El pasado 25 de octubre, la Contraloría General de la República reveló varios hallazgos que involucran a médicos ortopedistas, hospitales, clínicas y sus servicios de ambulancia, que en distintas regiones del país, por medio de maniobras fraudulentas cobraron cerca de 240.000 millones de pesos por atención a supuestas víctimas de accidentes de tránsito a través del Soat.
Este no es el único problema que afecta a la póliza del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat). Según la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), 7,7 millones de vehículos circulan por calles y carreteras sin esta cobertura obligatoria.
Ante esta alarmante cifra, consultamos a la Dirección Nacional de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional (Ditra), pues lo que reflejan estos datos es que cerca de la mitad del parque automotor nacional estaría circulando ilegalmente, lo cual pone en entredicho los controles de las autoridades.
Al respecto, la Dirección de Tránsito respondió que, “por medio de sus seccionales, ha venido realizando de forma permanente campañas de prevención y control en todos los corredores viales del territorio nacional, con el fin de identificar a los conductores que infringen la ley con comportamientos que ponen en riesgo la vida de todos los actores viales”.
Agrega que sí se hacen controles y que prueba de ello son las 189.746 órdenes de comparendo a conductores que se han impuesto este año por transitar sin portar el Soat.
Estamos a la espera de los resultados de las investigaciones de la Fiscalía en estos casos de fraude que incluyen el uso de pólizas falsas o adulteradas para la reclamación de una indemnización
Datos del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt) indican que a junio pasado Colombia tenía 16’473.825 vehículos y motocicletas. Fasecolda afirma que solo 8,9 millones de esos están cubiertos en caso de un siniestro que involucre a sus conductores, pasajeros, peatones y ciclistas. El Soat atiende en promedio diario 2.300 víctimas de accidentes de tránsito.
De estos, 45 por ciento corresponden a motocicletas; 44 por ciento, a vehículos familiares y camionetas y el 11 por ciento restante corresponde a otras categorías. Desde 2018 hasta hoy han muerto en accidentes de tránsito 23.501 personas.
Entre enero y septiembre de 2021, las compañías de seguros desembolsaron $ 1,4 billones para la atención de víctimas de accidentes de tránsito. Alrededor del 90 por ciento de los pagos hechos por el Soat correspondieron a gastos médicos girados a clínicas y hospitales.
Aparte de la evasión del Soat, hay un fenómeno más grave: el fraude. De acuerdo con Fasecolda, el 87 por ciento de las víctimas atendidas con cargo al Soat sufrieron accidentes donde estuvo involucrada una moto, y el 83 por ciento de las reclamaciones irregulares “pretendían afectar la póliza de una motocicleta”.
Por eso, entre el 2018 y el primer trimestre de 2021, las compañías de seguros dejaron de pagar 136.619 millones de pesos, por reclamaciones irregulares o fraudulentas con cargo al Soat.
Por ahora, Fasecolda está a la espera de los resultados que arrojen las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación en estos casos de fraude que incluyen el uso de pólizas falsas o adulteradas para la reclamación de una indemnización y cobros duplicados, hasta la existencia de diferencias inexplicables en los costos de las atenciones entre IPS por procedimientos similares, entre otros, afirma Miguel Gómez, presidente de la agremiación.
De otra parte, esta semana fue aprobada la conciliación de la reforma del Soat que deberá operar a partir del 1.º de enero de 2022. Los propietarios de los vehículos que en 2020 y 2021 registren un buen comportamiento vial tendrán derecho a un descuento, por única vez, del diez por ciento sobre el valor de la prima del Soat que aplique para el 2022.
Los fraudes más frecuentes al Soat
Traslados irregulares de las víctimas de accidentes de tránsito. Se presentan recorridos superiores a una hora y con frecuencia inusual hacia los mismos centros médicos, que les dan comisiones a las tripulaciones de las ambulancias para llevar allí a los pacientes. En varias ciudades se han presentado casos en los cuales las tripulaciones de las ambulancias se van a los golpes en la disputa por llevarse a los lesionados. Estos deben ser llevados al centro médico con capacidad de atención más cercano al sitio del accidente.
Atención médica por eventos diferentes a accidentes de tránsito. Es el caso de una persona que sufre un accidente casero y la IPS cobra los servicios de atención médica como víctima de accidente de tránsito. En la costa Atlántica, al Soat se le conoce como la ‘salud prepagada’ porque la atención es inmediata.
Cobros duplicados a las aseguradoras. Cuando una IPS reclama los gastos médicos a dos aseguradoras distintas por la misma víctima de accidente de tránsito o, por ejemplo, cuando dos IPS reclaman a compañías distintas por la atención de un mismo paciente que se accidenta en municipios diferentes el mismo día.
Prestación de servicios médicos innecesarios, y excesos de protocolos no necesarios para aumentar el costo del siniestro, cualquier procedimiento médico que no se necesite es intrusivo contra el paciente, y pone en riesgo su salud. Algunas IPS procuran mantener al paciente el mayor tiempo posible ‘en observación’ o interno en unidades de cuidado intermedio o cuidado intensivo hasta agotar los recursos de la póliza. Luego si le dan de alta.
Servicios no prestados por algunas IPS que son facturados a las aseguradoras, como procedimientos médicos, radiografías, exámenes de diagnóstico que no se realizaron, entre otros.
Diferencias injustificadas en los costos de las atenciones entre IPS por procedimientos similares.
Cobro de medicamentos y dispositivos para tratamiento de fracturas a precios superiores a los del promedio del mercado.
Utilización de pólizas prestadas, falsas o adulteradas para la reclamación de una indemnización.
REDACCIÓN VEHÍCULOS
*Con información de Fasecolda