre agosto de 2022 y junio de 2024, la banca de desarrollo del campo colombiano desembolsó 56,3 billones de pesos en créditos, dirigidos a financiar proyectos productivos de campesinos, campesinas, pequeños y medianos productores, según lo hizo saber Alexandra Restrepo, presidenta del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), quien además dijo que, en el mismo periodo, más de 255.000 pequeños productores accedieron por primera vez a un crédito de fomento en las condiciones que otorga la entidad que dirige.
Al cierre de junio pasado, dicho Fondo logró consolidar un saldo de cartera de 10 billones de pesos en pequeños productores y en el propósito de avanzar hacia el cierre de brechas en los territorios, la entidad priorizó las poblaciones más vulnerables, así como a los jóvenes y mujeres rurales.
Gracias al trabajo articulado con intermediarios financieros, cooperativas y Gobierno Nacional, en los últimos dos años se otorgaron un total de 664.825 créditos agropecuarios para mujeres por un valor que supera los 14,6 billones de pesos, según el balance realizado.
"El sector agropecuario cuenta con un sistema diferencial para financiarse por fallas de mercado relacionadas con el bajo margen de utilidad de los campesinos, la informalidad, los riesgos biológicos y climáticos, entre otras dificultades que hacen difícil que los campesinos puedan acceder a un crédito", señala Restrepo, quien dice que haber logrado la inclusión financiera en condiciones de fomento para más de 255.000 campesinos de ingresos bajos representa un avance histórico en el camino de democratizar el crédito e impulsar la Economía Popular.
Según lo dicho por la entidad, Finagro ha apostado por avanzar hacia un país con 'Hambre Cero', que garantice la seguridad alimentaria a los colombianos. En los últimos dos años, se entregaron 509.741 créditos para acelerar la producción de alimentos por valor de 15,.9 billones de pesos, inversiones fortalecieron las cadenas agroalimentarias, impulsando la ejecución de nuevos proyectos en los territorios.
En ese sentido, advierten que además de seguir impulsando la producción de alimentos, la agroindustria y el microcrédito, continua profundizando la colocación de créditos en turismo y vivienda rural.
“Creemos que es necesario, también, empoderar a la mujer rural con un crédito que integre tasas preferenciales, incentivos, garantías y subsidios. Seguimos avanzando en el cierre de brechas y en mayores oportunidades para quienes tradicionalmente han estado excluidos del sistema financiero”, agregó Restrepo.