El 2021 fue un año de contrastes desde el punto de vista económico. Si bien el denominador común en este frente ha sido la recuperación, impulsada por la reactivación de todo el aparato productivo, el plan de vacunación, los subsidios estatales para los más vulnerables, las ayudas para las empresas y la mayor movilidad de las personas, entre otros factores, también es cierto que el país tuvo que enfrentar una tercera ola del covid-19 en el arranque del año, los efectos negativos de un paro nacional, un desempleo que no cede tan rápido como se quisiera y el impacto de una crisis logística mundial, que tiene en riesgo el abastecimiento de materias primas claves y está presionando el costo de miles de productos.
Sin duda este fue el año de la reactivación de la economía. Después de la histórica caída del producto interno bruto (PIB) de 6,8 por ciento en el 2020, por cuenta del covid-19, el 2021 cerrará con un crecimiento alrededor del 10 por ciento, según las proyecciones de la mayoría de los analistas, una cifra también récord para el país en décadas, más si se tiene en cuenta las circunstancias en que se da esa dinámica, precisamente, porque la pandemia continúa presente.
Pero, además de la positiva dinámica de la economía, ¿qué otros indicadores cierran el presente año con buenas señales para el 2022? . Aquí les contamos para que el nuevo año no lo tome desprevenido.
Petróleo
Los precios del petróleo se mantienen en niveles máximos del mes, pues los inversores siguen confiando en una demanda sólida pese al avance de la variante ómicron de covid-19.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero subió hasta los 79,32 dólares. En Nueva York, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para el mismo mes ganó alcanzó los 76,99 dólares, su nivel más alto desde el 25 de noviembre.
Los precios del crudo retomaron su tendencia al alza en diciembre tras desplomarse a fines de noviembre con la aparición de la variante ómicron y el anuncio de que Estados Unidos estaba introduciendo en el mercado algunas de sus reservas estratégicas para bajar los precios.
Las predicciones de una demanda sólida se vieron reforzadas por los datos semanales de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA), que informó una caída de 3,6 millones de barriles en las reservas comerciales de crudo. Los operadores seguirán de cerca la reunión mensual de la OPEP+ el 4 de enero para evaluar el estado del mercado y su política de suministro para enero y 2022.
Dólar
Aunque el precio del dólar cedió y se situó por debajo de los 4.000 pesos, dicho descenso no fue de las magnitudes que proyectaban los operadores de este mercado que apuntaban a una tasa de cambio muy cercana a los 3.800 pesos para el cierre del 2021.
La tasa de cambio oficial que rige para este viernes y hasta el 3 de enero del 2022 es de 3.981,16 pesos por dólar. Con ese nivel, la divisa estadounidense registró un incremento en su valor, en el mercado colombiano, de 548,66 pesos en todo el 2021, o que indica que el peso colombiano registró una devaluación cercana al 16 por ciento el presente año, situando a la moneda del país como una de las que mayor valor han perdido entre las divisas de países emergentes.
Durante lo corrido del año, el dólar alcanzó un precio máximo de 4.010,98 pesos, el pasado 30 de noviembre, mientras que el valor mínimo de la divisa solo se vio en el primer día de enero, cuando se pagó 3.432,5 pesos por un solo dólar.
Acciones
Si bien este fue un año de recuperación y la gran mayoría de las empresas listada en bolsa recobraron buena parte de la dinámica que traían antes de la pandemia, en términos generales, el principal indicador de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) terminó en terreno negativo.
El Índice MSCI Colcap, de la plaza bursátil colombiana se situó en -1,87 por ciento en el último día de operaciones de la bolsa, y se mantuvo en números rojos durante el año, pese a que en algunas jornadas la variación diaria de dicho indicador alcanzó un máximo de 2,75 por ciento.
En el plano internacional, la mayoría de los mercados de valores del Sudeste Asiático finalizaron 2021 con beneficios, especialmente en el caso de Vietnam, mientras que los parqués de Kuala Lumpur y Manila terminaron en números rojos este año marcado por la pandemia.
El principal índice de la Bolsa de París, el CAC-40, cerró esta última jornada del 2021 a la baja (-0,28 por ciento), lo que no le impidió acabar muy cerca de su pico histórico. Igual comportamiento se vio en la plaza bursátil londinense que perdió un 0,25 por ciento, en una jornada en la que pesó la incertidumbre sobre los efectos de la variante ómicron de coronavirus en la economía.
Por su parte, Wall Street cerró el jueves en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajó un 0,25 por ciento en la penúltima sesión del año tras una víspera de récord. El selectivo S&P 500 descendió 0,30 por ciento, mientras que el índice compuesto Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, se deslizó 0,16 por ciento.
Desempleo e inflación
Otros indicadores que marcarán la pauta en el 2022 son el costo de vida, el desempleo y las tasas de interés.
Hasta noviembre la tasa de desempleo en Colombia se situaba en 10,8 por ciento según el Departamento istrativo Nacional de Estadísticas (Dane), lo que indica que en el país las personas sin trabajo superaban las 2,6 millones. Y si bien el número de desempleados en el país ha descendido a medida que se recupera la economía, el ritmo no es tan acelerado como se espera.
Por su parte, el costo de vida de los para los colombianos también terminará el año muy por encima de la meta del Banco de la República. Al cierre de noviembre, el índice de precios al consumidor (IPC) reportado por el Dane, se situaba sobre el 5,26 por ciento, 1,26 puntos porcentuales por encima del techo del rango meta del Emisor de entre 2 y 4 por ciento, como 3 por ciento como meta.
Este disparo de la inflación hizo que el Banco de la República iniciara, desde octubre pasado, un cambio en su política monetaria para tratar de frenar el fuerte incremento de dicho indicador.
Así las cosas, en sus últimas reuniones de junta directiva del 2021, decidió ajustar al alza la tasa de interés que le cobra a los intermediarios financieros que le solicitan liquidez para atender sus necesidades diarias de recursos.
En la reunión de octubre elevó su tasa de intervención del mercado en 0,25 puntos básicos, la cual pasó de 1,75 a 2 por ciento; en noviembre y diciembre esos ajustes fueron de 0,50 puntos, respectivamente, con lo cual dicha tasa se sitúa al cierre del año en 3 por ciento, niveles no vistos desde hace más de dos años.
Con ello se espera que el costo del dinero para las personas y empresas, comience a encarecerse en los próximos meses, en especial, habrá un ajuste en las tasas de interés de los créditos de consumo, como primera reacción a las decisiones del Emisor de finales del 2021.
El Tiempo